Blogia
lifeonmars

amigos

Egoo

Aprovechando este espacio, que me consta que leen muchas personas (aunque la mayoría en la sombra) ;-))), hago publicidad de la página web que ha creado una muy buena amiga mía, que es muy emprendedora y lista y se ha montado este negocio ella misma.

Se llama Egoo, y es una maravilla.

Es muy interesante porque se va a dedicar a todo lo que tenga que ver con el cuerpo, tanto el espíritu como el físico (aquello de mente sana in corpore sano).

Sirve tanto para la gente que busque un masajista, un terapeuta, un psicólogo, un asesor de todo tipo, una clase de yoga o un gimnasio, o cualquier cosa que se os ocurra relacionada con el cuerpo; como también para todos aquellos profesionales de esos sectores que se quieran anunciar en su página.

Espero que os guste, y os agradecería por favor lo comentéis o enviéis a vuestros amigos o conocidos o a quién creáis pueda estar interesado, para que lo conozca cuanta más gente mejor.

Está intentando buscarse la vida con esto, y lo cierto es que la chica lo vale.

Muchas gracias de antemano.

Yo personalmente creo que es una idea estupenda, y pienso que viene muy bien, sobre todo en esta época del año en que todos vamos estresados, nerviosos y cansados, y no paramos de comer, engordar y gastar dinero (aunque este es otro tema).
Así que ya sabéis, en Egoo encontraréis de todo para los que se quieran relajar, ponerse guapos o mejorar personalmente. Y por supuesto los que quieran anunciarse para relajar, poner guapa a la gente o intentar mejorar personalmente a todo el que quiera.
Hay sitio para todo y para todos.

¡Disfrutadlo!

Hola, MM

Vida en Marte

Y si las hormigas fuesen los marcianos establecidos en la Tierra?
Ramón Gómez de la Serna


No sé qué pasará en la Tierra, pero de lo que sí estoy seguro es de que esta noche habrá vida en Marte...

Desde aquí lo digo.

Pido públicamente perdón, y doy infinitas gracias, a los que habéis estado comentando en el blog estos últimos días, y a los que ni siquiera aún he podido contestar.

Ya se que soy lo peor, pero llevo unos días (casi diría semanas) de no parar. Tengo cantidad de trabajo, muchas cosas que hacer, y no paro ni un momento por casa.

Y es que... "vivo sin vivir en mí, y tan alta vida esp...", ¡qué coño! ¡Que lo que estoy es más estresao que una mula....!

Prometo enmendarlo, y espero poder seguir encontrando tiempo durante esta semana para ponerme al día y poder constestaros como os merecéis.

Muchas gracias. Os quiero.


PD: Ni que decir tiene que esto mismo se aplica a los blogs amigos y favoritos a los que últimamente ni siquiera tengo tiempo de visitar, y mucho menos comentar. Lo siento mucho. Espero que podías comprender. Y entender. ;-)))

Ludo... pour toujours!

Anoche quedé para tomar una copa y cenar con mi amigo Ludovic (por cierto, siempre pensé que, empezando por su propio nombre, Ludovic Bourgeois, todo en él era elegancia y buen gusto).

Fue una noche triste porque quedamos para despedirnos.

Ha decidido volver a su pais trás vivir más de ocho años en España, y no haber conseguido lo que quería, o esperaba conseguir, en este país.
Por supuesto es triste, muy triste. Pero me alegro por él, porque sé que es una decisión correcta, y porque presiento que le va a ir muy bien. Además lo ví muy feliz y relajado, lo cual es importante.

Pero además me enorgullezco sobre todo por su valentía y coraje al decidirse a dar este paso, que no es nada fácil.
No mucha gente se atreve siquiera a decidir dar un nuevo rumbo a su vida aún a sabiendas de que su vida no va bien.
Aplaudo su valor.

Significa pasar página y comenzar una nueva vida, que por supuesto tendrá momentos duros, pero que estoy convencido que sólo puede ir a mejor.

El cambio será efectivamente duro, porque dejar nuestra vida frenética y vanidosa de la capital para irse a vivir a una casa perdida en el campo en medio de los Pirineos franceses no es una decisión fácil de tomar. Cambiar un trabajo en el mundo "lujoso" de la moda por estar en medio del campo, rodeado de vacas y ovejas, no es algo que se haga todos los días. Pero yo aprecio y valoro mucho esa decisión.

Me alegro mucho de ser su amigo, y sólo puedo desearle lo mejor.

Como te he dicho muchas veces... Le bonheur est dans le pré!! Así que te deseo sinceramente toda la felicidad del mundo, porque te la mereces.

Y por supuesto que iremos a visitarte a tu casita en el sur de Francia. Bien sur que iremos!! ;-))

Un trocito de mi corazón se va contigo.

Bissous

Rentré en plena forma

Efectivamente la rentré trás el verano ha comenzado con muy buena forma.

Trás una tranquila cenita en casa el Sábado por la noche, Mr E y yo quedamos con MAL y UNO (Telecine se incorporaría después), para ir a la fiesta de reapertura trás el verano de la sala Low, y realmente hacía mucho tiempo que no lo pasábamos tan bien.
Fue una de esas noches en que hay una energía muy especial, no sólo entre tus amigos, sino en general entre toda la gente que había en la discoteca. Con una música estupenda, buen rollo y sintonía entre la gente, fue de verdad una de esas noches que no quieres que acabe nunca.

En una de las pistas hacían un homenaje al tristemente fallecido DJ Sideral, y no tenía muy mala pinta, pero nosotros estuvimos en la otra sala, aquella en la que los chicos de Extraño Vinilo celebraban su fiesta.
Pinchaban Nacho Canut (la mitad de Fangoria) y super Roberta Marrero. Y aunque ya los he visto pinchar varias veces, creo que anoche estuvieron mejor que nunca.
Porque de un dj (Nacho) que despida su sesión con el "New York City Boy" de los Pet Shop Boys sólo se pueden esperar cosas buenas. Y que, por ejemplo, una dj (Roberta) mezcle cosas como Nirvana, Beyoncé Knowles y Parálisis Permanente, así seguidos uno detrás de otro, sólo sirve para convencerte de que estás en el lugar correcto y en el momento adecuado.

Además también hubo una actuación estelar de una de las estrellas emergentes del sello Extraño Vinilo. Simplemente inenarrable, y muy, muy, divertida.

Evidentemente no pudimos dejar de bailar durante toda la noche, y la felicidad se palpaba en el ambiente. Hubo un muy buen feeling entre nosotros, y además algún que otro encuentro interesante. UNO nos presentó a V, y yo por fín pude hablar con JG (no pongo su nombre porque después entra en Google y se encuentra con que hablo de él en esta página). Jejejeje ;-)))
Trás el simpático seguimiento que tuvimos hace algunos meses, me apetecía ya descubrirme ante él, y lo cierto es que me encantó conocerle. Me alegré un montón. Fué divertido, y me pareció un tío genial.

Acabamos a las mil, sudorosos como patos (¿o era como osos?) ;-)), y aún nos hubiera gustado continuar en aquél lugar donde había un encuentro de los seres vivos sobre los que hablo en mi entrada anterior, e incluso estaba en contacto vía sms con TB97, que ya estaba allí metido en materia, pero lo estábamos pasando tan bien que cuando nos dimos cuenta ya estaban cerrando el otro sitio.

De verdad una de esas noches que no se olvidan fácilmente.

¡¡Este otoño promete....!!

(PD: Echamos de menos a Xabi, a quién seguro le hubiera encantado estar aquí con nosotros, pero en esos momentos él estaba en Londres en otros menesteres...)
(PD2: Y estuvo a punto de unirse a nosotros Skywalker, quién en el último minuto tuvo que anular su viaje por otros menesteres... Una pena. Se lo habría pasado en grande)

Buddy, my friend...

Efectivamente, la comunicación y el amor nos hacen más fuertes. Y también más libres.

Estoy muy feliz por nuestro reencuentro. Y creo que es mutuo.

Buddy X

Mañana tarde he quedado para tomar un café, o una caña, o lo que sea, y tener una charla, con una persona que durante años fue uno de mis más cercanos - y mejores - amigos.

Por muy diferentes motivos, por circunstancias de la vida, y diversas discrepancias y separaciones (y sobre todo por falta de comunicación) nos habíamos alejado mucho (quizá demasiado) últimamente. Y quizás ahora sea un buen momento para que de nuevo vuelva a formar parte de mi vida.

Durante (muuuchos) años estuvimos muy cerca, y fue uno de mis amigos con quién más confianza tenía, a quién tenía mucho cariño y por quién sentía una gran admiración. Para mí esto es muy importante, necesito sentir admiración y estra orgulloso de mis amigos. Y de hecho lo estoy de la gente que quiero.

Esta persona me defraudó en algún momento de la vida (de hecho varias veces), y eso provocó nuestro distanciamiento, aunque supongo que fue incluso involuntario.

En mi vocabulario no entra la palabra rencor, y no sé lo que es el resentimiento. Una de las cualidades que más valoro en las personas es saber perdonar y decir lo siento cuando hace falta. Y sobre todo la comunicación. Mucha más comunicación.

Reencuentros

¡Cada vez entiendo menos esto de internet!

Después de haber pasado anoche más de dos horas (no exagero) intentando bajar algunas de las fotos que hice en Grecia, me he sorprendido al llegar a casa esta tarde y ver que la entrada que había escrito ayer había desaparecido. Y yo juraría que anoche salió publicada (y hasta juraría que Cool Boy me dejó algún comentario, ¿verdad, Cool Boy?). O al menos creo que yo lo ví. ¿O estoy soñando?

En fín, el caso es que por providencia divina lo había dejado también en borrador (menos mal), y ahí lo he encontrado. Y eso me ha permitido volverlo a publicar hoy; porque es que si llego a tener que bajar otra vez todas las fotos, de verdad que paso, paso.
Pués eso, que normalmente la entrada que véis más abajo con fecha de hoy, en verdad tendría que haber tenido fecha de ayer.


Bueno, dejémonos de más rollos y vayamos a lo que queríamos decir.....
Pués en verdad, lo que yo quería contar con la entrada de hoy es que sin duda lo mejor que tiene la vuelta de las vacaciones es reencontrarte con los amigos que ya andan por la ciudad.

Anoche mismo quedé con MAL para tomar algo y contarnos lo de nuestros veranos y tal.
Se vino a casa y entre los dos preparamos una sana cenita, y charla que charla, nos dieron las tantas de la mañana.
Lo pasamos muy bien, la verdad, y evidentemente hablamos de todas nuestras cosas, que son muchas, y de todo lo demás... (¡Lo que nos pudimos reir cuando le enseñé el video que me grabaron montando en burro (bueno, ¡aquello era más bien una mula, de lo grande que era!) subiendo las cuestas de Santorini! ¡¡Qué risas!!).

¡Un placer oiga!

Y lo bueno es que el placer continúa, porque en un par de horitas he quedado con JKO y P, para lo mismo: contarnos nuestras aventuras veraniegas y repasar lo que ha pasado en nuestras vidas durante estas semanas.

Es que no hay nada como reencontrarte con tus amigos. Pero es que con amigos así, da gusto.

A la recherche du temps perdu...

El Martes noche quedé con mi amigo JB, a quién no veía desde hacía mucho.

Pasamos una velada muy agradable, y lo cierto es que hacía cantidad de tiempo que no tenía ese sentimiento de absoluta simbiosis con alguien. Me explico, cuando tienes esa sensación de casi perfecta compenetración con una persona en todo: desde en lo que estás pensando o lo que dices, a lo que te está pasando últimamente, o hasta por dónde van tus gustos o preferencias, o cómo ves este mundo nuestro.
¡Absolutamente maravilloso!

Y lo bueno de todo es que fue algo mutuo. Y él lo ha expresado tan bien que no me queda más que remitiros a su estupendo blog, Alarecherche, porque, ya puestos, hasta creo que yo mismo podría haber escrito, o al menos intentar transmitir, lo que él hizo, porque la sensación fue la misma.

Aprovecho este espacio para transmitir públicamente mi mutuo sentimiento de amor y admiración.

Fiesta en una calurosa noche de verano

Quiero dar las gracias a mis amigos, ya que fueron ellos los que hicieron que anoche pasáramos una velada muy agradable en mi casa.
¡No sé qué haría sin ellos!

A Xabi. Por su estupenda forma de vestir y ser tan auténtico y sincero.

A Mark. Por su genial sentido del humor, simpatía y ser tan buena gente.

A C.K. Dexter Haven, por su saber estar, sinceridad y camaradería.

A L, por su fino sentido del humor y elegancia. (Una pena que los demás del grupo no se interrelacionaran mucho con él).

A Cosimo, por su discreción, cariño y sincera amistad. Y porque anoche estaba muy guapo.

A Jko, por su absoluta bondad y buena disposición, siempre. Y por la selección de música que me regaló con lo mejor del verano (a su manera). Gracias.
(Una pena que su P no pudiera venir).

A Telecine, por sus camisetas tan chulas y por la selección de música que me regaló con lo mejor del verano (a su manera). Gracias.

A R, por ser tan buena persona, por su saber estar y elegancia en todo momento. Y porque anoche olía genial. ¡Hummm!

A Ma, por ser como es, por su simpatía y buen gusto, y por ese chico tan majo que se ha buscado. Y por ese libro que tanto me ha gustado (¡ay, cómo me conoce!). Gracias.

A Mo y X por haber venido y ser tan simpáticas.

Y a Mr E, por todo. Siempre.


Y a los que no han venido, y sobre todo a los que ni siquiera se han dignado a llamar para decir que no venían, pués allá ellos.

¡AJUSTENSE LOS CINTURONES!

Ajústense los cinturones,
esta noche vamos a tener tormenta.

Margo Channing


Esta noche celebramos en casa una de las, ya habituales, fiestas del verano.
Será algo tranquilo y para los amigos más cercanos. Pero aún así, estoy convencido que lo pasaremos muy bien.

Lo estoy deseando.

Orgull-oso

Trás una de mis peores semanas de trabajo duro, lleno de tensión, nervios y cansancio, creo que por fin me merezco un poco de relajo.

Así pués prometo disfrutar a tope este fin de semana orgulloso junto a mis amigos.
Porque yo lo valgo.

A ver, a ver...

... vayamos por partes.
De entrada hay que decir que los conceptos de clásico y moderno están indiscutiblemente unidos (y a veces mezclados) hoy en día.

Por ejemplo, el viernes noche fui al teatro a ver lo que se supone era una obra clásica, el Hamlet de W. Shakespeare, y resulta que era una versión la mar de moderna (casi casi a ritmo de rap y con zapatillas de deporte). Me gustó mucho.
Sobre todo el texto, por supuesto. Es decir, lo que dice y cómo lo dice; pero también la puesta en escena.
Marisa Paredes, muy elegante, eso sí, me resultó un poco estirada. Pero el gran Eduard Fernandez está que se sale. A veces un poco histriónico y exagerado, pero supongo que el papel lo requería por momentos. Realmente se deja literalmente la piel en el escenario. ¡¡Qué pedazo de actor es este Eduard!!
Además en el teatro hubo hasta encuentro blogueril, porque me encontré con TB97, que también disfrutó a duo de la obra.

De allí nos dirigimos a la fiesta en casa de Telecine en honor de Belmondo (cumpleaños+welcome home). ¡Qué bien resultó todo!
Todo estaba buenísimo, la gente divertida, Telecine se salía de radiante, feliz y orgulloso por tener a su chico cerca. Y Belmondo estaba realmente encantador, contento y agradecido.
Además hubo hasta encuentro blogueril, porque, aparte de los imprescindibles Xabi, MAL, o el mismo Tele, también estaba allí UNO, quien también disfrutó mucho de la fiesta.
Una velada estupenda.

Una pena que Mr. E y yo nos tuviéramos que ir un poco antes de lo previsto porque esa misma noche uno de sus mejores amigos, I, celebraba también su cumplaños (sí, queridos amigos, aunque no lo creáis, la vida sigue, y la gente sigue cumpliendo años).
Es lo que suele pasar, o igual no tienes nada, o de pronto en una misma noche de Viernes tienes una obra de teatro y DOS fiestas de cumpleaños. En fín, circunstancias de la vida.
Así pués, nos fuimos para no llegar demasiado tarde a la otra, y con la promesa a los amigos que allí dejamos de volver a vernos un poco más tarde si se terciaba y/o si hacíamos algo interesante.
Al llegar, la fiesta ya estaba en su apogeo. I estaba radiante, y M aún más orgulloso de celebrar felicidad con su chico. El buffet (japonés) era exquisito, y la casa (ecléctica/un poco bohemia/un poco hippy) es alucinante. Así que todo estaba enfilado para seguir disfrutando de la noche.
Tuve un encuentro con una chica interesante que me encantó. Su look era de lo más moderno, pero durante toda la noche no paramos de hablar de nostalgia y cosas clásicas. ¡Ay, qué buenos recuerdos me trajo hablar con ella!
Resulta que ahora trabaja con I en la tele musical y esas cosas, pero durante un tiempo trabajó en la radio (3) con uno de mis mitos de adolescencia, Rafa Abitbol. ¡Uf, vaya recuerdos me trajo hablar de aquel señor con aquella voz y aquel gusto que tanto me gustaba! ¡La cantidad de cintas de casetes que yo he grabado de aquellos programas! (¡Todavía guardo como oro en paño aquel programa especial que dedicó a uno de mis grupos favoritos de la historia, The Stone Roses, cuando acababan de sacar SU disco, y comenzaban a tener conciertos por Uk, y empezaban a hacerse grandes!). Nunca antes un señor en la radio española había hablado de términos como primicia, estreno de una canción antes de que nadie la hubiera oido, singles, hits, Londres, música de baile, etc, etc, etc....
¡Jooder, qué subidón me produjo!
(De nuevo, lo clásico y lo moderno para siempre inmiscuidos).

Así estaban las cosas cuando recibí una llamada de Xabi, preguntando que qué hacíamos, que si quedábamos en algún sistio, que si salíamos por ahí, que si ya eran las cuatro de la mañana, que si ya está todo casi cerrado, que si por qué no os venís aquí y acabamos la fiesta juntos, etc, etc.... Así que, así sobre la marcha, decidí que era buena idea que se vinieran para esta fiesta la gente de la otra fiesta, ya que la nuestra iba para largo y la otra estaba cerrando (cortesía de esos vecinos intolerantes). Y creo que fue una buena idea.
Cuando la gente es maja y divertida no hay nada mejor que mezclarla. Y así fue. Dos fiestas estupendas que acabaron en una.

Ni casi recuerdo cómo llegué a casa de lo bien que me lo pasé, aunque sí recuerdo con quién.

El Sábado amaneció muy tarde, aunque casi cedí a la generosa invitación de I a ir a ver ese mastodóntico concierto que celebraba una cadena de música que parece ser pone "música" por la radio (un clásico que por una vez no es nada moderno). Estuve a punto de ir, pero al final decidí que mejor era reservarme para la noche. Agradecí gentilmente la invitación.
Pero es que por la noche teníamos otra fiesta, esta vez no de cumpleños, sino de celebración de fin de un duro trabajo y proyecto. Mademoiselle S celebró en su terraza (no Mademoiselle S, la auténtica, sino la Mademoiselle Sy, la primera). Ella estaba encantadora como siempre, y me encantó su nuevo chico, guapo a rabiar; pero creo que esta vez se le escapó un poco de las manos, y allí había tanta gente que agobiaba, y un ambiente tan distinto al nuestro (tan clásico por llamarlo de alguna forma), que en un momento dado nos miramos y dijímos ¿qué hacemos aquí?.
De cualquier forma me alegró ver va L y S, mis frenchy girls favoritas.

Además hubo hasta encuentro blogueril y todo, porque también me encontré con Sélian, que también disfrutó de la fiesta, y a quién me alegré sinceramente de ver trás tanto tiempo.


Así pués, una vez más los conceptos se mezclan y enriquecen. Y una vez más el blog me demuestra que esto es una estupenda forma de acercar a la gente.

Lo Clásico y Lo Moderno

Esta noche revisaremos Los Clásicos. En un par de horas vamos al teatro a ver la versión de Hamlet que ha hecho Lluís Pasqual con Eduard Fernández como cabeza de cartel y Marisa Paredes como acompañante (¡grandes actores!).

Pero después también revisitaremos Los Modernos, porque tenemos fiesta en casa de Telecine en honor de su Belmondo - el Belmondo de todos los Belmondos - y además por doble motivo, su cumpleaños y su vuelta de Nueva York.

Pero lo malo es que se nos acumula el trabajo, porque esta noche también estamos invitados a la fiesta de cumpleaños de Iñaki, que al final se ha decidido a hacerla con el tiempo libre que len dejado los 40 Principales esos.

¡Y el fin de semana sólo acaba de empezar!
¡En fín, cuánto trajín!

Mañana hablaremos de todo: de Lo Clásico y de Lo Moderno.

I don't like Mondays

Como cantaban los Boomtown Rats en aquella estupenda canción, no me gustan nada los Lunes.

Sin lugar a dudas lo mejor que tienen los Lunes es poder recordar cómo ha sido tu fin de semana:

Yo comencé el mío cortándome el pelo el Viernes nada más salir del trabajo. Esa noche tuve cena romántica tête à tête en ese restaurante francés que han abierto cerca de la Plaza de Santa Ana, Le Petit Bistrot, se llama, donde ponen un Tartare para morirse de bueno.

El Sábado fue un día de compras - de todo tipo - y de tiendas: que si llevar el edredón y el traje de invierno a la tintorería, que si compra de fruta y pescado en el mercado, que si de cables y enfuches para la terraza, búsqueda de unos vaqueros por la calle Fuencarral, que si de compras de unas bermudas en Carhatt, etc, etc. Y una tarde de tirarse a la verdadera Bartola.
Por la tarde/noche quedé con Cosimo para ir al cine, y debido a un pequeño (grande) malentendido con Mr. E, al final fuimos efectivamente solos Cosimo y yo (de la peli ya hablé en alguna que otra entrada anterior). Pero al salir quedamos con MAL y Mr. E para tomar una copa por Chuequilandia. Creo que acabamos en el Liquid, que lo siento mucho pero nunca me ha gustado demasiado, aunque al final siempre que voy me lo paso bien. No volvimos muy tarde a casa.

Y el Domingo fue realmente de no hacer nada, pero de no parar al mismo tiempo. No sé si me explico. Me levanté tarde, pero casi con el desayuno aún en la garganta, ya empezamos a preparar el almuerzo. Mr. E y yo teníamos invitados, Iñaki y Manolo, así que hubo que preparar mesa y todo. La comida resultó buena y abundante (gracias a Mr. E, siempre), y casi se fueron prácticamente sin tomar café siquiera, ya que tenían asuntos varios que cumplir. Así que fue despedir a la parejita cuando llegaron la pandi al completo, Xabi, MAL, Telecine y un chico muy guapo de quién no recuerdo el nombre, para tomar cafeles y unos estupendos pasteles varios que nos trajeron (¡buenísimos!). Pasamos toda la tarde dorados por el sol, la música, las lecturas y las charlas varias. Telecine y el Hello-Stranger se marcharon un poco antes, y justo cuando empezaba a atardecer llegó K para pasar un ratillo con nosotros.
Y ya todos se fueron cuando anochecía y me dejaron otra noche de Domingo en soledad (definitivamente para mí es el peor momento de la semana). Así pués, un día de esos que te resultan bastantes sociales, aunque ni siquiera salgas de tu casa (ayer fue uno de ellos en que realmente ni bajé a la calle a comprar el periódico, siquiera).

Primaveras revueltas

El Sábado por la mañana quería haberme levantado temprano, pero no sé cómo lo hago, nunca consigo madrugar los fines de semana. De todas formas pienso que para madrugar ya están los días de entre semana, ¿no?. Pués eso.
Aún así creo que me despertó el teléfono sobre las once y media de la mañana, pero evidentemente ni siquiera me levanté para contestar. Pereceé un poco más entre las sábanas, y creo que eran las doce cuando estaba desayunando.

El motivo por el que quería levantarme temprano era porque tenía que hecer algunas compras, y necesitaba tiempo. Me aterra el hecho de salir a buscar algo para un regalo que tienes que hacer y no tienes ni idea de qué comprar. Me fatiga muchísimo ir de tiendas sin saber lo que vas a comprar. Yo que siempre voy directo al grano, y cuando me gusta algo me lo compro rápidamente, casi siempre directamente y sin pensarlo. Si algo me entra por los ojos, no lo pienso mucho, la verdad.
Pués el hecho es que quería patearme algunas de las tiendas buenas de decoración del barrio de Salamanca porque tenía que comprar un regalo para la boda de mi primo, a la que estoy invitado la semana que viene. A mi primo le conozco, pero no mucho, porque lo cierto es que nuestra relación es nula, ya que siempre he pensado que no tenemos nada en común. Pero lo peor es que a su futura esposa ni siquiera la conozco. Nunca le he visto siquiera la cara. O sea que ¿cómo pretender comprar un regalo de decoración para la casa de gente a la que ni siquiera conoces? ¡Pués esa era mi Misión casi Imposible!

Así que antes de irme a esas tiendas, que lo cierto es que estaba evitando durante casi todo mi paseo, me fuí a ver las tiendas de ropa que más me gustan, para ver si veía algo para mí, que eso sí que me gusta y no me cuesta ningún trabajo encontrar nada.
De entrada me fuí a EKS a ver si quedaba el bañador (ayer me apetecía comprarme un bañador) de Marc Jacobs que ví el otro día y que tenía que haberme comprado en su momento. Evidentemente ya no quedaba el negro que me gustaba, y el verde brillante que quedaba no me convencía, así que nada.
Estuve a punto de comprarme un jersey en David Delfin, pero me contuve y no lo hice, así que nada.
Querría haber pasado por algunas tiendas para ver si veía algún traje (pantalón y chaqueta) de verano que necesito para el trabajo. Paseé por Hackett, pero me dió mucha pereza estar tan rodeado de pijos de Salamanca haciendo las compras de Sábado por la mañana, y no me apetecía probarme ni pensar siquiera, así que nada.
En cambió, me pasé por Gallery para ver si veía algo y allí sí que caí. Ví un bañador precioso de Prada, me lo probé, me quedaba bien, el precio me convenía, no me lo pensé más y me lo compré. Así soy yo de directo, no me pienso mucho las cosas a la hora de comprarlas, y casi nunca me he equivocado. Estoy muy contento con haberlo comprado. Me gusta ese bañador.

Pero al salir de allí ya eran casi las dos de la tarde y pensé que ya estaba bien de chorradas y que el motivo por el que estaba yo por aquél barrio era para comprar un regalo para la boda de mi primo, y que ya era hora de ponerse manos a la obra. Ya que estaba cerca de Vinçon, me acerqué pensando que allí encontraría cualquier cosa rápidamente. Algo de diseño moderno, y un poco fuera de lo común. Y así fué. Trás repasar y dar algunas vueltas por la tienda, decidí comprarles una cubitera para el hielo y un recipiente para la botella champán, de un diseño muy moderno y precioso. Parece ser que están diseñadas por Ferrán Adriá, o por gente de su equipo o no sé qué, y lo cierto es que son muy bonitas.
En fín, sé que no es un regalo muy práctico ni útil, pero por lo menos hacen bonito (como dijo una vez Penélope Cruz en alguna película, "siempre me han gustado las cosas que hacen bonito, aunque no sirvan para nada"), y yo creo que algún día las usaran; y cuando lo hagan pensarán en aquél primo raro que vive en Madrid y que les hizo ese regalo tan extravagante. Bueno, con que se acuerden de mí ya es suficiente. De todas formas si alguien me hiciera a mí ese regalo, a mí me gustaría mucho. Supongo que eso es buena señal.
Pero aparte de eso, también cayeron un par de gadges para mi cocina que no pude resistir comprar: una aceitera de cristal para poner el vinagre y/o aceite, y una especie de cacerola o cajas de esas de bambú para hervir las verduras (y otras cosas) al vapor, para hacer comiditas sanas, como quiero empezar a comer.
En fín que me gusta mucho Vinçon, y que los Sábados consumistas son un horror.

Y lo malo es que todavía me quedaba por comprar el regalo para el cumpleaños de mi amigo C.K. Dexter Heven, al cuál estábamos invitados esa misma noche. Pero a esa hora (ya eran como las tres de la tarde) ya estaba muy cansado, y como de todas formas lo iba a comprar en la Fnac, que está al lado de mi casa, pués decidí irme a comer y descansar a casa y bajar un poco más tarde a por el regalo.

Después de comer se vino E a tomar el sol a casa, y ya estuvimos por ahí tirados, leyendo y escuchando música toda la tarde. Me dió mucha pereza volver a salir, pero lo del regalo tenía que hacerlo a toda costa - no sé quién me mandará a mí, ser siempre el que organiza lo de comprar los regalos en grupo, siempre soy el pringado que me tengo que quebrar la cabeza, y los demás solo tiene que abrir los bolsillos. Bueno, en verdad no tengo derecho a quejarme porque siempre soy yo el que lo estoy proponiendo ;-))) -. Esta vez me acompañó E, y casi nos tuvimos que dar prisa, porque fuimos a por él a las nueve, y a las nueve y media cerraban la tienda.
De nuevo no tuve que quebrarme mucho la cabeza, porque conozco un poco los gustos de C.K. y sé que cualquier libro de arte o fotografía le gustaría.
Siempre estoy convencido que el mejor regalo es aquel que te gustaría que te regalaran a tí. Así que me decidí por dos libros de fotografias geniales, que son dos clásicos de la fotografía contemporánea, y que todo el mundo debería tener: el "Snaps" de Elliott Erwitt y el "Hotel Lachapelle" de David Lachapelle. Así pués se conjuntaban de un plumazo la sobriedad del blanco y negro clásico de Erwitt con el desbordamiento y explosión de color y barroquismo kistch de Lachapelle. Creo que sinceramente le gustaron mucho los dos.

De allí nos fuimos a la Plaza Mayor a tomar un bocadillo de calamares que se le habían antojado a E, que tenía hambre. Y después, mientras yo me duchaba y preparaba, incluso preparó una tortilla de patatas porque seguía con hambre y no sabíamos si en la fiesta de cumpleaños iba a haber comida. Craso error, porque había cantidad de comida y cosas buenas, y ya después casi ni probamos bocado siquiera.

Evidentemente fuimos casi los últimos en llegar, pero allí ya estaban los chicos esperando, Xabi, Telecine y Mal. El resto eran casi todas chicas, muchas, y casi todas ellas amantes de la isla de lesbos. Y alguna más gente que no conocía, y que después no llegué a conocer.
El anfitrión estaba genial, como siempre, y creo que se lo pasó muy bien. Una pena que no estuviera su nuevo "significant other", porque me hubiera gustado conocerlo. No por otra cosa, sino por hacer mi veredicto, o dar mi opinión y/o criticar si se terciaba (je, je, je,...).

Casi todo el tiempo estuve de charla animada con mis amigos, y algunas de las chicas amigas de C.K. con las que hablé (a algunas ya las conocía) eran realmente simpáticas. E estaba que se salía, no sé si fué por el efecto de la bebida o porque era feliz, pero estuvo gracioso.
Creo que nos quedamos hasta muy tarde, bebiendo, hablando y riendo (baile hubo poco), y con la sensación de pasar una noche agradable.
Aunque la noche continuó hasta bien entrada la mañana, y de una forma salvaje. No porque tuviera algún encontronazo violento en las calles ni nada por el estilo, sino más bien entre las sábanas de blanco satén.

Con lo cual, hoy domingo me he levantado fatal. He dormido poquísimo (o casi nada), porque me ahogaba y no podía respirar por la puta alergia, así que creo que eran las diez de la mañana cuando bajaba a por el periódico y los croasanes, y me tumbaba en el sofá a intentar sofocar esa horrible mezcla de alergia, resaca y diarrea. Tengo el cuerpo malísimo, y aunque he dormido una siesta de un par de horas, no puedo esperar más a que pase el día de una vez, e irme a dormir cuanto antes.

¡Entiendes, ¿verdad?!

Anoche no hubo yoga ni hostias, sino mucho trabajo que me mantuvo en la oficina hasta las ocho y media (8,30) de la tarde. Lo bueno es que a esa hora quedé con Flolaf y Xabi para tomar una (1) caña en alguna terraza, que se convirtieron en dos (2) o tres (3) y en una divertida charla.

Estuvimos en la plaza de Chueca, que aunque a ninguno nos gusta demasiado, siempre acabamos yendo allí. Hubo buenas conversaciones, un poco sobre todo: sobre nuestros proyectos, sobre nuestros miedos, sobre nuestras inquietudes, sobre nuestros amigos, sobre nuestros secretos ocultos, sobre nuestras alegrías, sobre nuestros amores y sobre nuestras vacaciones. En fín, la vida misma...

Hoy estoy feliz, porque aunque el trabajo sigue creciendo, también ha crecido un poco mi salario, con lo cual hará un poco más llevadero lo del trabajo. Hoy me han informado que me suben el sueldo, y aunque no es tanto como yo desearía, por lo menos es algo, y siempre viene muy bien. Además lo hacen con efecto retroactivo desde Enero, con lo cual la paga de este mes será sensiblemente superior a la normal. Y eso viene precisamente genial para mis vacaciones que empiezo mañana: más dinero para gastar, más motivo para pasarlo bien y disfrutar.

Pero antes de todo eso aún tengo algo que hacer esta misma noche. Tengo una reunión de una especie de asociación o club que se está montando en Madrid de gente joven especializada en el trabajo que hago (que evidentemente no diré cuál es). Se trata de una especie de asociación de un grupo de gente seleccionada dentro del sector, que cumplimos el requisito de ser "jóvenes" (la, la, la...), o por lo menos de estar por debajo de una cierta edad (que evidentemente no diré cuál es). Hoy es la primera reunión en la que se formará el "Club", y después tendremos reuniones periódicas para intercambiar conocimientos, contactos, opiniones, y dios sabe qué cosas más.

En fín, se supone que somos un grupo limitado y seleccionado dentro de muchas compañías y empresas a nivel nacional, por lo cuál debería ser una especie de honor que me hayan elegido. Por lo que no pude negarme. Porque he de confesar que mi primera reacción fue de incredulidad y escepticismo, porque no me gusta mucho eso de las asociaciones (tipo antiguos alumnos, ex compañeros de no sé qué, etc, etc).

En fín, que allá que voy, que tengo reunión esta tarde en una bar de esos pijos de los de la zona del Bernabéu, a las siete y media (7,30) de la tarde, que ya veré qué impresión me causa, y que si puedo, y quiero, posiblemente comentaré alguna anécdota mañana por la mañana.

"Mal amigo"

Decididamente me estoy volviendo un asocial con esto del blog.

Pero lo peor de todo es que es en contra de mi voluntad.

Desde que en mi empresa me han prohibido entrar en los blogs, ya no puedo ni leer los blogs de mis amigos, ni participar en los chats y foros que en algunos se forman, etc. Cada vez que intento entrar en cualquier otro blog que no sea el mío me sale una pantalla prohibiéndomelo, diciendo que es un contenido de "Message Boards and Clubs" o algo por el estilo, y no puedo acceder.

De todas formas, menos mal que me deja al menos entrar en el mío y actualizar y hacer comentarios de vez en cuando, aunque lo cierto es que me sirve para poco, porque ya ni siquiera mis amigos me están dejando comentarios.

Me siento un poco como fuera de onda o desplazado. Porque claro, durante el día se escriben y se dicen muchas cosas, y yo estoy fuera de todo ello. Y el problema es que cuando llego a casa por la noche tampoco tengo siquiera tiempo para abrir el ordenador ni navegar por internet, ni nada de nada.

Anoche no pude ni siquiera entrar porque tuve cena romántica con quién saben los que me conocen y con quién se pueden imaginar los que no me conocen, y creo que sólo pasaban las diez y media (10,30) de la noche cuando nos tendimos en el sofá y me quedé dormido, de lo cansado que estaba. Esta noche quedo para tomar una copa con mi amigo Flolaf. Mañana Jueves tengo un acto social. Y como después se acerca el fin de semana/puente, en el que de nuevo saldré de viaje, pués me estoy sinceramente empezando a preocupar porque nunca tendré tiempo de leer tranquilamente los blogs de mis amigos y/o algunos conocidos.

Es una putada, pero me temo que es así. Realmente la vida me ha cambiado de un día para otro, o por lo menos un pequeño placer de mi vida que me hacía muy feliz, y que podía ir saciando durante la jornada tranquilamente desde la oficina; y que ahora se acabó.

En fin, espero que me lo puedan perdonar, y sepan comprender.

Besos para todos.  

NO-DO, NA-DA

El Viernes pasó sin pena ni gloria. Es decir, mucho trabajo y salida tardía de la oficina incluída (creo que eran las siete (7) cuando cerré la puerta trás de mí).
Quería haberme cortado el pelo, pero nada, no tuve tiempo. En su lugar me pasé por la tienda de discos esa que hay al lado de mi casa, y de la que nunca recuerdo el nombre (Escridiscos, creo que es) para comprar la entrada para el concierto de Astrud del próximo Miércoles. La señora me dijo que acababan de llegar, o sea que los que queráis ir teneis entradas todavía (¡no las venden en la Fnac, aviso!).
¡Alucino con la organización de conciertos en esta ciudad! ¡Sólo las ponen a la venta cinco (5) días antes del concierto!

A las siete y media (7,5) de la tarde había quedado con Mademoiselle S para despedirnos, porque al día siguiente dejaba Madrid para siempre y volvía definitivamente a vivir a Paris. Se vino a casa para tomar un té traquilo. Estuvimos charlando un rato y nos despedimos en conciciones, aunque posiblemente la vuelva a ver pronto. ¡Muchas gracias por el libro de fotografías de Helmut Newton! ¡Me ha encantado!

Esa noche me quedé tranquilamente en casa, y me apetecía ver una peli en dvd, así que me volví a regalar una noche en Dogville. ¡Vaya maravilla de película! ¡Obra maestra escalofriante! (Ya la comentaré un día de estos).



El Sábado quería haber ido al gimnasio después de comer, pero nada, no hubo manera. En su lugar quedé con Jko y Amir para tomar un café por la concurrida zona de Fuencarral. Me estuvieron contando los planes de su viaje de esta semana a Nueva York y ya estuvimos planeando lo del próximo Benicassim. ¡Este año sí que voy seguro! Ahora el dilema que tenemos es: ¿hotel o tienda de campaña? Sea cual sea la opción, lo disfrutaré muchísimo, seguro. Pero es que este año el cartel es inmejorable. ¡Qué bueno, por dios!

Más tarde quedé con Mr E quien quería que le acompañara a ver tiendas de gafas, así que acabamos de monturas de pasta de colores hasta el mismísimo higo.
Estuve a punto de comprarme unos pantalones rosa de D-Squired2. Todavía estoy dándole vueltas al coco sobre si me los debo comprar o no. Sé que este mes me debo controlar un poco con el dinero, y que no son muy ponibles, ni necesarios, pero es que ¡me han gustado tanto!

Con el tiempo justo volví a casa a ducharme y prepararme para volver a salir, porque a las diez (10) había quedado con JE y unos amigos suyos (había venido una pareja de Bélgica a pasar el fin de semana) para salir a cenar.
El restaurante se llama NO-DO, y aunque bonito - pero no tanto -, no me gustó mucho. De entrada no sé a quién se le ocurre ir a cenar a un sitio tan alejado de todo, en la calle Velazquez 150. Pero bueno, con coches se llega a todos los sitios, supongo.
El restaurante no está mal, aunque la iluminación - ¡de nuevo! - era catastrófica (¡juro que los de la primera planta estaban cenando a oscuras!). Nosotros éramos siete (7) personas, y nos dieron la última mesa de la segunda planta, o sea, que éramos los olvidados de los olvidados.
El servicio fue realmente nefasto, y aunque la comida era buena, no sé si justifica lo que pagamos (cincuenta (50) euros por cabeza), por lo mal que fuimos servidos y lo que tuvimos que esperar. Es alucinante que todavía haya restaurantes en este país que vayan de guays, modernos, de diseño y tal, y no se molesten ni se dignen siquiera a poner camareros de calidad, o por lo menos decentes y que sepan un poco de lo que están trabajando. ¡Impresentable!
El sitio se supone que era de fusión (¡de nuevo!) entre comida española y japonesa, y en el menú podías ver desde un cochinillo hasta sushi variado. Yo pedí unos noodlles con verduras picantes, realmente exquisito, y un steak tartare (por fin he encontrado un sitio en Madrid donde lo hacen), que no era especialmente delicioso. Todo ello con un buen vino blanco, un poco de agua y un café cortado. ¡Y todo ello por cincuenta (50) euros! Lo dicho, de NO-DO, NA-DA más.

De allí, ponte otra vez a coger los coches (¡íbamos en tres (3) coches distintos!) para llegar de nuevo a la Gran Vía una (1) hora y pico más tarde. Nos dimos cita en El Chicote. Pero claro, una vez que has llegado allí, ya hasta has hecho la digestión de los tallarines y de la carne cruda, y estás tan dormido y cansado que gustosamente te hubieras ido ya a dormir a casa. Pero nada, ponte a hacer cola para entrar en el Chicote a las dos (2) de la mañana....
Una vez dentro me dí cuenta que no estaba tan lleno como otras veces, pero tampoco estaba tan bien como otras veces. Decididamente este lugar está cada vez peor, y ya no es lo que era. Nada que ver con épocas pasadas.
Estaba lleno de gente cutre, gris y aburrida. Por deciros, imagináos que el único personaje "conocido" que ví por allí fue un presentador de la tele que sale en un programa de corazón que ponen los Viernes noche ("Dónde estás corazón" o algo así) y que no sé ni cómo se llama; aunque eso sí, qué bueno está, el cabrón.
Nada que ver con otras épocas más glamurosas en las que se solía ver a gente interesante de las de verdad. Recuerdo que fue en aquel lugar donde ví por primera vez a muchísima gente que me gusta y admiro, como Julio Medem o Pedro Almodóvar. Fue allí donde me choqué una noche con Eduardo Noriega, y cuando le cogí del brazo y me agarré para no caerme, y darme cuenta de que era él, casi le invito a una copa (pero no pasó, lamentablemente). O donde he visto tantas veces a Paz Vega, con esa constante incontinencia que debe tener, que la hace ir tanto al baño. Y tantos otros personajes glamurosos, divertidos y/o patéticos.
Pués nada, anoche no había nada de eso, sólo gente aburrida y cansada. Y es que hasta la música era mala y cansina.

Así pués, trás el mojito correspondiente, todos estábamos ya listos para ir a casa, pero gracias a los sms me enteré que Cosimo estaba en el Luke soy tu padre con alguien ininteresante y me pidió acudiera en su ayuda. Así que allí me presenté raudo y veloz y, con el tiempo justo para despedir a esa persona, tomarme una caña con Cosimo, y charlar largo y tendido. Creo que cerramos el garito.

Paseo tranquilo por el ala derecha de la Gran Vía (el más divertido, y el día y a la hora más canalla), y más charla y charla hasta que llegué a mi casa. Creo que eran las cuatro (4) de la mañana, pero aún así me metí en la cama con el Vanity Fair y me puse a leer y ojearlo hasta que me quedé dormido a las cinco (5) de la mañana.