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lifeonmars

Primaveras revueltas

El Sábado por la mañana quería haberme levantado temprano, pero no sé cómo lo hago, nunca consigo madrugar los fines de semana. De todas formas pienso que para madrugar ya están los días de entre semana, ¿no?. Pués eso.
Aún así creo que me despertó el teléfono sobre las once y media de la mañana, pero evidentemente ni siquiera me levanté para contestar. Pereceé un poco más entre las sábanas, y creo que eran las doce cuando estaba desayunando.

El motivo por el que quería levantarme temprano era porque tenía que hecer algunas compras, y necesitaba tiempo. Me aterra el hecho de salir a buscar algo para un regalo que tienes que hacer y no tienes ni idea de qué comprar. Me fatiga muchísimo ir de tiendas sin saber lo que vas a comprar. Yo que siempre voy directo al grano, y cuando me gusta algo me lo compro rápidamente, casi siempre directamente y sin pensarlo. Si algo me entra por los ojos, no lo pienso mucho, la verdad.
Pués el hecho es que quería patearme algunas de las tiendas buenas de decoración del barrio de Salamanca porque tenía que comprar un regalo para la boda de mi primo, a la que estoy invitado la semana que viene. A mi primo le conozco, pero no mucho, porque lo cierto es que nuestra relación es nula, ya que siempre he pensado que no tenemos nada en común. Pero lo peor es que a su futura esposa ni siquiera la conozco. Nunca le he visto siquiera la cara. O sea que ¿cómo pretender comprar un regalo de decoración para la casa de gente a la que ni siquiera conoces? ¡Pués esa era mi Misión casi Imposible!

Así que antes de irme a esas tiendas, que lo cierto es que estaba evitando durante casi todo mi paseo, me fuí a ver las tiendas de ropa que más me gustan, para ver si veía algo para mí, que eso sí que me gusta y no me cuesta ningún trabajo encontrar nada.
De entrada me fuí a EKS a ver si quedaba el bañador (ayer me apetecía comprarme un bañador) de Marc Jacobs que ví el otro día y que tenía que haberme comprado en su momento. Evidentemente ya no quedaba el negro que me gustaba, y el verde brillante que quedaba no me convencía, así que nada.
Estuve a punto de comprarme un jersey en David Delfin, pero me contuve y no lo hice, así que nada.
Querría haber pasado por algunas tiendas para ver si veía algún traje (pantalón y chaqueta) de verano que necesito para el trabajo. Paseé por Hackett, pero me dió mucha pereza estar tan rodeado de pijos de Salamanca haciendo las compras de Sábado por la mañana, y no me apetecía probarme ni pensar siquiera, así que nada.
En cambió, me pasé por Gallery para ver si veía algo y allí sí que caí. Ví un bañador precioso de Prada, me lo probé, me quedaba bien, el precio me convenía, no me lo pensé más y me lo compré. Así soy yo de directo, no me pienso mucho las cosas a la hora de comprarlas, y casi nunca me he equivocado. Estoy muy contento con haberlo comprado. Me gusta ese bañador.

Pero al salir de allí ya eran casi las dos de la tarde y pensé que ya estaba bien de chorradas y que el motivo por el que estaba yo por aquél barrio era para comprar un regalo para la boda de mi primo, y que ya era hora de ponerse manos a la obra. Ya que estaba cerca de Vinçon, me acerqué pensando que allí encontraría cualquier cosa rápidamente. Algo de diseño moderno, y un poco fuera de lo común. Y así fué. Trás repasar y dar algunas vueltas por la tienda, decidí comprarles una cubitera para el hielo y un recipiente para la botella champán, de un diseño muy moderno y precioso. Parece ser que están diseñadas por Ferrán Adriá, o por gente de su equipo o no sé qué, y lo cierto es que son muy bonitas.
En fín, sé que no es un regalo muy práctico ni útil, pero por lo menos hacen bonito (como dijo una vez Penélope Cruz en alguna película, "siempre me han gustado las cosas que hacen bonito, aunque no sirvan para nada"), y yo creo que algún día las usaran; y cuando lo hagan pensarán en aquél primo raro que vive en Madrid y que les hizo ese regalo tan extravagante. Bueno, con que se acuerden de mí ya es suficiente. De todas formas si alguien me hiciera a mí ese regalo, a mí me gustaría mucho. Supongo que eso es buena señal.
Pero aparte de eso, también cayeron un par de gadges para mi cocina que no pude resistir comprar: una aceitera de cristal para poner el vinagre y/o aceite, y una especie de cacerola o cajas de esas de bambú para hervir las verduras (y otras cosas) al vapor, para hacer comiditas sanas, como quiero empezar a comer.
En fín que me gusta mucho Vinçon, y que los Sábados consumistas son un horror.

Y lo malo es que todavía me quedaba por comprar el regalo para el cumpleaños de mi amigo C.K. Dexter Heven, al cuál estábamos invitados esa misma noche. Pero a esa hora (ya eran como las tres de la tarde) ya estaba muy cansado, y como de todas formas lo iba a comprar en la Fnac, que está al lado de mi casa, pués decidí irme a comer y descansar a casa y bajar un poco más tarde a por el regalo.

Después de comer se vino E a tomar el sol a casa, y ya estuvimos por ahí tirados, leyendo y escuchando música toda la tarde. Me dió mucha pereza volver a salir, pero lo del regalo tenía que hacerlo a toda costa - no sé quién me mandará a mí, ser siempre el que organiza lo de comprar los regalos en grupo, siempre soy el pringado que me tengo que quebrar la cabeza, y los demás solo tiene que abrir los bolsillos. Bueno, en verdad no tengo derecho a quejarme porque siempre soy yo el que lo estoy proponiendo ;-))) -. Esta vez me acompañó E, y casi nos tuvimos que dar prisa, porque fuimos a por él a las nueve, y a las nueve y media cerraban la tienda.
De nuevo no tuve que quebrarme mucho la cabeza, porque conozco un poco los gustos de C.K. y sé que cualquier libro de arte o fotografía le gustaría.
Siempre estoy convencido que el mejor regalo es aquel que te gustaría que te regalaran a tí. Así que me decidí por dos libros de fotografias geniales, que son dos clásicos de la fotografía contemporánea, y que todo el mundo debería tener: el "Snaps" de Elliott Erwitt y el "Hotel Lachapelle" de David Lachapelle. Así pués se conjuntaban de un plumazo la sobriedad del blanco y negro clásico de Erwitt con el desbordamiento y explosión de color y barroquismo kistch de Lachapelle. Creo que sinceramente le gustaron mucho los dos.

De allí nos fuimos a la Plaza Mayor a tomar un bocadillo de calamares que se le habían antojado a E, que tenía hambre. Y después, mientras yo me duchaba y preparaba, incluso preparó una tortilla de patatas porque seguía con hambre y no sabíamos si en la fiesta de cumpleaños iba a haber comida. Craso error, porque había cantidad de comida y cosas buenas, y ya después casi ni probamos bocado siquiera.

Evidentemente fuimos casi los últimos en llegar, pero allí ya estaban los chicos esperando, Xabi, Telecine y Mal. El resto eran casi todas chicas, muchas, y casi todas ellas amantes de la isla de lesbos. Y alguna más gente que no conocía, y que después no llegué a conocer.
El anfitrión estaba genial, como siempre, y creo que se lo pasó muy bien. Una pena que no estuviera su nuevo "significant other", porque me hubiera gustado conocerlo. No por otra cosa, sino por hacer mi veredicto, o dar mi opinión y/o criticar si se terciaba (je, je, je,...).

Casi todo el tiempo estuve de charla animada con mis amigos, y algunas de las chicas amigas de C.K. con las que hablé (a algunas ya las conocía) eran realmente simpáticas. E estaba que se salía, no sé si fué por el efecto de la bebida o porque era feliz, pero estuvo gracioso.
Creo que nos quedamos hasta muy tarde, bebiendo, hablando y riendo (baile hubo poco), y con la sensación de pasar una noche agradable.
Aunque la noche continuó hasta bien entrada la mañana, y de una forma salvaje. No porque tuviera algún encontronazo violento en las calles ni nada por el estilo, sino más bien entre las sábanas de blanco satén.

Con lo cual, hoy domingo me he levantado fatal. He dormido poquísimo (o casi nada), porque me ahogaba y no podía respirar por la puta alergia, así que creo que eran las diez de la mañana cuando bajaba a por el periódico y los croasanes, y me tumbaba en el sofá a intentar sofocar esa horrible mezcla de alergia, resaca y diarrea. Tengo el cuerpo malísimo, y aunque he dormido una siesta de un par de horas, no puedo esperar más a que pase el día de una vez, e irme a dormir cuanto antes.

13 comentarios

lifeonmars -

MM, yo también odio comprar bañadores.
Además a mí me duran muchísimo. Aún tengo algunas bermudas viejas y descoloridas de casi cuando era adolescente; pero precisamente así, cuando están con el color perdido, es cuando me gustan más.
De todas formas cada dos o tres temporadas hay que comprarse uno nuevo, hombre.

Pienso que éste te gustaría, porque es así cortito, verde militar y con una rayita muy fina a los lados en tonos multicolores. Pero ahora no sé si te gustaría más por lo del rollo militar o por lo de las rayas del arcoiris. ;-)))

lifeonmars -

Skywalker, siempre he sido bastante expresivo, y si tenía diarrea es que no sé decirlo de otra manera. ;-))
Por cierto, ¿tú no tienes diarrea con todo lo que has comido este fin de semana? ;-)))

Con lo del bañador, pués fíjate que sí que me dejaron probarlo. De todas formas la tienda era muy fisna, y supongo que se imaginarán que todos los que van allí llevan los calzoncillos blancos e impolutos. Yo me lo probé encima del calzoncillo (por si acaso), y me hacía como paquetón.
Pero lo malo es que no había espejo en el probador (¡odio los probadores que no tienen espejos!), así que tuve que salir en medio de la tienda, ante la mirada inquisitiva y/o de deleite de los dependientes mariquitas mirándo cómo me quedaba el culo. ¡Un horror!

lifeonmars -

Jb, muchas gracias.
Sé que te gustan este tipo de post. Intentaré hacerlos más a menudo, y dedicártelos de vez en cuando.
Con hacerte un poco feliz ya me siento satisfecho.
Por cierto, ¿qué tal va el tuyo?
;-))

lifeonmars -

Sí, dpna, me gusta eso. Ja, ja, ja... Siempre me ha gustado regalar cosas que inviten a la celebración....
;-))

lifeonmars -

Javi G, joooder qué putada. Este sábado tengo una boda fuera de Madrid.
Me parece que me vas a tener que firmar el ejemplar alguna vez que nos veamos en privado. ;-))

De todas formas me parece a mí que algún que otro envidiosillo que lee este blog sí que se pasará, aunque sólo sea por la curiosidad. Hey, hay que ver la cantidad de publicidad que te estoy haciendo, ¿eh?

Pero para putadas la que me ha pasado a mí esta tarde. Soy gilipollas perdío.
¡Tienes un e-mail!

lifeonmars -

Jko, pués precisamente resaca fue lo menos que tuve. No te creas, no bebí mucho. Fue más alergia, ojos y garganta que picaban y esas cosas.
¿Qué tal tú? ¿Qué tal tu prima?

Skywalker -

Ahs!! se me ha olvidado comentarte.. ¿ande compras esos bañadores que te dejan probartelos? ¿te pones una fundica o argo o hay uno fijo asín para probar todo el mundo? eso me tiene intrigado porque yo tengo un huevo de bañadores que me encantaban en la tienda y luego me quedaban como el culo (nunca mejor dicho)

MM -

Creo ke no hay nada ke más odie comprar ke un bañador; entre ke soy de naturaleza nudista y ke ninguno me gusta ni me sienta bien
¡¡ Es una tortura!! Y este año toca, ke despues de 2 veranos siendo criticado por mi turbopakett, creo ke este toca ser más discretito.

Skywalker -

Muy bien todo, y muy entretenido.. podrías habernos ahorrado lo de la diarrea con algún eufemísmo al uso pero bueno, la situación lo pedía a gritos imagino... ;DD besazos.. tenemos que vernos...

jb -

Adoro este tipo de post. Mencantan!! Un beso, guapo.

dpna -

míralo así, el regalocompromiso tuyo es una incitación a la celebración, así en abstracto, como la relación que os tenéis.
qué mal lo del domingo claro, pero lo del sábado luce pintón.

JAVI GINER -

El sábado firmo en la feria del libro d 19.00 a 20.00 en la caseta de Fidex21. Pásate y manifiéstate, anda. Y te firmo el ejemplar :) Besotes!

jko -

si es que... las resacas ya no perdonan!! pero a ver quién es el listo que se frena ya en plena faéna con lo bien que veo que lo pasaste!!... nada, unas horillas de descansar y hoy una nueva semana para disfrutar con el buen tiempo... ;-)