Sábado 15 de Julio de 2006
Es evidente que este día no se me va a olvidar fácilmente.
Xabi y yo llegamos un poco más tarde que el día anterior, y ya desde que entramos en el recinto, todo empezaría a salir rodado. Sería encadenar uno trás otro una serie de momentos gloriosos.
Empezamos con Astrud (casi en primera fila), y pudimos evidenciar que cada vez siguen con más garra y más fuerza (incluso Xabi, por fín, tuvo que claudicar ante su arte, y confesó que su directo les gustó). Tuve mis momentos álgidos con "Cambio de forma" y "Bailando" (¡por fín en directo!), que fueron convenientemente grabadas en video.
Genís estuvo tan increíble como siempre.
De allí dimos sólo unos pasitos para ver a Adam Green, y constatar que, aunque muy simpático, estaba realmente pasadísimo de todo, y literalmente se caía al suelo. Estaba tan feliz que vociferaba que se quería quedar a vivir en Madrid. Lo juró y todo. ¡Qué listo, es este muchacho! Nos reímos bastante con él.
Trás coger un buen sitio para ver a Belle and Sebastian, disfrutamos muchísimo con su actuación, que vimos entera. El cantante estaba felicísimo, y les salió un concierto hasta divertido y alegre.
La gente se lo pasó estupendamente, ¡y nosotros lo disfrutamos muchísimo!.
De allí nos fuimos a ver a Sigur Rós, sobre los que tenía mucha curiosidad. También pillamos un sitio inmejorable cerca del escenario (lo cierto es que durante toda la noche Xabi y yo nos estuvimos manejando estupendamente entre la masa, y nos escabullíamos como culebrillas para lograr los mejores sitios entre el público), pero aunque me gustaron un montón, y me emocionaron por momentos, debo confesar que no me entusiasmaron como a algunos de los que teníamos alrededor, que eran realmente fanes fatales. De todas formas son agradables estos chicos. Un poco setas, pero agradables. Su espectáculo fué misterioso y envolvente. Eso sí.
En cuestión de segundos tuvimos que adaptarnos a los cambios de la vida moderna, porque realmente fue muy fuerte pasar de la música intimista y sentimental de Sigur Rós a la música electrónica y mecánica de Daft Punk. ¡Vaya cambio!
Me encantó el escenario y espectáculo que montaron la pareja de francesitos, quienes realmente protagonizaron uno de los primeros delirios en aquella explanada en medio del campo. ¡Vaya momentazo de placer fue ver bailar y botar al aire libre a miles y miles de personas bajo los sones del "Around the world" o "One more time"! ¡Vaya montaje modernista y futurista que tienen estos chicos (a los que no se les ve la cara en ningún momento, siempre tan bien parapetados trás sus cascos de motorista)! ¡Realmente alucinante! ¡Sin duda, el mejor espectáculo de la noche!
Una pena que no pudimos ver su fin de show, porque en cuestión de cinco minutos empezaban los Massive Attack en el escenario de al lado, a unos trescientos metros de distancia. (Es increíble poder tener la posibilidad de ver a tantas estrellas en tan poco espacio).
Evidentemente eso era algo que no podíamos perder. Y también fue uno de mis momentos cumbre de la noche, porque aunque ya los he visto varias veces, y siempre es más de lo mismo, (y debo confesar que esta vez estuvieron un poco más coñazos y con menos "gracia" que otras veces), no deja de emocionarme ver en directo a uno de los grupos que más me ha influido en la vida. Su música es envolvente, sensual, y hasta sexy, y tan llena de matices que me cautiva siempre que los oigo (y veo).
Repasaron algunos de sus grandes éxitos, y se trajeron con ellos a grandes vocalistas como Horace Andy o Elizabeth Fraser (todo un lujo) y la vocalista negrita que les acompaña en todos los conciertos.
Aunque a mí la voz - y presencia - de Grant Marshall me encanta.
Me gusta mucho también su conciencia social y compromiso, como cuando dedicaron "Future Proof" a que cese de una vez el ataque Israelí al Líbano, y pidieron un rezo por ello.
Dieron mucha caña, y su concierto fue al mismo tiempo electrónico y guitarrero, y sobre todo emocionante con unos sonidos muy envolventes y hasta indúes por momentos. Lo disfruté mucho, mucho.
Justo cuando acabó nos encontramos de nuevo con Flolaf y Man, que iban para la sesión dj de James Murphy, pero nosotros nos pasamos un momento para ver qué tal se desenvolvía Fatboy Slim en plena acción. ¡Vaya espectáculo que monta también este chaval! Mucho más comercial y para las masas que Daft Punk, por ejemplo. Pero también muy efectivo.
Trás bailar tres o cuatro de sus indiscutibles temazos, nos pasamos por la gran carpa de circo donde estaba pìnchando James Murphy, el de LCD Soundsystem. ¡Y este sí que picha música buena! ¡Qué musicón, por favor!
Aquí tuvimos otro de los (muchos) momentos álgidos de la noche, cuando en plena pista de baile nos encontramos con una serie de amigos entre los que estaban Becario, J, el simpático amigo cordobés, Flolaf, Man, J the british, y nos pusimos todos a bailar. Realmente un momento muy bueno.
Así estuvimos hasta que prácticamente los cuerpos nos decían que ya era hora de ir para casa, y que ya estaba bien de tanto baile y tanto sudar. De nuevo super Man se ofreció a traernos a Madrid a Flolaf a Xabi y a mí. ¡Qué majo es, por favor!
Creo que cuando llegamos a Madrid ya eran las seis de la mañana.
Se nos quedaron muchos grupos en el tintero, y a los que ni siquiera vimos, como The Spinto Band, o The Boyfriends, o The Cardigans, o el Dj Amable, pero es que el nivelón de esa noche era tal que era muy difícil elegir. Sin lugar a dudas una jornada inolvidable.
¡Qué grande es la música, coño!
Un día que no vamos a olvidar ni Xabi ni yo, quienes hemos sido uña y carne durante todo el Festival, ya que no nos hemos separado ni un solo minuto, y supongo que los dos lo hemos disfrutado por igual. Me alegro mucho de que así ha sido.
Xabi y yo llegamos un poco más tarde que el día anterior, y ya desde que entramos en el recinto, todo empezaría a salir rodado. Sería encadenar uno trás otro una serie de momentos gloriosos.
Empezamos con Astrud (casi en primera fila), y pudimos evidenciar que cada vez siguen con más garra y más fuerza (incluso Xabi, por fín, tuvo que claudicar ante su arte, y confesó que su directo les gustó). Tuve mis momentos álgidos con "Cambio de forma" y "Bailando" (¡por fín en directo!), que fueron convenientemente grabadas en video.
Genís estuvo tan increíble como siempre.
De allí dimos sólo unos pasitos para ver a Adam Green, y constatar que, aunque muy simpático, estaba realmente pasadísimo de todo, y literalmente se caía al suelo. Estaba tan feliz que vociferaba que se quería quedar a vivir en Madrid. Lo juró y todo. ¡Qué listo, es este muchacho! Nos reímos bastante con él.
Trás coger un buen sitio para ver a Belle and Sebastian, disfrutamos muchísimo con su actuación, que vimos entera. El cantante estaba felicísimo, y les salió un concierto hasta divertido y alegre.
La gente se lo pasó estupendamente, ¡y nosotros lo disfrutamos muchísimo!.
De allí nos fuimos a ver a Sigur Rós, sobre los que tenía mucha curiosidad. También pillamos un sitio inmejorable cerca del escenario (lo cierto es que durante toda la noche Xabi y yo nos estuvimos manejando estupendamente entre la masa, y nos escabullíamos como culebrillas para lograr los mejores sitios entre el público), pero aunque me gustaron un montón, y me emocionaron por momentos, debo confesar que no me entusiasmaron como a algunos de los que teníamos alrededor, que eran realmente fanes fatales. De todas formas son agradables estos chicos. Un poco setas, pero agradables. Su espectáculo fué misterioso y envolvente. Eso sí.
En cuestión de segundos tuvimos que adaptarnos a los cambios de la vida moderna, porque realmente fue muy fuerte pasar de la música intimista y sentimental de Sigur Rós a la música electrónica y mecánica de Daft Punk. ¡Vaya cambio!
Me encantó el escenario y espectáculo que montaron la pareja de francesitos, quienes realmente protagonizaron uno de los primeros delirios en aquella explanada en medio del campo. ¡Vaya momentazo de placer fue ver bailar y botar al aire libre a miles y miles de personas bajo los sones del "Around the world" o "One more time"! ¡Vaya montaje modernista y futurista que tienen estos chicos (a los que no se les ve la cara en ningún momento, siempre tan bien parapetados trás sus cascos de motorista)! ¡Realmente alucinante! ¡Sin duda, el mejor espectáculo de la noche!
Una pena que no pudimos ver su fin de show, porque en cuestión de cinco minutos empezaban los Massive Attack en el escenario de al lado, a unos trescientos metros de distancia. (Es increíble poder tener la posibilidad de ver a tantas estrellas en tan poco espacio).
Evidentemente eso era algo que no podíamos perder. Y también fue uno de mis momentos cumbre de la noche, porque aunque ya los he visto varias veces, y siempre es más de lo mismo, (y debo confesar que esta vez estuvieron un poco más coñazos y con menos "gracia" que otras veces), no deja de emocionarme ver en directo a uno de los grupos que más me ha influido en la vida. Su música es envolvente, sensual, y hasta sexy, y tan llena de matices que me cautiva siempre que los oigo (y veo).
Repasaron algunos de sus grandes éxitos, y se trajeron con ellos a grandes vocalistas como Horace Andy o Elizabeth Fraser (todo un lujo) y la vocalista negrita que les acompaña en todos los conciertos.
Aunque a mí la voz - y presencia - de Grant Marshall me encanta.
Me gusta mucho también su conciencia social y compromiso, como cuando dedicaron "Future Proof" a que cese de una vez el ataque Israelí al Líbano, y pidieron un rezo por ello.
Dieron mucha caña, y su concierto fue al mismo tiempo electrónico y guitarrero, y sobre todo emocionante con unos sonidos muy envolventes y hasta indúes por momentos. Lo disfruté mucho, mucho.
Justo cuando acabó nos encontramos de nuevo con Flolaf y Man, que iban para la sesión dj de James Murphy, pero nosotros nos pasamos un momento para ver qué tal se desenvolvía Fatboy Slim en plena acción. ¡Vaya espectáculo que monta también este chaval! Mucho más comercial y para las masas que Daft Punk, por ejemplo. Pero también muy efectivo.
Trás bailar tres o cuatro de sus indiscutibles temazos, nos pasamos por la gran carpa de circo donde estaba pìnchando James Murphy, el de LCD Soundsystem. ¡Y este sí que picha música buena! ¡Qué musicón, por favor!
Aquí tuvimos otro de los (muchos) momentos álgidos de la noche, cuando en plena pista de baile nos encontramos con una serie de amigos entre los que estaban Becario, J, el simpático amigo cordobés, Flolaf, Man, J the british, y nos pusimos todos a bailar. Realmente un momento muy bueno.
Así estuvimos hasta que prácticamente los cuerpos nos decían que ya era hora de ir para casa, y que ya estaba bien de tanto baile y tanto sudar. De nuevo super Man se ofreció a traernos a Madrid a Flolaf a Xabi y a mí. ¡Qué majo es, por favor!
Creo que cuando llegamos a Madrid ya eran las seis de la mañana.
Se nos quedaron muchos grupos en el tintero, y a los que ni siquiera vimos, como The Spinto Band, o The Boyfriends, o The Cardigans, o el Dj Amable, pero es que el nivelón de esa noche era tal que era muy difícil elegir. Sin lugar a dudas una jornada inolvidable.
¡Qué grande es la música, coño!
Un día que no vamos a olvidar ni Xabi ni yo, quienes hemos sido uña y carne durante todo el Festival, ya que no nos hemos separado ni un solo minuto, y supongo que los dos lo hemos disfrutado por igual. Me alegro mucho de que así ha sido.
9 comentarios
coxis -
eurocero -
Cosimo -
MAL -
el becario de notodo -
lifeonmars -
¡Imagínate qué dilemas teníamos: que si ver a Daft Punk enteros o coger un buen sitio y ver empezar a Massive Attack, o ver a Fatboy Slim o pinchar al de LCD Soundsystem! ¡Eso son dilemas, y no los de la guerra y el hambre en el mundo! ;-)))
pepeniebla -
Lo estresante de estos festivales debe ser el tener que elegir, algunas veces, entre uno u otro escenario... sobre todo si va gente tan puntera.
lifeonmars -
¡¡¡Qué bien lo hemos pasado, mecachis!!!
¿Qué tal acabásteis anoche? Supongo que a las mil y muy bien.
Besos.
el becario de notodo -
aunque lo de James Murphy fue de otra galaxia.