VP
Hay imágenes que hipnotizan.
Hay imágenes que nos seducen.
Hay imágenes que nos atrapan.
Hay imágenes ante las cuales no cabe otra opción que rendirse.
A mí me pasa con esta portada.
Me tiene hipnotizao y enamorao...
¡Que me chifla, vaya!
Desde siempre me gustó Vanessa Paradis. Desde su legendario Joe Le Taxi con 14 ó 15 años, hasta sus variadas películas (me gustó mucho por ejemplo La chica del puente, con mi admirado Daniel Auteuil), pasando por sus diversos discos y cantidad de duetos. Respecto a esto último pongo en un altar su maravilloso disco que le regaló Lenny Kravitz, a quién se estuvo beneficiando durante años, y que fue uno de mis discos fundamentales en mi post-adolescencia, o por ejemplo su versión con Jeanne Moreau, Le Tourbillon De La Vie, y que colgué por este blog hace algunos meses.
Es una chica que me gusta y me cae bien. Me interesa su persona y su devenir, y me agrada lo bien que ha llevado su carrera y su vida durante tantos años.
Obviamente es fotogénica como ninguna, y tiene imágines realmente icónicas, con muchos de los grandes fotógrafos que existen, como sus abundantes fotos o campañas con Jean-Baptiste Mondino, o la última publicidad de Miu Miu, por poner sólo dos ejemplos que me vienen ahora mismo a la cabeza.
Pero esta fotografía de Mert & Marcus es realmente algo muy especial. Tiene una actitud, un color, un brillo y un glamour que nos transporta directamente a otra época, a la era dorada de Hollywood en la que las mujeres eran de verdad diosas.
Ahora que lo pienso, esta chica forma parte de uno de mis triunviratos favoritos de chicas especiales predilectas, junto con Winona Ryder y Kate Moss.
Estas tres son algunas de mis chicas favoritas de siempre, y, ahora que caigo, debo coincidir mucho en gustos con Johnny Depp, porque estas tres han pasado por su cama y/o han formado parte muy relevante de su vida sentimental, amorosa y de todo tipo. Y ahora que lo pienso, yo también debo coincidir algo en gustos con estas tres, porque Johnny Depp también constituye un ejemplar relevante de mi imaginario particular.
Vamos, que no me importaría nada pasármelo por donde sea como hicieron, o hacen, estas tres. Aunque mucho me temo que yo no seré su tipo. Me temo.
Hay imágenes que nos seducen.
Hay imágenes que nos atrapan.
Hay imágenes ante las cuales no cabe otra opción que rendirse.
A mí me pasa con esta portada.
Me tiene hipnotizao y enamorao...
¡Que me chifla, vaya!
Desde siempre me gustó Vanessa Paradis. Desde su legendario Joe Le Taxi con 14 ó 15 años, hasta sus variadas películas (me gustó mucho por ejemplo La chica del puente, con mi admirado Daniel Auteuil), pasando por sus diversos discos y cantidad de duetos. Respecto a esto último pongo en un altar su maravilloso disco que le regaló Lenny Kravitz, a quién se estuvo beneficiando durante años, y que fue uno de mis discos fundamentales en mi post-adolescencia, o por ejemplo su versión con Jeanne Moreau, Le Tourbillon De La Vie, y que colgué por este blog hace algunos meses.
Es una chica que me gusta y me cae bien. Me interesa su persona y su devenir, y me agrada lo bien que ha llevado su carrera y su vida durante tantos años.
Obviamente es fotogénica como ninguna, y tiene imágines realmente icónicas, con muchos de los grandes fotógrafos que existen, como sus abundantes fotos o campañas con Jean-Baptiste Mondino, o la última publicidad de Miu Miu, por poner sólo dos ejemplos que me vienen ahora mismo a la cabeza.
Pero esta fotografía de Mert & Marcus es realmente algo muy especial. Tiene una actitud, un color, un brillo y un glamour que nos transporta directamente a otra época, a la era dorada de Hollywood en la que las mujeres eran de verdad diosas.
Ahora que lo pienso, esta chica forma parte de uno de mis triunviratos favoritos de chicas especiales predilectas, junto con Winona Ryder y Kate Moss.
Estas tres son algunas de mis chicas favoritas de siempre, y, ahora que caigo, debo coincidir mucho en gustos con Johnny Depp, porque estas tres han pasado por su cama y/o han formado parte muy relevante de su vida sentimental, amorosa y de todo tipo. Y ahora que lo pienso, yo también debo coincidir algo en gustos con estas tres, porque Johnny Depp también constituye un ejemplar relevante de mi imaginario particular.
Vamos, que no me importaría nada pasármelo por donde sea como hicieron, o hacen, estas tres. Aunque mucho me temo que yo no seré su tipo. Me temo.
3 comentarios
Sr Q -
inthesity -
TB97 -
Y el Depp, pa' tu cama rica.