Road to nowhere
Circular por esos campos de lava de Lanzarote es un espectáculo realmente impresionante.
Juro que mientras recorríamos esas carreteras a ninguna parte, soñé que me encontraba en una de mis escenas favoritas de My own private Idaho, y que el bello narcolépsico de River Phoenix iba a caer de un momento a otro entre mis brazos...
Nada que ver. El paisaje volcánico de Lanzarote no se parece en nada a los desiertos norteamericanos, más bien se diría un escenario lunar. Por eso se han rodado allí películas tan míticas como El planeta de los simios. Sin duda es un espacio muy cinematográfico, la verdad.
Por lo demás, es muy parecido a lo que los turistas que visitamos las zonas turísticas de las Islas Canarias (yo sólo conozco Gran Canaria y Lanzarote pero imagino que mucho del resto será casi igual) nos podemos encontrar en cualquiera de ellas. Es decir, macrohoteles/macrohorteras con todo el lujo que el hombre de hoy en día puede (o a veces quiere) esperar, o sea, mucha palmera, mucho mármol, mucho dorado, mucho cocktail y mucha piscina superceleste. ¡El paraíso terrenal, vamos! Jejeje.
Eso sí, los Jameos del Agua y en general toda la obra de César Manrique son realmente impresionantes...
Y de verdad, de verdad, que pasar unos días del mes de diciembre en una playa como ésta no se puede comparar con nada.
Altamente recomendable...
4 comentarios
lifeonmars -
mal -
lifeonmars -
Lanzarote es otra cosa, pero es que para cuatro dias asi, para no dar un palo al agua y garantizar solecito no se me ocurria otra cosa mas cercana.
Ahora, eso si, si me hubiera ido para mi tierra tambien me hubiera garantizado lo del sol.
Que tal tu por aqui? Veo que no has parado, verdad?
inthesity -