Le Plat Pays
Nederland (Holanda) es un país que me encanta.
Y ahora que lo conozco un poco más puedo hablar mejor sobre él y sobre todo criticarlo, ya que, como todo, es un lugar y una gente llenos de contradicciones.
Hemos recorrido las provincias del sur y centro del pais en cinco días, y hemos tenido un poco de todo; momentos y situaciones inolvidables y otros de los que es mejor olvidarse, o que nunca se quedarán en mi memoria (como la vida misma, vamos).
Ha sido un recorrido totalmente aleatorio y guiándonos simplemente por nuestro instinto o por lo que nos iba apeteciendo en cada momento, y sobre la marcha. Bueno, a veces la guía Michelin también nos daba algunas pistas y consejos.
Nada más entrar en el país nos dirigimos a Eindhoven porque queríamos ver un museo de arte contemporáneo que está muy bien, llamado Van ABBE Museum. Es una colección privada con muchos impresionistas franceses, un Picasso, y sobre todo mucho arte del siglo veinte (XX). De lo que más me gustó fue una exposición temporal de video-instalaciones de un artista llamado David Claerbout (alucinantes), y una obra colaboración de los franceses M/M, a los que tanto admiro, con un manga japonés (muy inspiradora).
Me he dado cuenta que en Holanda hay varios museos muy recomendables, diseminados por todo el país, de familias ricas (o muy ricas), que normalmente han hecho dinero con fábricas de acero y/o construcción (y que sobre todo se hicieron ricos trás las dos guerras, o incluso antes), con un exquisito gusto para el arte y con colecciones privadas alucinantes que después donaban al estado o a algún museo.
Este es uno de ellos, propiedad del senhor Van Abbe, y después visitaría otros dos (2) de los más importantes en Holanda.
Al constatar que la ciudad en sí no merecía tanto la pena nos dirigimos hacia otros lugares más al Norte.
Es una pena ver y darte cuenta de la gran cantidad de ciudades holandesas que fueron totalmente destruidas durante la Segunda Guerra Mundial (me cago en las putas guerras!) (no hay ninguna lógica en la violencia, solo horror y destrucción!)("No a la guerra!").
Con lo cual hay muchas ciudades con edificios modernos horribles (en aquella época la modernez era un horror) y para nada recomendables.
De Eindhoven nos fuimos a Nijmegen (junto con Maastricht, "la ciudad más antigüa de Holanda!" "de oudste stad in Nederland!"), donde, de nuevo, aunque han podido mantener un centro histórico muy coqueto, el resto de la ciudad es moderno y feo.
Nos tomamos una cerveza en la Grote Mark (Plaza Mayor) y allí no pude evitar la tentación de entrar en una tienda de discos muy alternativa e indie, y totalmente apetecible (Waaghals), situada en plena plaza con edificios antiquísimos. Me compré los dos (2) primeros cds de Rufus que no se venden en Espanha, el "Rufus Wainwright" y el "Poses" y un single de Pulp con una remezcla del "Common People" muy chula (el Motiv 8 Club Mix).
De allí, y en ruta hacia el Norte, visitamos otras dos ciudades en el camino, Arnhem y Apeldoorn, y continuamos hacia nuestro destino, que era Zwolle.
Zwolle es una típica ciudad estudiantil llena de chicos guapos y de edificios e iglesias preciosos. LLegamos en plena tarde del Jueves (día de compras), con lo cual el centro estaba a rebosar de gente y mucha animación. Buscamos un hotel en pleno centro y nos fuimos a pasear. Cenamos comida indonesia (en Holanda tienen los mejores restaurantes orientales de Europa, por el rollo de las colonias y todo eso...) en una terraza con mucha animación y mucho paseo e idas y venidas, que alegraban la vista.
Continuamos tomando copas por otras plazas y terrazas, y al día siguiente nos enteramos que ese día habían dado las vacaciones en la mayoría de facultades (los horarios y vacaciones son completamente distintos que en Espanha), por eso había tanta animación y gente joven con ganas de marcha.
Esa noche entre unas cosas y otras, con la habitación tan enana y calurosa que tenía, el ruido de la gente borracha en plena plaza, el hecho de que a las cuatro (4) de la manhana empezaban a instalar un mercado de comida y antigüedades en la plaza donde estaba nuestro hotel, etc, no pude dormir casi nada.
Al día siguiente, visita al mercado y a un museo local y en ruta hacia otro destino.
De Zwolle nos fuimos directamente a otra casa/museo (más bien palacio) en medio del campo, llamado Kasteel Het Nijenhuis (entre dos ciudades, Heino y Wijhe), donde se encuentra la colección del Museum de Fundatie PLATTEGROND. O sea, el palacete y la colección privada del senhor Plattegrond.
Otra colección de gran arte de los siglos dieciocho (XVIII), diecinueve (XIX) y veinte (XX), incluyendo mobiliario, y en su entorno adecuado. Impresionantes!
Allí tomamos un menú local y continuamos nuestro camino.
Pasamos por un pueblo cuyo nombre nos atraía y gustaba, Deventer, pensando que sería un sitio quizá agradable, y precisamente allí tuvimos la peor experiencia de nuestro viaje.
Resulta que para entrar en cualquier ciudad te obligan a dar mil vueltas por carreteras de circunvalación, a veces mal senhalizadas, y la mayoría de las veces es realmente difícil encontrar el camino para llegar al centro. Además los holandeses son muy nerviosos, y en cuanto te retrasas un poco en un semáforo empiezan a tocar el cláxon y a gritar.
Resulta que llevábamos a un energúmeno (turco para más información) detrás que no paraba de pitar y de ponerse nervioso. Además al llevar una matrícula extranjera nos odiaban todavía más. En un momento dado de semáforo puso su coche a nuestro lado y empezó a gritarme (yo iba de copiloto), y hubo un momento violento en que pensé que se salía del coche y nos pegaba. Y al ponerse el semáforo en verde aceleramos y nos escupió! Menos mal que muy inteligentemente yo había cerrado la ventanilla antes, si no me hubiera escupido en la misma cara!
En fín, el único incidente desagradable del viaje, pero es que hay gente maleducada, racista y asquerosa en todo el mundo (pero en cuestión de gamberros, hooligans y tatuados, creo que los holandeses se llevan la palma junto con los británicos).
De todas formas a mí nunca se me ocurriría escupir al coche de nadie, sobre todo al ver que eres extranjero y estás perdido en una ciudad!
Así pués, queriendo olvidar Deventer cuanto antes, nos fuimos a un parque natural cercano, el Dehoge Veluwe Nationaal Park, donde tendríamos uno de los momentos cumbres de nuestro viaje, el KRÖLLER-MÜLLER Museum. Un museo que todo el que vaya a Holanda debería visitar.
Es, de nuevo, la colección privada de la familia del mismo nombre. Excéntrica pareja de industriales del acero y apasionados del arte (menos mal que ha habido gente así en la historia, que se han gastado sus dineros en arte para que los demás mortales lo disfrutemos, en lugar de gastárselo siendo jet-seters y en borracheras en la costa azul (como otros)!!!) que se compraron el parque entero (como el Rancho Janeiro entero), y junto a su excéntrico palacio se hicieron un museo moderno y alucinante.
El museo es una construcción modernista, típica holandesa o alemana (aunque también norteamericana) de edificio minimalista de cristaleras enormes completamente integrado entre los árboles y en el paisaje.
Al senhor Kröller le encantaban los clásicos flamencos y las esculturas modernistas, y a la senhora Müller le encantaban los impresionistas franceses y Van Gogh, y a nosotros nos gustan ellos por ser como fueron y por el legado que nos han dejado.
Tenían una de las colecciones privadas de Van Goghs más importantes del mundo. Pero es que claro, al ser holandeses y contemporáneos del artista, y tener dinero y una visión abierta del arte, así cualquiera.
Parece ser que la senhora Müller se pasó una tarde por su taller y le compró veintiocho (28) cuadros de una vez. Hoy por supuesto sería impensable!
El museo, la casa y el parque son un must, para no perderse.
De allí nos fuimos a un pueblito cercano, Otterlo, a la salida del parque, donde dormimos en el Hotel local. Esa noche había una Feria, y me moría de risa con los cacharritos (el Pulpo, Tiovivos, el Túnel, el Tiropichón, los puestos de nube de algodón rosa, etc) como de los anhos setenta (70) y ochenta (80), que me recordaban a mi ninhez y a la feria de mi pueblo. Muy gracioso.
Al día siguiente, y trás un muy buen desayuno local, nos dirigimos a otro de los momentos cumbres del viaje, el PALEIS HET LOO, uno de los varios palacios reales que la familia real holandesa tiene por todo el país.
Este está muy bien. Muy estricto, muy calvinista, muy holandés, con mucha riqueza y simpleza al mismo tiempo. Además el jardín es realmente increíble. Con muchas decoraciones tipo Versalles, con muchas muchas flores impresionantes y jardines espectaculares.
Trás comer en una de las terrazas del palacio, nos dirigimos al pueblo más bonito de los que hemos visitado, Zutphen. Una joya de pueblo, muy bien conservado y con edifios realmente memorables, con casas modestas de los siglos dieciseis (XVI) y diecisiete (XVII) e iglesias del catorce (XIV) y quinze (XV).
Hasta vimos una casa con una inscripción donde decía que había vivido por 1530 un almirante espanhol colaborador y mano derecha de Carlos V (hay que ver los espanholes lo lejos que hemos llegado en la historia! Es que nos metíamos en tó' los fregaos! A ver quién nos manda irnos a conquistar los Paises Bajos, eh!?).
Dormimos en un hotel que estaba muy bien, llamado Eden? y la cena en la terraza del hotel estuvo simpática. Acabamos la noche en el animado "bar del pueblo", Camelot, con una ambiente muy divertido y bastante mixto, si se me permite decirlo. Pero, no por casualidad, era noche de Sábado.
No es por nada, pero la música que ponían en ese bar me volvió a recordar a mi juventud y adolescencia. Pero es que uno no oye muchas veces el "Bloody Sunday" de los U2 o el "Don't you...forget about me" de los Simple Minds, o el "99 red baloons" de Nenah, por poner tres ejemplos. Todo un símbolo, toda una época!!!
Al amanecer un desayuno y paseo por el pueblo para constatar que los Domingos en este país no se mueve ni Dios. Fue increíble volver a pasear por calles vacías donde sólo la tarde anterior había tanta gente comprando y paseando.
De nuevo esa mentalidad tan del Norte y tan Calvinista de no hacer nada los Domingos y de quedarte encerrado en tu casa. Es que casi no había ni un puto bar para tomar un café!
Decidimos seguir rulando y ver otros pueblos. De Zutphen nos fuimos a Bronkhorst, Erbeek y Elst, donde comimos. Pero sin duda los más bonitos de ese día fueron Zaltbommel, donde tomamos el café y el Apple Cake que tanto me apasiona, y Heusden, precioso pueblo pintoresco bordeado por el rio Maas, con sus yates y gente tostándose en los barcos y todo, y donde hice mis primeras fotos de molinos. La verdad es que todo era tan bonito y tan limpio y tan artificial y tan ambiente Puerto Banús, que no nos apetecía quedarnos ni a tomar un aperitivo siquiera.
Así pués, cogimos el coche y seguimos nuestro camino hacia el Sur con parada en St Hertogenbosch, cuna del maestro El Bosco (En Bosch). Típica ciudad con pasado glorioso pero con presente anodino; o por lo menos esa fue la impresión que nos dió un Domingo por la tarde.
(Por supuesto el día y hora en que llegues a una ciudad puede determinar totalmente tu impresión sobre ese sitio).
No nos seducía lo suficiente para buscar un hotel y decidimos seguir la ruta hacia el Sur, y nos fuimos a Breda, ya cerca de la frontera con Bélgica (de hecho está a sesenta (60) kilómetros de Amberes). Así que buscamos un hotelito adecuado y nos fuimos a la Grote Mark (aquí todas las ciudades que se consideran algo deben tener su Grote Mark (Plaza Mayor)) a cenar. Tuvimos la suerte de encontrar terraza frente a la catedral, y disfrutar de unos mejillones muy buenos.
Al día siguiente emprendimos la ruta camino de casa, en Bélgica.
Hoy es Lunes, con tiempo suficiente para poner lavadoras y escribir esto, supongo que esta tarde saldré al centro de Bruselas, y quedaré con otros amigos para cenar. Quizá vea a Nader, e incluso vayamos al cine a ver los "Last Days" de Kurt Cobain y Gus Van Sant.
Manhana Martes empiezo a preparar la segunda parte de mis vacaciones y supongo que después de comer salimos con dirección a Francia; otro país que me fascina, otra historia.....
Y ahora que lo conozco un poco más puedo hablar mejor sobre él y sobre todo criticarlo, ya que, como todo, es un lugar y una gente llenos de contradicciones.
Hemos recorrido las provincias del sur y centro del pais en cinco días, y hemos tenido un poco de todo; momentos y situaciones inolvidables y otros de los que es mejor olvidarse, o que nunca se quedarán en mi memoria (como la vida misma, vamos).
Ha sido un recorrido totalmente aleatorio y guiándonos simplemente por nuestro instinto o por lo que nos iba apeteciendo en cada momento, y sobre la marcha. Bueno, a veces la guía Michelin también nos daba algunas pistas y consejos.
Nada más entrar en el país nos dirigimos a Eindhoven porque queríamos ver un museo de arte contemporáneo que está muy bien, llamado Van ABBE Museum. Es una colección privada con muchos impresionistas franceses, un Picasso, y sobre todo mucho arte del siglo veinte (XX). De lo que más me gustó fue una exposición temporal de video-instalaciones de un artista llamado David Claerbout (alucinantes), y una obra colaboración de los franceses M/M, a los que tanto admiro, con un manga japonés (muy inspiradora).
Me he dado cuenta que en Holanda hay varios museos muy recomendables, diseminados por todo el país, de familias ricas (o muy ricas), que normalmente han hecho dinero con fábricas de acero y/o construcción (y que sobre todo se hicieron ricos trás las dos guerras, o incluso antes), con un exquisito gusto para el arte y con colecciones privadas alucinantes que después donaban al estado o a algún museo.
Este es uno de ellos, propiedad del senhor Van Abbe, y después visitaría otros dos (2) de los más importantes en Holanda.
Al constatar que la ciudad en sí no merecía tanto la pena nos dirigimos hacia otros lugares más al Norte.
Es una pena ver y darte cuenta de la gran cantidad de ciudades holandesas que fueron totalmente destruidas durante la Segunda Guerra Mundial (me cago en las putas guerras!) (no hay ninguna lógica en la violencia, solo horror y destrucción!)("No a la guerra!").
Con lo cual hay muchas ciudades con edificios modernos horribles (en aquella época la modernez era un horror) y para nada recomendables.
De Eindhoven nos fuimos a Nijmegen (junto con Maastricht, "la ciudad más antigüa de Holanda!" "de oudste stad in Nederland!"), donde, de nuevo, aunque han podido mantener un centro histórico muy coqueto, el resto de la ciudad es moderno y feo.
Nos tomamos una cerveza en la Grote Mark (Plaza Mayor) y allí no pude evitar la tentación de entrar en una tienda de discos muy alternativa e indie, y totalmente apetecible (Waaghals), situada en plena plaza con edificios antiquísimos. Me compré los dos (2) primeros cds de Rufus que no se venden en Espanha, el "Rufus Wainwright" y el "Poses" y un single de Pulp con una remezcla del "Common People" muy chula (el Motiv 8 Club Mix).
De allí, y en ruta hacia el Norte, visitamos otras dos ciudades en el camino, Arnhem y Apeldoorn, y continuamos hacia nuestro destino, que era Zwolle.
Zwolle es una típica ciudad estudiantil llena de chicos guapos y de edificios e iglesias preciosos. LLegamos en plena tarde del Jueves (día de compras), con lo cual el centro estaba a rebosar de gente y mucha animación. Buscamos un hotel en pleno centro y nos fuimos a pasear. Cenamos comida indonesia (en Holanda tienen los mejores restaurantes orientales de Europa, por el rollo de las colonias y todo eso...) en una terraza con mucha animación y mucho paseo e idas y venidas, que alegraban la vista.
Continuamos tomando copas por otras plazas y terrazas, y al día siguiente nos enteramos que ese día habían dado las vacaciones en la mayoría de facultades (los horarios y vacaciones son completamente distintos que en Espanha), por eso había tanta animación y gente joven con ganas de marcha.
Esa noche entre unas cosas y otras, con la habitación tan enana y calurosa que tenía, el ruido de la gente borracha en plena plaza, el hecho de que a las cuatro (4) de la manhana empezaban a instalar un mercado de comida y antigüedades en la plaza donde estaba nuestro hotel, etc, no pude dormir casi nada.
Al día siguiente, visita al mercado y a un museo local y en ruta hacia otro destino.
De Zwolle nos fuimos directamente a otra casa/museo (más bien palacio) en medio del campo, llamado Kasteel Het Nijenhuis (entre dos ciudades, Heino y Wijhe), donde se encuentra la colección del Museum de Fundatie PLATTEGROND. O sea, el palacete y la colección privada del senhor Plattegrond.
Otra colección de gran arte de los siglos dieciocho (XVIII), diecinueve (XIX) y veinte (XX), incluyendo mobiliario, y en su entorno adecuado. Impresionantes!
Allí tomamos un menú local y continuamos nuestro camino.
Pasamos por un pueblo cuyo nombre nos atraía y gustaba, Deventer, pensando que sería un sitio quizá agradable, y precisamente allí tuvimos la peor experiencia de nuestro viaje.
Resulta que para entrar en cualquier ciudad te obligan a dar mil vueltas por carreteras de circunvalación, a veces mal senhalizadas, y la mayoría de las veces es realmente difícil encontrar el camino para llegar al centro. Además los holandeses son muy nerviosos, y en cuanto te retrasas un poco en un semáforo empiezan a tocar el cláxon y a gritar.
Resulta que llevábamos a un energúmeno (turco para más información) detrás que no paraba de pitar y de ponerse nervioso. Además al llevar una matrícula extranjera nos odiaban todavía más. En un momento dado de semáforo puso su coche a nuestro lado y empezó a gritarme (yo iba de copiloto), y hubo un momento violento en que pensé que se salía del coche y nos pegaba. Y al ponerse el semáforo en verde aceleramos y nos escupió! Menos mal que muy inteligentemente yo había cerrado la ventanilla antes, si no me hubiera escupido en la misma cara!
En fín, el único incidente desagradable del viaje, pero es que hay gente maleducada, racista y asquerosa en todo el mundo (pero en cuestión de gamberros, hooligans y tatuados, creo que los holandeses se llevan la palma junto con los británicos).
De todas formas a mí nunca se me ocurriría escupir al coche de nadie, sobre todo al ver que eres extranjero y estás perdido en una ciudad!
Así pués, queriendo olvidar Deventer cuanto antes, nos fuimos a un parque natural cercano, el Dehoge Veluwe Nationaal Park, donde tendríamos uno de los momentos cumbres de nuestro viaje, el KRÖLLER-MÜLLER Museum. Un museo que todo el que vaya a Holanda debería visitar.
Es, de nuevo, la colección privada de la familia del mismo nombre. Excéntrica pareja de industriales del acero y apasionados del arte (menos mal que ha habido gente así en la historia, que se han gastado sus dineros en arte para que los demás mortales lo disfrutemos, en lugar de gastárselo siendo jet-seters y en borracheras en la costa azul (como otros)!!!) que se compraron el parque entero (como el Rancho Janeiro entero), y junto a su excéntrico palacio se hicieron un museo moderno y alucinante.
El museo es una construcción modernista, típica holandesa o alemana (aunque también norteamericana) de edificio minimalista de cristaleras enormes completamente integrado entre los árboles y en el paisaje.
Al senhor Kröller le encantaban los clásicos flamencos y las esculturas modernistas, y a la senhora Müller le encantaban los impresionistas franceses y Van Gogh, y a nosotros nos gustan ellos por ser como fueron y por el legado que nos han dejado.
Tenían una de las colecciones privadas de Van Goghs más importantes del mundo. Pero es que claro, al ser holandeses y contemporáneos del artista, y tener dinero y una visión abierta del arte, así cualquiera.
Parece ser que la senhora Müller se pasó una tarde por su taller y le compró veintiocho (28) cuadros de una vez. Hoy por supuesto sería impensable!
El museo, la casa y el parque son un must, para no perderse.
De allí nos fuimos a un pueblito cercano, Otterlo, a la salida del parque, donde dormimos en el Hotel local. Esa noche había una Feria, y me moría de risa con los cacharritos (el Pulpo, Tiovivos, el Túnel, el Tiropichón, los puestos de nube de algodón rosa, etc) como de los anhos setenta (70) y ochenta (80), que me recordaban a mi ninhez y a la feria de mi pueblo. Muy gracioso.
Al día siguiente, y trás un muy buen desayuno local, nos dirigimos a otro de los momentos cumbres del viaje, el PALEIS HET LOO, uno de los varios palacios reales que la familia real holandesa tiene por todo el país.
Este está muy bien. Muy estricto, muy calvinista, muy holandés, con mucha riqueza y simpleza al mismo tiempo. Además el jardín es realmente increíble. Con muchas decoraciones tipo Versalles, con muchas muchas flores impresionantes y jardines espectaculares.
Trás comer en una de las terrazas del palacio, nos dirigimos al pueblo más bonito de los que hemos visitado, Zutphen. Una joya de pueblo, muy bien conservado y con edifios realmente memorables, con casas modestas de los siglos dieciseis (XVI) y diecisiete (XVII) e iglesias del catorce (XIV) y quinze (XV).
Hasta vimos una casa con una inscripción donde decía que había vivido por 1530 un almirante espanhol colaborador y mano derecha de Carlos V (hay que ver los espanholes lo lejos que hemos llegado en la historia! Es que nos metíamos en tó' los fregaos! A ver quién nos manda irnos a conquistar los Paises Bajos, eh!?).
Dormimos en un hotel que estaba muy bien, llamado Eden? y la cena en la terraza del hotel estuvo simpática. Acabamos la noche en el animado "bar del pueblo", Camelot, con una ambiente muy divertido y bastante mixto, si se me permite decirlo. Pero, no por casualidad, era noche de Sábado.
No es por nada, pero la música que ponían en ese bar me volvió a recordar a mi juventud y adolescencia. Pero es que uno no oye muchas veces el "Bloody Sunday" de los U2 o el "Don't you...forget about me" de los Simple Minds, o el "99 red baloons" de Nenah, por poner tres ejemplos. Todo un símbolo, toda una época!!!
Al amanecer un desayuno y paseo por el pueblo para constatar que los Domingos en este país no se mueve ni Dios. Fue increíble volver a pasear por calles vacías donde sólo la tarde anterior había tanta gente comprando y paseando.
De nuevo esa mentalidad tan del Norte y tan Calvinista de no hacer nada los Domingos y de quedarte encerrado en tu casa. Es que casi no había ni un puto bar para tomar un café!
Decidimos seguir rulando y ver otros pueblos. De Zutphen nos fuimos a Bronkhorst, Erbeek y Elst, donde comimos. Pero sin duda los más bonitos de ese día fueron Zaltbommel, donde tomamos el café y el Apple Cake que tanto me apasiona, y Heusden, precioso pueblo pintoresco bordeado por el rio Maas, con sus yates y gente tostándose en los barcos y todo, y donde hice mis primeras fotos de molinos. La verdad es que todo era tan bonito y tan limpio y tan artificial y tan ambiente Puerto Banús, que no nos apetecía quedarnos ni a tomar un aperitivo siquiera.
Así pués, cogimos el coche y seguimos nuestro camino hacia el Sur con parada en St Hertogenbosch, cuna del maestro El Bosco (En Bosch). Típica ciudad con pasado glorioso pero con presente anodino; o por lo menos esa fue la impresión que nos dió un Domingo por la tarde.
(Por supuesto el día y hora en que llegues a una ciudad puede determinar totalmente tu impresión sobre ese sitio).
No nos seducía lo suficiente para buscar un hotel y decidimos seguir la ruta hacia el Sur, y nos fuimos a Breda, ya cerca de la frontera con Bélgica (de hecho está a sesenta (60) kilómetros de Amberes). Así que buscamos un hotelito adecuado y nos fuimos a la Grote Mark (aquí todas las ciudades que se consideran algo deben tener su Grote Mark (Plaza Mayor)) a cenar. Tuvimos la suerte de encontrar terraza frente a la catedral, y disfrutar de unos mejillones muy buenos.
Al día siguiente emprendimos la ruta camino de casa, en Bélgica.
Hoy es Lunes, con tiempo suficiente para poner lavadoras y escribir esto, supongo que esta tarde saldré al centro de Bruselas, y quedaré con otros amigos para cenar. Quizá vea a Nader, e incluso vayamos al cine a ver los "Last Days" de Kurt Cobain y Gus Van Sant.
Manhana Martes empiezo a preparar la segunda parte de mis vacaciones y supongo que después de comer salimos con dirección a Francia; otro país que me fascina, otra historia.....
6 comentarios
lifeonmars -
He vuelto de admirar y conocer algo mejor a ese país llamado Francia, pero sigo de vacaciones.
No sé cómo decirlo...!!!
Por cierto, hoy me he enterado que Espanha ha seguido ardiendo, y nadie hace nada! Y que los extremistas esos (sin perdón de Alá!) siguen poniendo bombas, más en Londres y otras en El Cairo.
{Siento enterarme tan tarde, pero esto de estar en ruta y aislado del mundo, es lo que tiene}
Pero bueno, qué es esto? Adónde vamos a llegar? Es necesario derramar tanta sangre y destruir tanto?
Que alguien pare todo esto, por favor!!!
Viajando por Europa he vuelto a constatar los destrozos que causaron las dos grandes guerras en Europa, no sólo a nivel de vidas humanas (ver tantas cruzes en los cementerios extensos por las zonas por donde sucedió la segunda guerra mundial pone los vellos de punta), sino también a nivel de destrucción del patrimonio cultural y artístico (miles de iglesias, casas, museos, etc, destruidos por las putas guerras).
Basta ya!!
m -
Mr. E -
Anónimo -
El viaje a Holanda, por lo que se ve, ha sido bien productivo, tenemos que decir, en honor a la verdad, que nos ha instruido una barbaridad, y nos ha posicionado en un marco referencial de primer orden.
Dejando a parte, las consideraciones mundanas ( NO ME GUSTA LA PALABRA), han pasado catorce días, estamos deseando verte y el fin de semana con el santo patrón de España incluido, nos lo pasamos en Zarautz con alguna visita al Festival de Jazzaldia de Donostia.
Un abrazo enorme.
lifeonmars -
Cuánta violencia! Qué horror! Supongo que os quedásteis alucinados!
Qué tal va todo por ahí? Espero que bien. Supongo que deseándo iros ya de vacaciones, verdad?
Alguna noticia a resaltar? Contadme si ha sucedido algo gordo, porque desde que me fui no he visto, leido ni oido nada de algo que tenga que ver con Spain!
Y me acuerdo que por ejemplo el anho pasado también me fui de viaje, y cuando llegué a Espanha me enteré que hacía tres (3) semanas que había muerto Carmina Ordónhez, y yo ni me había enterado, y me quedé con una sensación como de tonto, de no haber estado al día, y haberme perdido algunas cosas.
Se ha muerto algún famoso? Se casó alguien? Hay alguna pareja nueva?
Qué tal vais vosotros?
Sigue haciendo tanto calor?(me acuerdo un montón de las plantas de mi casa, las pobres deberán estar pasando un calor!)
Muchos besos
JA -
Lo del escupitajo me ha impactado...solo es comparable a algo que vivimos T. G. y yo en Chueca el sábado. A uno de los camareros del Soho -un bar repuganante pero que en verano se pone a tope por su terraza-. se le cayó un vaso al suelo cuando recogía una mesa y, ante el estupor de todos (y sobre todo de una pareja de guiris que no daba crédito), lanzó la bandeja llena de vasos y botellas contra la fachada del bar, saltando estos en mil pedazos por toda la plaza. la verdad es que no hubo heridos de milagro, pero lo mas increible de todo es que a los dueños del bar les debió parecer supergracioso lo que hizo ese imbécil y empezaron a vitorearle y a reirle la gracia. El estaba como exultante por lo que acababa de hacer, y acto seguido se puso a levantar a la gente de las mesas -eran las 2- diciendo que ya no se servían mas bebidas. Sin lugar a dudas, Spain is Different.