Ocean Colour Scene y otros bailes...
El Viernes fue uno de esos días laaaargos como un día sin pan, dicen.
Mucho curro y mucha energía. Muchas cosas que hacer, so little time!
A mediodía, en la hora de la (no) comida me fui a yoga para recuperar lo de toda la semana que estuve de viaje. Me gustó eso de irme a yoga en lugar de comer. La verdad es que me sentó muy bien y, en vez de desfallecer, volví superbien y relajado.
El profe (JM) me regaló dos entradas para un concierto esa misma noche ya que él no podría ir y no sabía qué hacer con ellas. Me dijo que eran para un grupo raro y poco conocido.
Cuál sería mi sorpresa al ver el nombre de la banda. No sólo sí que los conozco, sino que tengo discos de ellos y me encantan.
No daba crédito a que los Ocean Colour Scene iban a tocar (¡gratis!) en una sala un tanto horterilla como el Chesterfield Café (donde, salvo honrosas excepciones, suelen tocar grupos digamos que de dudoso gusto).
Llamé a K para que se viniera conmigo, pero tenía fiesta de inauguración de su nuevo piso (la "crémaillère" como dirían los franceses) y no podía venir.
Llamé entonces a D&P, y sí que se apuntaron de inmediato, ya que les gusta también el grupo.
Nos lo montamos estupendamente, y al final pudimos entrar los tres con la invitación para dos. Je, je, je...
El concierto fue maravilloso. El grupo suena genial en directo, y es de agradecer que saben tocar música (no como muchos otros que hay por ahí tocando en escenarios, que no saben ni lo que es un instrumento), y se nota que lo viven y disfrutan. ¡Nos encantó!
Fue toda una suerte y un lujazo, así que siempre estaré agradecido a JM. ¡Es un encanto!
Después del concierto nos fuimos a cenar algo por ahí, y acabamos en un sitio muy bueno cerca del Conde Duque donde ponen unas de las mejores croquetas de la ciudad.
Estabamos muy cansados, y nos queríamos ir a dormir pronto, pero aún así tuvimos tiempo para tener una de nuestras habituales conversaciones profundas e interesantes. Es un gustazo estar con gente con la que se puede hablar bien. Un lujo.
Como a la una (1) nos despedimos para irnos cada uno a su casa, y resulta que cuando iba andando hacia la mía me llama JA2, que estaba con su compañero de piso, el arquitecto del que nunca me acuerdo el nombre, en el Gris, y que si me iba a tomar algo con ellos. Como soy tan fácil y me apunto a un bombardeo, pués no me lo pensé dos veces, me dí media vuelta y me fui para allá.
Nos tomamos una caña y de allí nos fuimos al Luke..., que querían conocer. Cuál sería mi sorpresa al constatar que ya, por fín, se ha puesto de moda. Y ahora resulta que es uno de los sitios más cool de la ciudad. Estaba a tope de gente, y con un ambiente muy chulo. La música sigue igual de buena. (Siempre he pensado que la calidad al final se ve recompensada, y que el buen gusto (musical en este caso) al final es reconocido y gratificado).
No podía dejar de pensar en CH, y en lo feliz que se hubiera puesto al ver a tanta gente en el club.
Lo conozco casi desde que empezaron, y es muy gratificante ver cómo van creciendo junto con su público.
De allí nos fuimos al 8ymedio, ya que esa noche pinchaba DJ Polar, que me encanta. Y fue entrar allí y ya no poder parar de oir buena música y de bailar. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto bailando.
Y eso que yo disfruto mucho bailando. Creo que es una de las cosas que más me gustan en el mundo. Bueno, hay muchas más, pero tampoco es plan de enumerar...
En fin, que se me olvidó que estaba cansado, y disfruté mucho de la gente y la música.
Al final me fuí como a las cinco y media (5,5), y esta vez si que arratrando las piernas de cansancio, pero feliz por haberlo pasado tan bien.
La verdad es que a veces hasta yo mismo alucino pensando que de dónde sacaré tanta energía.
Hoy pienso que en estos mismos momentos se estará celebrando en Londres la superfiesta del 30 cumpleaños de John, y que me hubiera encantado estar allí. Pero bueno, no se puede estar en todo. Espero que se lo pasen genial, y que siga cumpliendo muchos más.
Por último (no quiero enrollarme más, ¡que después me critican que mis páginas son demasiado extensas!) resaltar que mientras escribo esto estoy escuchando un disco maravilloso, "Back to mine", que han seleccionado los Pet Shop Boys (además con una presentación y estética preciosa, obviously!) con algunas de sus canciones recientes favoritas, y que según palabras de Neil Tennant es el tipo de música (late-night listening) que se disfruta oyendo poco antes de irse a dormir. Pués eso, Good night!
Mucho curro y mucha energía. Muchas cosas que hacer, so little time!
A mediodía, en la hora de la (no) comida me fui a yoga para recuperar lo de toda la semana que estuve de viaje. Me gustó eso de irme a yoga en lugar de comer. La verdad es que me sentó muy bien y, en vez de desfallecer, volví superbien y relajado.
El profe (JM) me regaló dos entradas para un concierto esa misma noche ya que él no podría ir y no sabía qué hacer con ellas. Me dijo que eran para un grupo raro y poco conocido.
Cuál sería mi sorpresa al ver el nombre de la banda. No sólo sí que los conozco, sino que tengo discos de ellos y me encantan.
No daba crédito a que los Ocean Colour Scene iban a tocar (¡gratis!) en una sala un tanto horterilla como el Chesterfield Café (donde, salvo honrosas excepciones, suelen tocar grupos digamos que de dudoso gusto).
Llamé a K para que se viniera conmigo, pero tenía fiesta de inauguración de su nuevo piso (la "crémaillère" como dirían los franceses) y no podía venir.
Llamé entonces a D&P, y sí que se apuntaron de inmediato, ya que les gusta también el grupo.
Nos lo montamos estupendamente, y al final pudimos entrar los tres con la invitación para dos. Je, je, je...
El concierto fue maravilloso. El grupo suena genial en directo, y es de agradecer que saben tocar música (no como muchos otros que hay por ahí tocando en escenarios, que no saben ni lo que es un instrumento), y se nota que lo viven y disfrutan. ¡Nos encantó!
Fue toda una suerte y un lujazo, así que siempre estaré agradecido a JM. ¡Es un encanto!
Después del concierto nos fuimos a cenar algo por ahí, y acabamos en un sitio muy bueno cerca del Conde Duque donde ponen unas de las mejores croquetas de la ciudad.
Estabamos muy cansados, y nos queríamos ir a dormir pronto, pero aún así tuvimos tiempo para tener una de nuestras habituales conversaciones profundas e interesantes. Es un gustazo estar con gente con la que se puede hablar bien. Un lujo.
Como a la una (1) nos despedimos para irnos cada uno a su casa, y resulta que cuando iba andando hacia la mía me llama JA2, que estaba con su compañero de piso, el arquitecto del que nunca me acuerdo el nombre, en el Gris, y que si me iba a tomar algo con ellos. Como soy tan fácil y me apunto a un bombardeo, pués no me lo pensé dos veces, me dí media vuelta y me fui para allá.
Nos tomamos una caña y de allí nos fuimos al Luke..., que querían conocer. Cuál sería mi sorpresa al constatar que ya, por fín, se ha puesto de moda. Y ahora resulta que es uno de los sitios más cool de la ciudad. Estaba a tope de gente, y con un ambiente muy chulo. La música sigue igual de buena. (Siempre he pensado que la calidad al final se ve recompensada, y que el buen gusto (musical en este caso) al final es reconocido y gratificado).
No podía dejar de pensar en CH, y en lo feliz que se hubiera puesto al ver a tanta gente en el club.
Lo conozco casi desde que empezaron, y es muy gratificante ver cómo van creciendo junto con su público.
De allí nos fuimos al 8ymedio, ya que esa noche pinchaba DJ Polar, que me encanta. Y fue entrar allí y ya no poder parar de oir buena música y de bailar. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto bailando.
Y eso que yo disfruto mucho bailando. Creo que es una de las cosas que más me gustan en el mundo. Bueno, hay muchas más, pero tampoco es plan de enumerar...
En fin, que se me olvidó que estaba cansado, y disfruté mucho de la gente y la música.
Al final me fuí como a las cinco y media (5,5), y esta vez si que arratrando las piernas de cansancio, pero feliz por haberlo pasado tan bien.
La verdad es que a veces hasta yo mismo alucino pensando que de dónde sacaré tanta energía.
Hoy pienso que en estos mismos momentos se estará celebrando en Londres la superfiesta del 30 cumpleaños de John, y que me hubiera encantado estar allí. Pero bueno, no se puede estar en todo. Espero que se lo pasen genial, y que siga cumpliendo muchos más.
Por último (no quiero enrollarme más, ¡que después me critican que mis páginas son demasiado extensas!) resaltar que mientras escribo esto estoy escuchando un disco maravilloso, "Back to mine", que han seleccionado los Pet Shop Boys (además con una presentación y estética preciosa, obviously!) con algunas de sus canciones recientes favoritas, y que según palabras de Neil Tennant es el tipo de música (late-night listening) que se disfruta oyendo poco antes de irse a dormir. Pués eso, Good night!
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