Chungking Express
Hoy me apetecía darme un homenaje y he visto Chungking Express, de Wong Kar-Wai. ¡Una película impresionante!
Estéticamente es preciosa.
De nuevo, como en todo su cine, la fotografía y la música son muy importantes, y son como otro personaje más de la película.
Este tio es un poeta. Nadie como él sabe reflejar en una película el deseo reprimido y la dificultad o imposibilidad de amar.
Todo su cine habla sobre la soledad del ser humano, sobre la incomunicación y la dificultad de encontrar el amor en estas sociedades modernas en que nos ha tocado vivir.
Aquí me encanta, por ejemplo, ese personaje que corre todo el tiempo para sudar y expulsar todo el líquido que tiene dentro de su cuerpo para que no le quede ninguna lágrima para llorar su tristeza de amor.
O esa otra pareja que bailan todo el rato a los Beach Boys soñando con escapar a una soleada California (California dreaming), y soñando con amarse, pero que no saben cómo decirse que se quieren.
O el símil de esa casa que se inunda por tanto llorar un desengaño amoroso...
En fín, otra lección de buen cine.
La música que me ha acompañado hoy durante todo el día ha sido el "The very best of Soft Cell", el "Musique Automatique" de Stereo Total y el "The Best Of Talking Heads". Y han hecho que mi día fuera aún más bonito.
Oyendo el "Heaven" (una de mis muchas canciones favoritas de todos los tiempos) de los Talkings Heads en la terraza de casa casi he conseguido llegar allí.
Pero es que, como la propia canción sugiere, posiblemente no necesitamos hacer absolutamente nada para alcanzar el paraiso; quizás a lo mejor ya estamos allí.....
Estéticamente es preciosa.
De nuevo, como en todo su cine, la fotografía y la música son muy importantes, y son como otro personaje más de la película.
Este tio es un poeta. Nadie como él sabe reflejar en una película el deseo reprimido y la dificultad o imposibilidad de amar.
Todo su cine habla sobre la soledad del ser humano, sobre la incomunicación y la dificultad de encontrar el amor en estas sociedades modernas en que nos ha tocado vivir.
Aquí me encanta, por ejemplo, ese personaje que corre todo el tiempo para sudar y expulsar todo el líquido que tiene dentro de su cuerpo para que no le quede ninguna lágrima para llorar su tristeza de amor.
O esa otra pareja que bailan todo el rato a los Beach Boys soñando con escapar a una soleada California (California dreaming), y soñando con amarse, pero que no saben cómo decirse que se quieren.
O el símil de esa casa que se inunda por tanto llorar un desengaño amoroso...
En fín, otra lección de buen cine.
La música que me ha acompañado hoy durante todo el día ha sido el "The very best of Soft Cell", el "Musique Automatique" de Stereo Total y el "The Best Of Talking Heads". Y han hecho que mi día fuera aún más bonito.
Oyendo el "Heaven" (una de mis muchas canciones favoritas de todos los tiempos) de los Talkings Heads en la terraza de casa casi he conseguido llegar allí.
Pero es que, como la propia canción sugiere, posiblemente no necesitamos hacer absolutamente nada para alcanzar el paraiso; quizás a lo mejor ya estamos allí.....
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