FANGORIA y VARIETÉS
Por fin llegó el momento tan esperado por todos de la presentación en Madrid de la nueva gira de Fangoria.
Es cierto que todos a los que nos gustan los hemos visto un montón de veces, pero volver a verlos es siempre un acontecimiento. Bueno, hay algunos que los han visto muchas más veces que otros. Me consta que hay "otros" que han ido a conciertos de Fangoria (o mejor dicho de Alaska, y con quién estuviera en ese momento) desde que son pequeños. Y "algunos" hasta llegaron a verlos en el mítico Rockola.
Pero los que somos de provincias, y nos hemos criado durante toda nuestra niñez y adolescencia en un pueblo, y soñando con estar en la capital para ir a ver este tipo de conciertos, pués como que valoramos estos momentos mucho más.
Además yo ya los echaba de menos también durante el tiempo que viví fuera de España, y me perdí muchos de sus conciertos gloriosos. Así que intento ahora recuperar el tiempo perdido.
De hecho, desde que vivo en Madrid, creo que he ido a todos los conciertos que han dado en la capital, y puedo asegurar que ya van unos cuantos.
De todas formas cualquier concierto nuevo es todo un acontecimiento, y aunque las canciones nos la sabemos todos de memoria, siempre habrá algo nuevo que descubrir, y coreografías nuevas que admirar.
Me consta que ha habido opiniones para todos los gustos, pero aquí voy a contar mi crónica y experiencias del concierto:
(Por cierto, para los que querais leer una crónica más profesional y de muy primera mano, no os perdais el diario de Nacho en www.spicnic.com, donde está contando toda la gira de Varietés)
El hecho es que había quedado con cuatro, bueno, con tres grupos mejor dicho, de gente distinta para ir juntos, (con JE, que iba con un grupo de amigos, no había quedado, aunque sabía que estarían por allí. Y la verdad es que con el tipo de comentario que me hizo H era como para echar p'atrás).
Ya lo sé, ya lo sé, que siempre me cuesta mucho elegir, y que nunca sé decir que no. Pero en este caso en concreto es que de verdad me apeteceía mucho ir con todos ellos. Lo cierto es que me hubiera gustado dividirme en tres partes, porque sé que con cada uno de ellos hubiera vivido un tipo de concierto diferente.
Por un lado estaba JB que iba con su hermano y con V. Por otro lado estaba JA que iba con M y su chico. Y por otro lado estaba A que iba con Quino y con Alexia y su novio italiano (en el último momento Quino se echó para atrás y no vino. Pero en fin, supongo que se arrepentirá siempre).
De hecho finalmente, por querer abarcar tanto, me pasé casi todo el concierto solo (aunque la verdad que no me importó para nada, porque lo disfruté muchísimo). ¡Supongo que me va bien empleado!
El problema surgió por tener unos amigos tan tardones. Yo me fui con tiempo suficiente para llegar a buena hora y tener un buen sitio. Pero cuando llegué aquello ya estaba a rebosar, y me tocó hacer una cola larguísima.
Nada más entrar me encontré en la barra con JE y sus amigos, pero trás charlar un ratillo con ellos me acerqué al escenario para ver si veía a alguien y constatar qué tipo de ambiente se movía por allí.
Siempre he pensado que en los conciertos es uno de los sitios donde se ve a gente más interesante. Y siempre me gusta ver y observar a la gente. Por supuesto depende de a qué tipo de concierto vas, pero sobre todo en este había algún que otro individuo más que interesante....
Además, cuando voy un concierto me gusta vivirlo donde de verdad se siente. Es decir, cerca del escenario, donde se suda, se dan botes, se baila, se puede ver de cerca a tus estrellas favoritas y donde no te pierdes detalle de lo que pasa en el escenario.
En esas estaba yo pensando y mirando para todos lados a ver si veía a alguien conocido, cuando empezaron a tocar las Nancys Rubias.
Y fue justo empezar el concierto y empezar a recibir mensajes de todo el mundo preguntándome dónde estaba yo y diciéndome dónde se encontraban ellos. Por supuesto cada uno en una punta.
Pero una vez empezado el concierto ya me era imposible moverme, así que me quedé a disfrutar de la actuación de las Nancys.
La verdad es que me gustaron un montón. Me sorprendieron bastante, para bien, y en directo suenan mucho mejor de lo que pensaba. Las canciones me gustaron mucho, y de hecho algunas bastante (le tengo que decir a JB que me grabe el cd) con esa mezcla de punk/glamour/petardeo/rock/horterada.
Iban todas guapísimas. Con mucha actitud y mucho morro, y bastante sexies, ¡qué coño!
Yo también estoy superafavor de ellas.
¡Por dios, si la Nancy anoréxica es una estrella del Rock'and'Roll!
¡¡Yo también quiero una camiseta de los Ramones rosa chicle!!
Todo el concierto fue un ir y venir de enviar y recibir mensajes. La verdad es que mi teléfono en vibrador estaba a pleno uso, y no paraba de sonar entre mis piernas...
Lo cierto es que fue bastante frustrante no poder moverse ni ver a nadie entre tanto bullicio. Y superfrustrante fue ver a JA y sus amigos en la barandilla de las gradas del lado izquierdo buscándome sin verme y yo viéndolos sin parar de gritarles, dando botes y alzando mis brazos para que me vieran. Cuando fui hacia ellos, y en el momento en que me acercaba, desaparecieron entre la gente.
Y justo en ese momento empezó el concierto de Fangoria. Y empezó el delirio.
A partir de entonces ya no paré de bailar y cantar.
Lo bueno que tienen esta gente es que aunque los hemos visto miles de veces, siempre tienen una puesta en escena distinta, con gente nueva y con decorados diferentes.
Esta vez tenían una ruleta de colorines, que nos iría indicando durante toda la noche qué canciones íbamos a escuchar.
La maestra de ceremonias sería una simpática, buenorra, y un poquito guarra, Prohibida, que iba haciendo de anfitriona y eligiendo al azar las canciones que iban a tocar.
Así pués, no fue un concierto preparado de antemano, sino que irían tocando todos sus hitazos conforme salían en la ruleta.
Olvido estaba guapísima, y la verdad es que hacía mucho tiempo que no había visto a Nacho tan risueño y cantarín. Y Spunky estaba guapísimo delante de la ruleta multicolor cada vez que le alumbraba un foco directo de luz blanca.
Las canciones las conocemos todos, pero cada vez que las oimos nos gustan más. Sobre todo me gustaron las nuevas versiones que hicieron de Hombres, Retorciendo palabras y Carne, huesos y tú. Esta última con todo el mundo en el escenario, y Spunky y Nancy O dándose el lote, o mejor, restregándose todo en pleno escenario.
Especialmente me gustaron también varias canciones en las que salieron las dos nuevas go-gos. Dos travestis impresionantes (parece ser que argentinas), que se cambiaban de ropa para cada canción. Tenían cuerpos gloriosos, y actitud y movimientos de topmodel. La morena era un cruce entre Brandy Quiñones y Maria Carla, con un punto de camionero; y la rubia una especie de mezcla entre Emma S. y An Oost, pero con mala leche. Lo cierto es que no se sabía muy bien si eran tios o tias, aunque supongo que las grandes protuberancias que tenían en los tangas significaban algo.
La Prohibida será muy simpática, y puede ser todo lo guapa que quieras, pero ¡la tia canta fatal!. En el intermedio de Fangoria, donde Olvido aprovechó para cambiarse de traje y de look, cantó (o más bien se cargó) algunas de las canciones de su repertorio. Y fue en ese pequeño momento de relax cuando por fin localizé a A, con Alexia y su italiano, y se vinieron hacia la zona donde yo estaba.
Desde allí se veía todo muy bien, así que la segunda parte del concierto la disfrutamos, bailamos y cantamos juntos. La verdad es que me alegré de haber disfrutado del concierto con A. Creo que era algo que nos debíamos, y que era muy significativo dado lo importante que es para todos.
En esa segunda parte Olvido salió con peluca morena de corte egipcio, y un traje de esqueleto blanco y negro con palletes brillantes muy chulo.
Hacía mucho tiempo que no sudaba tanto en un concierto. Por ello, el final fue de esos típicos de que nunca quieres que se acabe, y donde te quedas con esa pinta de felicidad y de tonto en la cara, señal de que has pasado un buen momento.
Por supuesto cuando acabó el concierto fue cuando ví a todo el mundo. Estuve un ratillo comentando con JA y sus amigos, pero se iban rápido a una fiesta de cumpleaños de una amiga suya. JA iba con su regalo y todo. Aún así tuve tiempo de presentarle a JB y a V. Fue muy gracioso, y bastante significativo (ellos saben por qué).
Nos despedimos de JA, y A y los italianos se iban a tomar copas por ahí. Así que me fui con JB y V a cenar a un sitio chulo.
Nos reimos mucho y estuvimos charlando de nuestras cosas, hasta que se nos hizo tarde y ya estábamos bastante cansados. Como a la una y media nos fuimos cada uno para su casa a dormir.
Somos casi vecinos, y la verdad es que es un gustazo vivir cerquita y en el centro de Madrid, porque cuando te apetece te vas andando a tu casa y no tienes que depender ni de taxis ni de buses, ni de ná.
Por cierto, encontré a JA muy guapo anoche.
Es cierto que todos a los que nos gustan los hemos visto un montón de veces, pero volver a verlos es siempre un acontecimiento. Bueno, hay algunos que los han visto muchas más veces que otros. Me consta que hay "otros" que han ido a conciertos de Fangoria (o mejor dicho de Alaska, y con quién estuviera en ese momento) desde que son pequeños. Y "algunos" hasta llegaron a verlos en el mítico Rockola.
Pero los que somos de provincias, y nos hemos criado durante toda nuestra niñez y adolescencia en un pueblo, y soñando con estar en la capital para ir a ver este tipo de conciertos, pués como que valoramos estos momentos mucho más.
Además yo ya los echaba de menos también durante el tiempo que viví fuera de España, y me perdí muchos de sus conciertos gloriosos. Así que intento ahora recuperar el tiempo perdido.
De hecho, desde que vivo en Madrid, creo que he ido a todos los conciertos que han dado en la capital, y puedo asegurar que ya van unos cuantos.
De todas formas cualquier concierto nuevo es todo un acontecimiento, y aunque las canciones nos la sabemos todos de memoria, siempre habrá algo nuevo que descubrir, y coreografías nuevas que admirar.
Me consta que ha habido opiniones para todos los gustos, pero aquí voy a contar mi crónica y experiencias del concierto:
(Por cierto, para los que querais leer una crónica más profesional y de muy primera mano, no os perdais el diario de Nacho en www.spicnic.com, donde está contando toda la gira de Varietés)
El hecho es que había quedado con cuatro, bueno, con tres grupos mejor dicho, de gente distinta para ir juntos, (con JE, que iba con un grupo de amigos, no había quedado, aunque sabía que estarían por allí. Y la verdad es que con el tipo de comentario que me hizo H era como para echar p'atrás).
Ya lo sé, ya lo sé, que siempre me cuesta mucho elegir, y que nunca sé decir que no. Pero en este caso en concreto es que de verdad me apeteceía mucho ir con todos ellos. Lo cierto es que me hubiera gustado dividirme en tres partes, porque sé que con cada uno de ellos hubiera vivido un tipo de concierto diferente.
Por un lado estaba JB que iba con su hermano y con V. Por otro lado estaba JA que iba con M y su chico. Y por otro lado estaba A que iba con Quino y con Alexia y su novio italiano (en el último momento Quino se echó para atrás y no vino. Pero en fin, supongo que se arrepentirá siempre).
De hecho finalmente, por querer abarcar tanto, me pasé casi todo el concierto solo (aunque la verdad que no me importó para nada, porque lo disfruté muchísimo). ¡Supongo que me va bien empleado!
El problema surgió por tener unos amigos tan tardones. Yo me fui con tiempo suficiente para llegar a buena hora y tener un buen sitio. Pero cuando llegué aquello ya estaba a rebosar, y me tocó hacer una cola larguísima.
Nada más entrar me encontré en la barra con JE y sus amigos, pero trás charlar un ratillo con ellos me acerqué al escenario para ver si veía a alguien y constatar qué tipo de ambiente se movía por allí.
Siempre he pensado que en los conciertos es uno de los sitios donde se ve a gente más interesante. Y siempre me gusta ver y observar a la gente. Por supuesto depende de a qué tipo de concierto vas, pero sobre todo en este había algún que otro individuo más que interesante....
Además, cuando voy un concierto me gusta vivirlo donde de verdad se siente. Es decir, cerca del escenario, donde se suda, se dan botes, se baila, se puede ver de cerca a tus estrellas favoritas y donde no te pierdes detalle de lo que pasa en el escenario.
En esas estaba yo pensando y mirando para todos lados a ver si veía a alguien conocido, cuando empezaron a tocar las Nancys Rubias.
Y fue justo empezar el concierto y empezar a recibir mensajes de todo el mundo preguntándome dónde estaba yo y diciéndome dónde se encontraban ellos. Por supuesto cada uno en una punta.
Pero una vez empezado el concierto ya me era imposible moverme, así que me quedé a disfrutar de la actuación de las Nancys.
La verdad es que me gustaron un montón. Me sorprendieron bastante, para bien, y en directo suenan mucho mejor de lo que pensaba. Las canciones me gustaron mucho, y de hecho algunas bastante (le tengo que decir a JB que me grabe el cd) con esa mezcla de punk/glamour/petardeo/rock/horterada.
Iban todas guapísimas. Con mucha actitud y mucho morro, y bastante sexies, ¡qué coño!
Yo también estoy superafavor de ellas.
¡Por dios, si la Nancy anoréxica es una estrella del Rock'and'Roll!
¡¡Yo también quiero una camiseta de los Ramones rosa chicle!!
Todo el concierto fue un ir y venir de enviar y recibir mensajes. La verdad es que mi teléfono en vibrador estaba a pleno uso, y no paraba de sonar entre mis piernas...
Lo cierto es que fue bastante frustrante no poder moverse ni ver a nadie entre tanto bullicio. Y superfrustrante fue ver a JA y sus amigos en la barandilla de las gradas del lado izquierdo buscándome sin verme y yo viéndolos sin parar de gritarles, dando botes y alzando mis brazos para que me vieran. Cuando fui hacia ellos, y en el momento en que me acercaba, desaparecieron entre la gente.
Y justo en ese momento empezó el concierto de Fangoria. Y empezó el delirio.
A partir de entonces ya no paré de bailar y cantar.
Lo bueno que tienen esta gente es que aunque los hemos visto miles de veces, siempre tienen una puesta en escena distinta, con gente nueva y con decorados diferentes.
Esta vez tenían una ruleta de colorines, que nos iría indicando durante toda la noche qué canciones íbamos a escuchar.
La maestra de ceremonias sería una simpática, buenorra, y un poquito guarra, Prohibida, que iba haciendo de anfitriona y eligiendo al azar las canciones que iban a tocar.
Así pués, no fue un concierto preparado de antemano, sino que irían tocando todos sus hitazos conforme salían en la ruleta.
Olvido estaba guapísima, y la verdad es que hacía mucho tiempo que no había visto a Nacho tan risueño y cantarín. Y Spunky estaba guapísimo delante de la ruleta multicolor cada vez que le alumbraba un foco directo de luz blanca.
Las canciones las conocemos todos, pero cada vez que las oimos nos gustan más. Sobre todo me gustaron las nuevas versiones que hicieron de Hombres, Retorciendo palabras y Carne, huesos y tú. Esta última con todo el mundo en el escenario, y Spunky y Nancy O dándose el lote, o mejor, restregándose todo en pleno escenario.
Especialmente me gustaron también varias canciones en las que salieron las dos nuevas go-gos. Dos travestis impresionantes (parece ser que argentinas), que se cambiaban de ropa para cada canción. Tenían cuerpos gloriosos, y actitud y movimientos de topmodel. La morena era un cruce entre Brandy Quiñones y Maria Carla, con un punto de camionero; y la rubia una especie de mezcla entre Emma S. y An Oost, pero con mala leche. Lo cierto es que no se sabía muy bien si eran tios o tias, aunque supongo que las grandes protuberancias que tenían en los tangas significaban algo.
La Prohibida será muy simpática, y puede ser todo lo guapa que quieras, pero ¡la tia canta fatal!. En el intermedio de Fangoria, donde Olvido aprovechó para cambiarse de traje y de look, cantó (o más bien se cargó) algunas de las canciones de su repertorio. Y fue en ese pequeño momento de relax cuando por fin localizé a A, con Alexia y su italiano, y se vinieron hacia la zona donde yo estaba.
Desde allí se veía todo muy bien, así que la segunda parte del concierto la disfrutamos, bailamos y cantamos juntos. La verdad es que me alegré de haber disfrutado del concierto con A. Creo que era algo que nos debíamos, y que era muy significativo dado lo importante que es para todos.
En esa segunda parte Olvido salió con peluca morena de corte egipcio, y un traje de esqueleto blanco y negro con palletes brillantes muy chulo.
Hacía mucho tiempo que no sudaba tanto en un concierto. Por ello, el final fue de esos típicos de que nunca quieres que se acabe, y donde te quedas con esa pinta de felicidad y de tonto en la cara, señal de que has pasado un buen momento.
Por supuesto cuando acabó el concierto fue cuando ví a todo el mundo. Estuve un ratillo comentando con JA y sus amigos, pero se iban rápido a una fiesta de cumpleaños de una amiga suya. JA iba con su regalo y todo. Aún así tuve tiempo de presentarle a JB y a V. Fue muy gracioso, y bastante significativo (ellos saben por qué).
Nos despedimos de JA, y A y los italianos se iban a tomar copas por ahí. Así que me fui con JB y V a cenar a un sitio chulo.
Nos reimos mucho y estuvimos charlando de nuestras cosas, hasta que se nos hizo tarde y ya estábamos bastante cansados. Como a la una y media nos fuimos cada uno para su casa a dormir.
Somos casi vecinos, y la verdad es que es un gustazo vivir cerquita y en el centro de Madrid, porque cuando te apetece te vas andando a tu casa y no tienes que depender ni de taxis ni de buses, ni de ná.
Por cierto, encontré a JA muy guapo anoche.
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