Abrónchense los cinturones, que esta noche vamos a tener tormenta...
Imagino que cumplir cuarenta años no se hace todos los días. Es más, sólo se hace una vez en la vida. Y, ¡qué coño, hay gente que ni siquiera llega a celebrarlo nunca!
Con lo cual, imagino que una pequeña celebración que otra está bien merecida.
Así pués, estoy dispuesto a tener todo un fin de semana de celebración (esto va a parecer una boda de esas como la de un farruquito cualquiera).
La cosa empezó el mismo jueves con la estupenda cena en el Kabuki Wellington (maravillosa comida), donde quedé maravillado con el ambiente y la decoración tan simple y sencilla, pero a la vez tan elegante y efectiva como sólo saben los japoneses.
Y la cosa continuó con la gran sorpresa de ver aquí a J y a Mademoiselle S que han venido directamente de Paris para celebrar aquí el fin de semana (y mi cumpleaños, claro) ;-))
Ha sido un detalle precioso, que no olvidaré.
Así pués, la fiesta de esta noche promete. Y mucho.
Con lo cual, imagino que una pequeña celebración que otra está bien merecida.
Así pués, estoy dispuesto a tener todo un fin de semana de celebración (esto va a parecer una boda de esas como la de un farruquito cualquiera).
La cosa empezó el mismo jueves con la estupenda cena en el Kabuki Wellington (maravillosa comida), donde quedé maravillado con el ambiente y la decoración tan simple y sencilla, pero a la vez tan elegante y efectiva como sólo saben los japoneses.
Y la cosa continuó con la gran sorpresa de ver aquí a J y a Mademoiselle S que han venido directamente de Paris para celebrar aquí el fin de semana (y mi cumpleaños, claro) ;-))
Ha sido un detalle precioso, que no olvidaré.
Así pués, la fiesta de esta noche promete. Y mucho.
3 comentarios
TB97 -
coxis -
MM -
Ahora empieza lo bueno, ya verá.