Contacto
Una vez acabado el libro sobre la guerra civil, me meto de lleno en otra nueva novela y otra historia completamente distinta.
Curiosamente es otro libro que me regaló otro amigo -Cosimo- por mi pasado cumpleños. Lo cierto es que es un gustazo que te regalen libros (no se me ocurre un regalo mejor), y sobre todo si vienen amigos que me conoce tan bien, como él.
"Los girasoles ciegos" me han encantado, pero me han dejado un poso tan triste y melancólico que necesitaba algo radicalmente distinto. Y para cambio, cambio, no podía pensar en nada mejor que en "Contacto", una novela cañera, brutal y osada como pocas. Y es que no sólo de historias políticas y tristes vive el hombre. La salsa de la vida está precisamente en eso, en la variedad.
Así pués, en los próximos días me veré envuelto en estas historias que tan bien se describen en la contraportada del libro:
"Un punk de dieciocho años que pinta rostros deformados y se pregunta qué es el amor; un adolescente paranoico que se cree una estrella de rock y sufre manía persecutoria; un estudiante de cine, fascinado por las películas de terror de serie B, que quiere rodar un porno duro como trabajo de fin de curso; un cuarentón francés que practica la coprofagia y sueña con descuartizar a muchachos adolescentes, cosa que lleva a cabo su mejor amigo, con ayuda de una taladradora... Y en el centro -cuerpo deseado, poseído, agredido, mutilado-, el pasivo George Miles, que vive rodeado de sus fetiches de Disneylandia y se pasa el día entero colocado con ácido, dejándose arrastrar por la marea de los deseos y pasiones de quienes lo rodean.
Con una prosa incisiva, un ritmo trepidante, un tono brutal y algunas pinceladas de un humor salvaje, Dennis Cooper agita un cóctel auténticamente explosivo, mezclado con la ayuda de los más variopintos ingredientes: el cine de terror de la serie B, la pornografía en sus diversas variantes y subgéneros, las comedias de adolescentes, el rock y la estética punk. El resultado es una novela brillante y provocadora, que plasma sin velos ni tapujos un mundo en el que el sexo y la violencia se expresan de manera visceral y cotidiana."
¡Indescriptible!
Ya iré contando qué cosas voy descubriendo, y qué sensaciones me va produciendo este libro.
Solamente su prefacio ya es memorable:
"Si esperas malas noticias, tienes que estar preparado para recibirlas con mucha antelación, de manera que cuando llegue el telegrama puedas pronunciar las sílabas antes de abrirlo."
Robert PINGET
¡Intrigante, es sólo una de las palabras que se me ocurren!
Curiosamente es otro libro que me regaló otro amigo -Cosimo- por mi pasado cumpleños. Lo cierto es que es un gustazo que te regalen libros (no se me ocurre un regalo mejor), y sobre todo si vienen amigos que me conoce tan bien, como él.
"Los girasoles ciegos" me han encantado, pero me han dejado un poso tan triste y melancólico que necesitaba algo radicalmente distinto. Y para cambio, cambio, no podía pensar en nada mejor que en "Contacto", una novela cañera, brutal y osada como pocas. Y es que no sólo de historias políticas y tristes vive el hombre. La salsa de la vida está precisamente en eso, en la variedad.
Así pués, en los próximos días me veré envuelto en estas historias que tan bien se describen en la contraportada del libro:
"Un punk de dieciocho años que pinta rostros deformados y se pregunta qué es el amor; un adolescente paranoico que se cree una estrella de rock y sufre manía persecutoria; un estudiante de cine, fascinado por las películas de terror de serie B, que quiere rodar un porno duro como trabajo de fin de curso; un cuarentón francés que practica la coprofagia y sueña con descuartizar a muchachos adolescentes, cosa que lleva a cabo su mejor amigo, con ayuda de una taladradora... Y en el centro -cuerpo deseado, poseído, agredido, mutilado-, el pasivo George Miles, que vive rodeado de sus fetiches de Disneylandia y se pasa el día entero colocado con ácido, dejándose arrastrar por la marea de los deseos y pasiones de quienes lo rodean.
Con una prosa incisiva, un ritmo trepidante, un tono brutal y algunas pinceladas de un humor salvaje, Dennis Cooper agita un cóctel auténticamente explosivo, mezclado con la ayuda de los más variopintos ingredientes: el cine de terror de la serie B, la pornografía en sus diversas variantes y subgéneros, las comedias de adolescentes, el rock y la estética punk. El resultado es una novela brillante y provocadora, que plasma sin velos ni tapujos un mundo en el que el sexo y la violencia se expresan de manera visceral y cotidiana."
¡Indescriptible!
Ya iré contando qué cosas voy descubriendo, y qué sensaciones me va produciendo este libro.
Solamente su prefacio ya es memorable:
"Si esperas malas noticias, tienes que estar preparado para recibirlas con mucha antelación, de manera que cuando llegue el telegrama puedas pronunciar las sílabas antes de abrirlo."
Robert PINGET
¡Intrigante, es sólo una de las palabras que se me ocurren!
5 comentarios
neonrosa -
buah! Qué cosas...
jko -
MM -
eurocero -
mal -