Match Point
El sábado fue un día intenso, que empezó temprano con una visita a las tiendas de antigüedades de la zona del Rastro en busca de un armario (de vez en cuando es bueno tener a mano un buen armario en el que esconderse en caso de problemas) que necesito. Al final hasta lo encontré, lo compré y el lunes vienen a montármelo a casa. ¡Ay dios, en qué líos me meto!
Trás una estupenda comida (gracias, E) nos acercamos al barrio de Salamanca donde tenía cita a las cuatro y media (4,5) para lo del masaje ese del Luxe-Relax. Todo muy armónico, muy minimalista, muchas velas, mucha música relajante y una chica (Mónica Molina, se llamaba) que me dió un masaje completo por todo el cuerpo. Me encerró en una habitación prepada ad-hoc para la ocasión, y trás decirme que me quedara en calconcillos y me tendiera en una camilla, me dió un repaso general con las manos pertinentemente embadurnadas de cremas y aceites de olores agradables, que durante una hora me dejaron completamente ko -aún así creo que no llegué a dormirme-.
Por lo tanto, ya estuve totalmente amodorrado y atontao para casi el resto del día.
Sin duda lo mejor del día vino a las ocho y cuarto (8,15) de la noche cuando fui al cine con K y E a ver la (pen)última película de Woody Allen.
Sin lugar a dudas la mejor película que he visto en lo que va de año, aunque ya ha habido un buen puñado de ellas, y quedan otras muchas por ver (muy buena cosecha cinéfila, esta del 2005).
Pienso que Match Point es una de sus mejores películas en mucho tiempo, con un guión prodigioso y una estructura de thriler, un poco inusual en Allen, pero no por ello menos apasionante.
Una gran novedad ha sido también el cambio de su adorada Nueva York, por la no menos adorable Londres. Se nota que a Allen le apasionan las ciudades en general, y estas en particular, porque en todas sus películas las trata con mucho mimo.
En este caso cambia sus típicos ambientes de la alta sociedad new yorkina por la alta sociedad británica, como si fuera ahora un auténtico british, y sin perder un ápice de su tono irónico y ácido. Sigue retratando a esa clase alta de quien tanto le gusta reirse, y aunque aquí cambia el escenario de los parques y pisos lujosos de Nueva York por los ambientes de Wimbledom, los mejores barrios londineses y la campiña inglesa, trata los mismos temas de siempre, la forma de vida, alegrías y miserias de las clases altas en la que suceden miles de cosas aunque pretenden que todo siga aparentemente igual (aquello de que nada cambie para que todo siga siempre igual).
Aquí también vuelve a retratar los amores prohibidos, las molestias de dejarse atrapar por la pasión (y el peligro), en ambientes lujosos y de poderosos -temas que le gustan mucho- mediante una intriga de ascenso social.
Una historia magistral y muy bien contada, con unos actores (todos) geniales, y una intriga que te mantiene atrapado hasta el final.
Los actores están muy bien todos, pero es increíble la buena química que existe entre los dos (2) protagonistas, el frio y calculador Jonathan Rhys-Meyers y la sensual y explosiva Scarlett Johansson (prodigio de actriz y de chica que, como todos sabemos, llegará muy lejos).
Curiosamente todos los actores son británicos, salvo la americana Scarlett, que precisamente encarna al único personaje que no encaja en esa sociedad tan clasista y cerrada que retrata tan bien.
Está perfectamente narrada, y Allen nos enreda a todos en su historia, en la que no juzga a sus personajes, sino que los deja campar a sus anchas y nos deja a los espectadores que elaboremos nuestro propio diagnóstico o que juzguemos lo que estamos viendo.
Aunque el mensaje final me parece tremendo (y muy inteligente): cuando ya ni siquiera queda la culpa, todos, hasta los más faltos de escrúpulos y arribistas, quedan exhentos y liberados de todo (o de casi todo).
Me parece un buen mensaje para esta época vacía en que nos ha tocado vivir donde parece ser que con poder, dinero e influencias se puede conseguir todo, y todas nuestras acciones (por viles que sean) están justificadas. ¡Alucinante!
Me ha gustado todo: la fabulosa música clásica, la ambientación, los diálogos, los actores, la historia, la forma de contarla, el Londres que muestra... ¡Absolutamente genial!
Resulta increíble constatar cómo un señor de setenta (70) y pocos años pueda ser tan fresco, joven, chispeante y ácido a la hora de criticar la sociedad actual y llevarlo tan lúcidamente a una pantalla de cine.
Evidentemente todos estábamos "afectados y tocados" al salir del cine, y dió juego para muchas y profundas conversaciones posteriores sobre lo que nos había sugerido.
Justo a nuestra salida, nos encontramos en la cola de entrada para la siguiente sesión a C.K. Dexter y Nader, con quienes quedamos dos (2) horas después, cuando ellos también salieron tocados de este golpe de tenis (match point) tan certero.
Así pués continuamos la divertida noche en la que hubo hasta mojitos al grito de ¡Viva Madrid! y cervezas y buena música al grito de ¡Luke soy tu padre!
Trás una estupenda comida (gracias, E) nos acercamos al barrio de Salamanca donde tenía cita a las cuatro y media (4,5) para lo del masaje ese del Luxe-Relax. Todo muy armónico, muy minimalista, muchas velas, mucha música relajante y una chica (Mónica Molina, se llamaba) que me dió un masaje completo por todo el cuerpo. Me encerró en una habitación prepada ad-hoc para la ocasión, y trás decirme que me quedara en calconcillos y me tendiera en una camilla, me dió un repaso general con las manos pertinentemente embadurnadas de cremas y aceites de olores agradables, que durante una hora me dejaron completamente ko -aún así creo que no llegué a dormirme-.
Por lo tanto, ya estuve totalmente amodorrado y atontao para casi el resto del día.
Sin duda lo mejor del día vino a las ocho y cuarto (8,15) de la noche cuando fui al cine con K y E a ver la (pen)última película de Woody Allen.
Sin lugar a dudas la mejor película que he visto en lo que va de año, aunque ya ha habido un buen puñado de ellas, y quedan otras muchas por ver (muy buena cosecha cinéfila, esta del 2005).
Pienso que Match Point es una de sus mejores películas en mucho tiempo, con un guión prodigioso y una estructura de thriler, un poco inusual en Allen, pero no por ello menos apasionante.
Una gran novedad ha sido también el cambio de su adorada Nueva York, por la no menos adorable Londres. Se nota que a Allen le apasionan las ciudades en general, y estas en particular, porque en todas sus películas las trata con mucho mimo.
En este caso cambia sus típicos ambientes de la alta sociedad new yorkina por la alta sociedad británica, como si fuera ahora un auténtico british, y sin perder un ápice de su tono irónico y ácido. Sigue retratando a esa clase alta de quien tanto le gusta reirse, y aunque aquí cambia el escenario de los parques y pisos lujosos de Nueva York por los ambientes de Wimbledom, los mejores barrios londineses y la campiña inglesa, trata los mismos temas de siempre, la forma de vida, alegrías y miserias de las clases altas en la que suceden miles de cosas aunque pretenden que todo siga aparentemente igual (aquello de que nada cambie para que todo siga siempre igual).
Aquí también vuelve a retratar los amores prohibidos, las molestias de dejarse atrapar por la pasión (y el peligro), en ambientes lujosos y de poderosos -temas que le gustan mucho- mediante una intriga de ascenso social.
Una historia magistral y muy bien contada, con unos actores (todos) geniales, y una intriga que te mantiene atrapado hasta el final.
Los actores están muy bien todos, pero es increíble la buena química que existe entre los dos (2) protagonistas, el frio y calculador Jonathan Rhys-Meyers y la sensual y explosiva Scarlett Johansson (prodigio de actriz y de chica que, como todos sabemos, llegará muy lejos).
Curiosamente todos los actores son británicos, salvo la americana Scarlett, que precisamente encarna al único personaje que no encaja en esa sociedad tan clasista y cerrada que retrata tan bien.
Está perfectamente narrada, y Allen nos enreda a todos en su historia, en la que no juzga a sus personajes, sino que los deja campar a sus anchas y nos deja a los espectadores que elaboremos nuestro propio diagnóstico o que juzguemos lo que estamos viendo.
Aunque el mensaje final me parece tremendo (y muy inteligente): cuando ya ni siquiera queda la culpa, todos, hasta los más faltos de escrúpulos y arribistas, quedan exhentos y liberados de todo (o de casi todo).
Me parece un buen mensaje para esta época vacía en que nos ha tocado vivir donde parece ser que con poder, dinero e influencias se puede conseguir todo, y todas nuestras acciones (por viles que sean) están justificadas. ¡Alucinante!
Me ha gustado todo: la fabulosa música clásica, la ambientación, los diálogos, los actores, la historia, la forma de contarla, el Londres que muestra... ¡Absolutamente genial!
Resulta increíble constatar cómo un señor de setenta (70) y pocos años pueda ser tan fresco, joven, chispeante y ácido a la hora de criticar la sociedad actual y llevarlo tan lúcidamente a una pantalla de cine.
Evidentemente todos estábamos "afectados y tocados" al salir del cine, y dió juego para muchas y profundas conversaciones posteriores sobre lo que nos había sugerido.
Justo a nuestra salida, nos encontramos en la cola de entrada para la siguiente sesión a C.K. Dexter y Nader, con quienes quedamos dos (2) horas después, cuando ellos también salieron tocados de este golpe de tenis (match point) tan certero.
Así pués continuamos la divertida noche en la que hubo hasta mojitos al grito de ¡Viva Madrid! y cervezas y buena música al grito de ¡Luke soy tu padre!
13 comentarios
Nader -
En cuanto a la insuperable Match Point, sólo decir que la noche en que la ví me la pasé soñando con ella, y es raro que me sucedan cosas de ese tipo. Creo igualmente que los protagonistas están un poco flojos. No sé que me pasa con Scarlet que ni me pone ni me convence ninguna de sus interpretaciones. Es que no le encuentro la gracia a esa chica, perdonadme. La veo como a la Lolita de Adrian Lane, pero más pausada y ensimismada.
JKO, deberían abrirte expediente por atreverte a hacer semejante pregunta! ;)
Xabi -
jko -
siento el off.topiqueo life, y sí, cuando quieras tomamos un café tranquilo como en los viejos tiempos...
para cerrar, ¿annie hall o manhattan? ¿qué decís?
Xabi -
Y hombre, este chaval -todo hay que decirlo- se curra muchísimo los blogs y normalmente son entretenidos y muy interesantes. Creo que la idea de hacer un apartado para off topics (jejeje) tiene su lógica. Lo que es increiblemente absurdo fue el comentario que hizo alguien cercano a el, diciendo algo así como que la gente, mas que opinar, solo quería lucirse...
lifeonmars -
1.- Pienso que Allen ha tenido algunas películas mejores que otras, pero no hay ninguna de la que se pueda decir que es mala. Algunas fueron más flojas, pero nunca "malas películas" (pienso).
De todas formas es cierto que esta última se parece un poco a "Delitos y Faltas", que también creo es su obra maestra. Aunque también es cierto que esta es, otra cosa.
2.- Lo segundo es que la última de Isabel Coixet no me parece tan mala como la está poniendo todo el mundo por ahí. Por supuesto "Mi vida sin mi" era mucho mejor, pero esta no me parece tan coñazo como han dicho muchos. Yo creo que tiene bastantes cosas salvables e interesantes (aunque sólo sea por ver la lección de actuación que nos dan los dos (2) actorazos protagonistas).
GUS, me alegro un montón verte de vuelta. Ya te echaba de menos. Estoy de acuerdo en que los secundarios eran buenísimos, pero no olvides que eran ingleses (para mi los mejores actores del mundo).
XABI, de acuerdo contigo en lo de Allen. Una pena que no nos viéramos el sábado. A esa hora andábamos por tierras de Luke...
Ya sé lo del "No comment". También lo leí, y me pareció muuuuy fuerte lo de la entrada del chico ese que tiene un blog y a veces es tan vago. Pero ¿qué se cree? Realmente se lo tiene muy, pero que muy creído.
¡Estuvo genial el comentario de JKO!
xabi -
Allen es Dios. Junto a Hitchcock, creo que es un director del que me gustan TODAS sus películas. Incluso la mas floja es una maravilla.
Yo el sábado estaba tirado en casa viendo "A dos metros bajo tierra" cual gay solterón, pero Telecine y Gerard me convencieron para tomar una copa en Chicote. A las tres ellos siguieron y yo, en mi linea, me fui a casa...
En cuanto al No comment, además de un tema de Gainsbourg y feria, fue una respueste muy merecida de Iko a un personaje del mundo blog. Por pedante!
Gus -
Y en cuanto al fondo, que me vas a decir a mi.... con tu mensaje sobre las tetas y el viagra, esta todo dicho !!!!
Juancho -
El caso de Coixet ilustraría el ejemplo contrario.
besos
lifeonmars -
Lo pasamos bien el "sábado night fever", ¿eh?
JKO, no sabía que salíais el sábado. Nosotros fuimos al Luke, pero muy tarde. Tendríamos que haber hablado y vernos. ¿Qué tal todo? Espero que muy bien. ;-)
Te debo una llamada, o mejor una quedada (¡huy, qué raro ha quedado eso!) y una charla en condiciones. Supongo que mejor en otro escenario fuera de aquí.
Debeis ver la de Woody, y la de Jarmush también.
XABI, no sabía que Allen fuera uno de tus favoritos. A mí también me gusta mucho. Creo que incluso sus obras menores están muy por encima de la media del cine que se hace hoy en día en el mundo.
De Alison hablamos todo lo que quieras. ¡Ahora soy superfan, oiga!
Me he perdido con lo de vuestro "No comment". ¿De qué va?
jko -
yo cada vez tengo más ganas de ir a NY y os aseguro que no es por Bush, pero si por Allen.
y cada vez más ganas del "match point". la poneis "que te cagas" (con toque cheli y lo que haga falta...)
xabi, respecto al comentario... solo hice lo que se pedía... no?
Xabi -
Pero si, yo también salí emocionado de ver un guión tan elaborado, unos actores tan buenos y taaan guapos y sobre todo un Londres tan atractivo (que parece mentira que haya tenido que ser un director tan americano el que haga de esa ciudad un lugar al que te dan ganas de ir nada mas salir del cine).
En la \"parte seria\" de su anterior peli, \"Melinda y Melinda\" (sin duda mejor que la humorística) ya volvía a apuntar maneras... ¡Viva Woody, mi director favorito!
Como sobre Allison ya nos contamos (y pertenece al blog anterior) no diré nada...
Y mi finde divertido tambien :-)) Por cierto, el sábado es el cumple de Gerard y me comentó que todos los que pasásteis por el de Lifeon estáis invitados...
jko, me alegro de esa intensidad emocional. Ya me contarás. Y me reí mucho con tu \"No comment\". No doy crédito a semejantes personajes :-))))
jko -
nosotros el sábado nos pasamos por el naranja. no está nada mal, pero tampoco tan bien como se comenta por ahí...
sorry por el off-topic, pero... hasta que no veamos la peli ¿?
pd. para nosotros también un finde muuuuuy intenso, sobre todo emocionalmente.
C.K. DEXTER HAVEN -