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Son frère y la muerte

Acabo de empezar un libro que llevaba mucho tiempo con ganas de leer.
Se trata de "Son frère" ("Su hermano"), el segundo libro de Philippe Besson, y que tan magistralmente fue llevado al cine por Patrice Chéreau en su inolvidable película del mismo título.

La contraportada del libro tiene un comentario precisoso sobre la historia:
"Ils s'appellent Thomas et Lucas et ils sont frères. L'un va mourir, l'autre va l'accompagner. Ils iront se réfugier dans la maison d'enfance, la maison blanche de l'île de Ré. Non pour attendre la mort, mais pour vivre intensément chacune des heures qui leur est donnée. Une histoire d'amour entre deux êtres que la vie avait séparés."

Algo así como:
"Se llaman Tomás y Lucas, y son hermanos. Uno va a morir, el otro le va a acompañar. Se refugiarán en la casa de su infancia, la casa blanca de la isla de Ré. No para esperar la muerte, sino para vivir intensamente cada una de las horas que les han sido dadas. Una historia de amor entre dos seres que la vida había separado."

Se trata de un sensible, soberbio y luminoso canto fúnebre, pero sobre todo es una historia sobre el amor entre dos (2) hermanos que se reencuentran trás muchos años sin conocerse.

El libro trata sobre la muerte, y pienso que no es casualidad que justamente cuando empezaba a adentrarme en él he leido las columnas de Rosa Montero (llamada "El pene incorrupto de Napoleón") y de Javier Marías (llamada "La lenta desaparición del mundo") en el número de ayer del EPS, que curiosamente tratan sobre el mismo tema.
Comparto con ellos la idea de que en nuestra sociedad de hoy en día hay un rechazo exagerado a la muerte, a las personas mayores y a todo lo que eso representa.

Estoy de acuerdo con Rosa Montero en que resulta asombroso que los humanos seamos capaces de vivir la mayor parte de nuestra existencia ignorando la muerte, es decir, actuando como si fuéramos eternos.
Pienso también que nuestra sociedad exagera mucho sobre el culto a la seguridad y a la salud, y empezamos a contemplar la vejez, las enfermedades y el fallecimiento inevitable como sucesos completamente anómalos y antinaturales. Cuando en verdad forman parte de la misma naturaleza humana.
Creo que lo más inteligente sería aceptar ese hecho como algo natural y lógico, y por supuesto disfrutar una vida lo más sana, larga y fructífera posible, pero sin rechazar algo tan natural que forma parte de la vida misma.

Como comentaba Javier Marías es tremendamente triste conformarse a aceptar la pérdida de gente querida y sabia, que nos llenaban y enseñaban con su conocimiento. Pero precisamente por eso deberíamos apreciar y valorar mejor el cada vez más escaso mundo restante de los ancianos, a los que a menudo se consideran sobrantes, estorbos, engorros.
Deberíamos aprender y tener más respeto por la gente sabia, casi todos los viejos lo son, y tomar una mayor distancia con esta nuestra sociedad que nos mete por los ojos que todo debe ser nuevo, joven y limpio (y a la postre casi siempre vacío y sin sustancia).
Es cierto lo que comenta que cada vez que muere alguien, una de las cosas más tristes posibles e incomprensibles es la desaparación repentina, abrupta, de cuanto el vivo recordaba y sabía hasta hacía unos momentos. Por eso es tan importante honrar a nuestros muertos, valorar lo que han representado y han sido, e intentar seguir manteniendo su legado y conocimiento. Sólo así seguirán vivos en nuestro recuerdo y siempre serán eternos.

En el libro, es precisamente el hecho de la muerte el que acerca a los dos hermanos, y es lo que hace que lleguen a quererse trás años en que se rechazaban o ni siquiera se conocían. Incluso el que está a punto de morir llega a aceptar como natural y normal la homosexualidad del hermano sano, y que en otro momento no llegaba a aceptar o a comprender.

Ya iré comentando más según las sensaciones que me vaya produciendo su lectura.

5 comentarios

Gus -

Ole Jose, ole y ole. Me gusta mucho lo que dices y comparto contigo esos sentimientos.

lifeonmars -

JA, estoy de acuerdo contigo en que la película de "Su hermano" es quizá un poco fría, pero pienso que era esa la idea del director, al querer transmitir la frialdad de la muerte con una fotografía muy blanca y luminosa. A mi me pareció conmovedora.
Pero estoy de acuerdo contigo en que "Intimidad" es muchísimo mejor. También es una de mis películas favoritas de la historia. Me parece gloriosa.

En cuanto a la que comentas, tomo nota. Nunca la he visto pero ya la buscaré.
Yo también te propongo otra sobre el mismo tema, y que también me parece estupenda. Se llama "Finales de agosto, principios de septiembre" ("Fin août, début septembre"), y está dirigida por Olivier Assayas. Tiene un reparto buenísimo, y hasta creo que la gran Jeanne Balibar ganó la Concha de Plata a la mejor intérprete femenina en San Sebastian 1998 por esta película.
Trata de un grupo de amigos de nuestra edad, con sus problemas e inquietudes típicas, y cómo la muerte de uno de ellos cambiará a todos para siempre. Ya te la dejaré. Creo que te va a gustar.

lifeonmars -

JB, tomo nota.
Nunca he estado en la Isla de Ré, pero por supuesto que iré. Efectivamente Francia se está convirtiendo en mi destino favorito de vacaciones (desde los últimos dos (2) años), y por supuesto me quedan muchos sitios maravillosos por descubrir. Vayas, donde vayas, Francia siempre fascina.
Lo de la "casa dulce" tiene una pinta estupenda. ¡Qué bonito! Por supuesto que iré cuando pueda.
Tu sigue así, recomendándome sitios, y no dudaré en preguntarte destinos recomendables cada vez que salga de viaje, que sé que en eso eres una eminencia.

Te recomiendo que leas "Su hermano", o cualquier otro libro de Philippe Besson. Escribe muy bien.
Su último libro, "Un chico de Italia" (todavía no publicado en España) me dejó fascinado. Es sin duda uno de los mejores escritores franceses actuales, y además es de nuestra generación, y comparte nuestra "filosofía" de vida.

JA -

Son frère es una buena peli pero me pareció demasiado fría. Creo que Intimidad, también de Patrice Chereau, la supera con creces.
Aunque la película más bonita (triste pero muy esperanzadora) sobre la muerte es C'est la vie, de Jean Pierre Amerís, con una Sandrine Bonnaire espectacular, haciendo de una enfermera que se enamora de un paciente terminal...

JB -

yo ese libro no me lo he leído, pero la Ile de Ré es uno de los sitios más bonitos de la Francia Marítima. Quizás un poco pijo de más, pero precioso... superideal para el romanticismo.
Asi quieres ir con tu churri, aquí tienes el mejor nidito de amor que podrás encontrar en la isla:
www.lamaisondouce.com