La Strada
¡Qué cara tan rara tienes!
¿Eres realmente una mujer?
¡Pareces una alcachofa!
Hacía tiempo que no oía una declaración de amor tan original y bonita.
Se decía en la película que disfruté anoche en casa.
Nunca antes había visto "La Strada", esa obra maestra de Federico Fellini rodada en 1954. Se trata de una emocionante historia de amor de unos personajes "extraños" y fuera de la sociedad.
Es una película estremecedora y llena de poesía, inspiradora y llena de esperanza, pero triste y desoladora al mismo tiempo.
Me emocionó desde el principio, y es que desde el primer fotograma ya tenía el corazón en un puño.
Recrea el maravilloso y triste mundo del circo y de los artistas ambulantes en una Italia de los años cincuenta (50) provinciana, pobre y hambrienta.
Esos personajes de Zampanó y Gelsomina, unos inolvidables Anthony Quinn y Giuletta Masina, son realmente insuperables. Sin olvidar la estupenda fotografía hiperrealista en blanco y negro de Otello Martelli y la inolvidable música de Nino Rota.
Una obra maestra, sin duda, y una de las películas más bonitas que he visto en mucho tiempo. No por nada figura siempre entre las listas de las mejores películas de la historia. Estoy de acuerdo. ¡Es imprescindible!
Nunca en mi vida olvidaré esa cara, y esos ojos, de Giuletta Masina, que todavía me estremecen al recordarla hoy.
0 comentarios