Pequeños placeres de la vida
Al salir de la clínica, decidí que iba a aprovechar bien el día libre que tenía frente a mí (ya que ayer no fuí a trabajar), e iba a tomarme todo de una forma relajada.
Decidí dar un tranquilo paseo y airearme un poco, y ya que estaba por la zona chic de la ciudad, aproveché para andar por las grandes avenidas disfrutando del sol suave de estos días de Septiembre y ver al mismo tiempo escaparates de las tiendas tan lustrosas que hay por esa parte de la ciudad.
Entré en una librería a ver qué había por allí y me apetecía darme un gusto. En ese momento decidí hacerme un autoregalo trás el mal trago pasado, ¡porque yo lo valgo!, y me compré el último libro de fotografías de Wolfgang Tillmans, llamado "truth study center". Es uno de mis fotógrafos favoritos, y este libro es precioso. Además incluye una de mis fotos preferidas de Londres de todos los tiempos: la visión nocturna del Támesis, llena de luz y color, que los Pet Shop Boys usaron como portada de su "Disco 3".
En ese momento me llamó E para preguntarme por dónde estaba y por si comíamos juntos. Vino a recogerme en su moto y nos fuimos a almolzar. Ahí tuve otro momento de pequeño placer al cruzar la ciudad a lomos de su vespa.
Siempre que voy en la vespa me siento un poco como Audrey Hepburn en "Vacaciones en Roma", aunque bueno, ni me parezco a la Hepburn ni esto se parece a Roma, pero me da igual. Me siento igual de bien.
Me llevó a una taberna por el Rastro donde ponen el mejor cocido de Madrid, y ¡vaya que si estaba bueno! Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto una comida, ni me sabía tan buena. ¡Fue un momento glorioso! En un momento dado me sentía como Michel Piccoli o cualquier otro personaje de "La Grand Buffe".
Esta vez fue un placer enorme.
De allí a casa a dormir una siesta aprovechando ya los últimos calores veraniegos y los últimos días de jornada estival en el trabajo.
Esa tarde me dió mucha alegría recibir llamadas de teléfono de todos mis hermanos y de mis amigos cercanos, señal de que me quieren e igualmente de que yo les quiero mucho. Además era el cumpleaños de mi hermana mayor, C, y eso no pasa todos los días.
Por la noche quedé por fín con K, a quién no veía desde mediados de Agosto. Acababa de terminar su exámen de septiembre por lo cual ya estaba más relajado, y lo celebramos cenando unos noodles (bueno, yo cené algo más ligerito: un simple pollo con arroz, muy bueno) en ese local tan simpático llamado Circus.
Comimos y charlamos muy bien, y nos pusimos al día de nuestras historias de verano. Bueno, sobre todo yo, ya que le tenía que contar un montón de cosas.
Fue una noche muy placentera, pero es que claro, estar y hablar con K es siempre un placer.
Llegué a casa a una buena hora para ir bien a trabajar al día siguiente y aún me dió tiempo para leer un poco en la cama antes de dormir, y para oir mi canción favorita de Entre Ríos, "primero de enero", justo antes de quedarme dormido. Pero es que, ¿no os parece deliciosa esta canción?:
"no olvides del todo las caídas
dedicar cuando no duele
otra mirada hacia el sur
no pierdo el sentido como el tiempo
nuestra dirección es suave
baja siempre hacia mí
y el primero de enero estaré
donde no quiero ir
el tercero de enero estaré
un segundo también
sólo puedo inventarte
ya no hay casualidad
sólo quiero intentarte
de aquí, la eternidad"
¡No puedo resistirme a sus encantos!
¡Un puro placer!
Decidí dar un tranquilo paseo y airearme un poco, y ya que estaba por la zona chic de la ciudad, aproveché para andar por las grandes avenidas disfrutando del sol suave de estos días de Septiembre y ver al mismo tiempo escaparates de las tiendas tan lustrosas que hay por esa parte de la ciudad.
Entré en una librería a ver qué había por allí y me apetecía darme un gusto. En ese momento decidí hacerme un autoregalo trás el mal trago pasado, ¡porque yo lo valgo!, y me compré el último libro de fotografías de Wolfgang Tillmans, llamado "truth study center". Es uno de mis fotógrafos favoritos, y este libro es precioso. Además incluye una de mis fotos preferidas de Londres de todos los tiempos: la visión nocturna del Támesis, llena de luz y color, que los Pet Shop Boys usaron como portada de su "Disco 3".
En ese momento me llamó E para preguntarme por dónde estaba y por si comíamos juntos. Vino a recogerme en su moto y nos fuimos a almolzar. Ahí tuve otro momento de pequeño placer al cruzar la ciudad a lomos de su vespa.
Siempre que voy en la vespa me siento un poco como Audrey Hepburn en "Vacaciones en Roma", aunque bueno, ni me parezco a la Hepburn ni esto se parece a Roma, pero me da igual. Me siento igual de bien.
Me llevó a una taberna por el Rastro donde ponen el mejor cocido de Madrid, y ¡vaya que si estaba bueno! Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto una comida, ni me sabía tan buena. ¡Fue un momento glorioso! En un momento dado me sentía como Michel Piccoli o cualquier otro personaje de "La Grand Buffe".
Esta vez fue un placer enorme.
De allí a casa a dormir una siesta aprovechando ya los últimos calores veraniegos y los últimos días de jornada estival en el trabajo.
Esa tarde me dió mucha alegría recibir llamadas de teléfono de todos mis hermanos y de mis amigos cercanos, señal de que me quieren e igualmente de que yo les quiero mucho. Además era el cumpleaños de mi hermana mayor, C, y eso no pasa todos los días.
Por la noche quedé por fín con K, a quién no veía desde mediados de Agosto. Acababa de terminar su exámen de septiembre por lo cual ya estaba más relajado, y lo celebramos cenando unos noodles (bueno, yo cené algo más ligerito: un simple pollo con arroz, muy bueno) en ese local tan simpático llamado Circus.
Comimos y charlamos muy bien, y nos pusimos al día de nuestras historias de verano. Bueno, sobre todo yo, ya que le tenía que contar un montón de cosas.
Fue una noche muy placentera, pero es que claro, estar y hablar con K es siempre un placer.
Llegué a casa a una buena hora para ir bien a trabajar al día siguiente y aún me dió tiempo para leer un poco en la cama antes de dormir, y para oir mi canción favorita de Entre Ríos, "primero de enero", justo antes de quedarme dormido. Pero es que, ¿no os parece deliciosa esta canción?:
"no olvides del todo las caídas
dedicar cuando no duele
otra mirada hacia el sur
no pierdo el sentido como el tiempo
nuestra dirección es suave
baja siempre hacia mí
y el primero de enero estaré
donde no quiero ir
el tercero de enero estaré
un segundo también
sólo puedo inventarte
ya no hay casualidad
sólo quiero intentarte
de aquí, la eternidad"
¡No puedo resistirme a sus encantos!
¡Un puro placer!
3 comentarios
d de d&p -
ayer llovía y le quedaba muy bién.
JA -
C.K. DEXTER HAVEN -
En este planeta mediático en el que he naufragado recibo últimamente botellas cada vez más llenas del aire que respiras: nuevos personajes que se asoman a este show, dudas que finalmente ven la luz, tus pasiones y temores progresivamente más visibles... ¿Soy yo mismo un personaje creado por ti, por tus deseos? ¿Existo en realidad o simplemente he venido a remover tus fantasías? ¿Me conoces de tu pasado o bien hemos coincidido ya en el futuro? ¿Navego entre las páginas de un guión o me paseo por los pasillos de un hotel de paredes rojas habitado por androides que saben guardar secretos? ¿Soy un reflejo de una parte de ti? Quizás, quizás, quizás...
Oh, man! Stop wondering. Ive always known Im in the best selling show.