La Douce France
Si comparas Holanda con Francia...
Bueno, en verdad no se pueden comparar. Holanda está muy bien, pero Francia...
Francia es, Francia es..., "es otra cosa"!!
Creo que ningún otro país europeo (ni mundial) tiene, junto con Italia (y algunas veces Espanha), tanta riqueza ni patrimonio histórico y cultural. Es impresionante! Vayas donde vayas, cualquier rincón de ese país es bonito!
Nos hemos recorrido toda la región de Bourgogne de cabo a rabo, y me ha parecido impresionantemente bonita. Y también decadentemente bonita, porque Francia tiene tanto patrimonio histórico en iglesias, casas y castillos, que como el Estado no puede restaurar todo, pués hay algunos que se están cayendo a cachos, lo que evidentemente le da todavía más encanto.
Creo que nunca en mi vida había visto tantas iglesias, ni catedrales, ni castillos (châteaux), de una vez!
No voy a enumerar todos los sitios en los que he estado ni seguir el itinerario completo porque, aparte de que se me olvidarían cantidad de cosas, tendría que escribir demasiado y esto se haría excesivamente largo, aunque solo fuera para resumir lo que ha sido esta última semana.
Sólo decir que nos hemos recorrido la región llamada la Côte D'Or (la Costa de Oro) por esos paisajes eternos de trigo dorado y girasoles. Cruzar esos paisajes en un coche descapotable, y con un sol y cielo azul como de decorado de peli francesa de los cincuenta (50) o sesenta (60), no se puede describir con palabras.
Es la región donde se produce el mejor vino del mundo, el de Bourgogne (Borgonha, en espanhol), y aunque en esto habrá discusiones y opiniones para todos los gustos; que si Rioja, que si Ribera del Duero, que si la región del Penedés, que si Bordeaux, que si la región del Loire, que si región de Champagne, etc... No hay casi duda alguna de que "oficialmente" uno de los mejores tintos (rouges) del mundo es el de Bourgogne.
Me he recorrido toda la zona de vinhedos y los Chateaux centenarios de las familias productoras de vinos, algunas de las cuales llevan haciendo vino desde el siglo XVIII, y he podido constatarlo en persona.
Casi todo el viaje ha consistido en ir cruzando pueblitos, tener una idea de la región, y visitar los que tuvieran más encanto o con las iglesias y patrimonio más importante.
Por aquí las casas se construían con una piedra especial de la zona con un tono como amarillento muy bonito, lo que les da un color muy especial.
Además aquí se encuentra la zona de los Castillos de los Duques de Borgonha (la Route des Ducs de Bourgogne), en la época en que esta zona era de las más importante de Europa, y controlaban el mundo, de hecho. Desde la época de Carlos V cuando el Ducado de Flandes controlaba el mundo económicamente, hasta la época de Louis XIV (el gran Rey "Sol" de Francia).
Hemos visitado muchos castillos, y en todos ellos siguen habitando las familias actuales (el duque de turno) poseedoras (o herederas) del castillo. La mayoría se caen a pedazos, porque claro, hoy en día no hay fortuna suficiente para reparar castillos, algunos de los siglos XVI ó XVII. Pero me parece superdecadente eso de vivir en un "Chateaux en France", aunque la mayoría en pueblachos de mierda, perdidos en mitad del campo, adonde yo no viviría ni aunque me ragalaran el castillo entero (ni el rancho Janeiro entero, vamos!).
En fín, muy divertido todo eso de conocer un poco más de nuestra historia (aunque la mayoría de las veces me perdía con quién era quién, y hasta dónde llegaba su reinado, y quién se acostaba con quién, o quién era amante de aquél otro, o a quién habían cortado la cabeza en la gillotina...). En fín, muy bien toda esa parte.
He visto mucho, mucho. Pero para resumir, quizá lo mejor, y lo nunca olvidable (los mejores momentos) sean:
- La Abadía de Fontenay (Abbaye de Fontenay), al lado de un pueblo llamado Montbard. Una Abadía empezada a construir en el anho 1118, conservada magníficamente y declarada Patrimonio de la Humanidad.
- El Hôtel-Dieu en Beaune. Un hospital fundado en 1443, y que es una maravilla del arte burgondo-flamand (arte de Borgonha-flamenco?), cuyo detalle más representativo son los preciosos tejados construidos con azulejos multicolores haciendo formas geométricas.
- Châteauneuf. Un pueblo-museo con casas muy bien conservadas de entre los siglos XIV y XVII, aunque un poco demasiado perfecto para mi gusto, como de decorado de época. En el eslogan de entrada del pueblo decían "uno de los pueblos más bonitos de Francia" ("Un de plus beau villages en France").
- La Ciudad de Dijon. Toda ella impresionante, con algunas joyas arquitectónicas.
- Semur-En-Auxois. Un pueblito precioso, con sus murallas, rio y puentes, y vistas preciosas.
- Vézelay. Con una catedral (Basilique Sainte Marie-Madeleine, se llama) en lo alto del pueblo, y que parece ser es un sitio de peregrinación (como Santiago) y es realmente aconsejable.
Además la visitamos un Sábado por la tarde en que se celebraba allí mismo una boda de gente de alta alcurnia de la nobleza francesa, y me lo pasé muy bien, me reí mucho, y me dió juego para hacer fotos graciosas.
- Auxerre. Una ciudad con una catedral (con una cripta subterránea del siglo X muy bien conservada e increíblemente bonita) y dos iglesias majestuosas, y cuya vista desde el rio y desde los puentes con esos tres monumentos allí delante, uno al lado del otro, era impagable.
- Algunos de los castillos de esa ruta de los Duques, como el Château de Bussy-Rabutin, el Château d'Epoisses, el de Commarin, el de Sully y el de Châteauneuf-En-Auxois.
- Etc, etc...
En fín, muchos sitios y lugares recomendables, que iré revisando y reviviendo cuando vaya revelando las fotos que he hecho. Creo que entre Holanda y Francia ya llevo tirados unos dieciocho (18) carretes (yo continuo con mi querida cámara reflex (Nikon F10) de toda la vida y, por el momento, paso de digitales). Supongo que los tendré que ir revelando poco a poco (tema presupuesto). Reconozco que se me ha ido un poco la mano, pero en fín, yo soy así!
Y por supuesto mención aparte merece la comida y bebida. Ya sabía cuando iba a Holanda que allí no comería bien (no saben lo que es la buena comida!). En cambio en Francia es, ... es otra cosa!
Sigo pensando que junto con Espanha, y quizá Italia, es uno de los lugares donde mejor se come, y donde mejor aprecian el arte de comer.
Redios qué bueno que está todo! Cómo saben esta gente lo que es la buena vida!!
He probado sobre todo especialidades locales, y entre otras cosas, he comido escargots (los famosos grandes caracoles locales con su ajito y perejil), foigras, buenos quesos y postres de escándalo (al final no probé las ancas de rana, y ahora me arrepiento un poco).
El único problema de todo esto, claro está, es que creo que he cogido algunos kilos de más en este viaje.
En fin, nada es perfecto en esta vida! Y es muy cierto eso que dicen que todo lo qué más me gusta o está prohibido, o mal visto, o es inmoral o ilegal, o engorda!!
{Lo que tengo claro es que en cuanto vuelva a Espanha, el mes de Agosto va a ser de vuelta al trabajo, a la vida monacal (me rio, yo!) y de ir al gimnasio todos los días, para estar en forma para la rentrée}.
Y por supuesto la bebida: He tomado muy buen vino tinto. Pero lo malo es que también esto del Bourgogne es carísimo. Incluso un día entablamos conversación con unos agricultores locales quienes nos decían que la gente del lugar no bebe ese vino, aunque viven de él, porque es demasiado caro. Se exporta a todo el mundo, y es mundialmente reconocido y todo lo que quieras, pero ellos beben otro vino de otras zonas más económicas.
Además uno de mis nuevos descubrimientos ha sido el Marc de Bourgogne (una bebida digestiva con muchos grados, pero buenísima) y el Chablis (un vino blanco de la zona muy típico y reconocido).
En fin, os podeis hacer una idea!!
De vuelta, hicimos una parada en ese pueblo tan coqueto llamado Charleville-Mézières, para comer en esa maravilla de restaurante que tanto me gusta, y donde se come tan bien, "La clé des champs", para volver de nuevo a disfrutar de algo único.
Charleville-Mézières (que ya está casi en la frontera con Bélgica) es el pueblo donde nació el poeta Rimbaud, y le tienen montado un museo precioso, con muchos recuerdos de su agitada vida. Es un personaje histórico (escritor) que me encanta (no os perdais la peli que hizo en su día Leonardo Di Caprio sobre su vida). Y me ha sorprendido mucho encontrar en algunas partes de la ciudad, y en los alrededores, senhales de rutas turísticas para visitar las zonas por donde estuvieron Rimbaud y Verlaine paseando su tumultuoso romence homosexual.
Anda que en Espanha iban a hacer algo parecido! Ja! Os imagináis una ruta de casas rurales para visitar los lugares donde estuvieron Gil de Biezma (o García Lorca), por poner dos (2) ejemplos, con sus novios?
Al final hemos adelantado un poco la vuelta porque ayer empezó a llover mucho (qué bienvenida, la lluvia!), y no era plan de dar paseos por pueblos viendo iglesias y con un cielo gris plomizo, que ni las iglesias se aprecian, siquiera. Y también, por qué no decirlo, porque el dinero empezaba a escasear.
Es que esto de pasar cada noche en un hotel diferente (tengo muchas anécdotas, pero si sigo escribiendo esto se haría interminable, y os voy a aburrir) y comer todo el día por ahí es lo que tiene, que se gasta mucho dinero.
Así pués estos seis (6) últimos días que me quedan los pasaré tranquilamente en Bélgica, visitando a los amigos, leyendo, descansando, disfrutando del mal tiempo (ya tendré tiempo de cansarme de los treinta (30) y cuarenta (40) grados de Espanha), yendo al cine (cenas-cines, sobre todo), con alguna que otra escapada a visitar algún sitio (quizá Aquisgrán (Aghem) y Colonia en Alemania (es que están tan cerca!)) e intentando alargar las horas lo máximo posible antes de volver al trabajo la semana que viene.
Definitivamente, y como conclusión, estoy convencido que los franceses son el pueblo europeo más parecido a los espanholes en todos los sentidos. Ni los italianos, ni los portugueses, ni pollas!
Bueno, en verdad no se pueden comparar. Holanda está muy bien, pero Francia...
Francia es, Francia es..., "es otra cosa"!!
Creo que ningún otro país europeo (ni mundial) tiene, junto con Italia (y algunas veces Espanha), tanta riqueza ni patrimonio histórico y cultural. Es impresionante! Vayas donde vayas, cualquier rincón de ese país es bonito!
Nos hemos recorrido toda la región de Bourgogne de cabo a rabo, y me ha parecido impresionantemente bonita. Y también decadentemente bonita, porque Francia tiene tanto patrimonio histórico en iglesias, casas y castillos, que como el Estado no puede restaurar todo, pués hay algunos que se están cayendo a cachos, lo que evidentemente le da todavía más encanto.
Creo que nunca en mi vida había visto tantas iglesias, ni catedrales, ni castillos (châteaux), de una vez!
No voy a enumerar todos los sitios en los que he estado ni seguir el itinerario completo porque, aparte de que se me olvidarían cantidad de cosas, tendría que escribir demasiado y esto se haría excesivamente largo, aunque solo fuera para resumir lo que ha sido esta última semana.
Sólo decir que nos hemos recorrido la región llamada la Côte D'Or (la Costa de Oro) por esos paisajes eternos de trigo dorado y girasoles. Cruzar esos paisajes en un coche descapotable, y con un sol y cielo azul como de decorado de peli francesa de los cincuenta (50) o sesenta (60), no se puede describir con palabras.
Es la región donde se produce el mejor vino del mundo, el de Bourgogne (Borgonha, en espanhol), y aunque en esto habrá discusiones y opiniones para todos los gustos; que si Rioja, que si Ribera del Duero, que si la región del Penedés, que si Bordeaux, que si la región del Loire, que si región de Champagne, etc... No hay casi duda alguna de que "oficialmente" uno de los mejores tintos (rouges) del mundo es el de Bourgogne.
Me he recorrido toda la zona de vinhedos y los Chateaux centenarios de las familias productoras de vinos, algunas de las cuales llevan haciendo vino desde el siglo XVIII, y he podido constatarlo en persona.
Casi todo el viaje ha consistido en ir cruzando pueblitos, tener una idea de la región, y visitar los que tuvieran más encanto o con las iglesias y patrimonio más importante.
Por aquí las casas se construían con una piedra especial de la zona con un tono como amarillento muy bonito, lo que les da un color muy especial.
Además aquí se encuentra la zona de los Castillos de los Duques de Borgonha (la Route des Ducs de Bourgogne), en la época en que esta zona era de las más importante de Europa, y controlaban el mundo, de hecho. Desde la época de Carlos V cuando el Ducado de Flandes controlaba el mundo económicamente, hasta la época de Louis XIV (el gran Rey "Sol" de Francia).
Hemos visitado muchos castillos, y en todos ellos siguen habitando las familias actuales (el duque de turno) poseedoras (o herederas) del castillo. La mayoría se caen a pedazos, porque claro, hoy en día no hay fortuna suficiente para reparar castillos, algunos de los siglos XVI ó XVII. Pero me parece superdecadente eso de vivir en un "Chateaux en France", aunque la mayoría en pueblachos de mierda, perdidos en mitad del campo, adonde yo no viviría ni aunque me ragalaran el castillo entero (ni el rancho Janeiro entero, vamos!).
En fín, muy divertido todo eso de conocer un poco más de nuestra historia (aunque la mayoría de las veces me perdía con quién era quién, y hasta dónde llegaba su reinado, y quién se acostaba con quién, o quién era amante de aquél otro, o a quién habían cortado la cabeza en la gillotina...). En fín, muy bien toda esa parte.
He visto mucho, mucho. Pero para resumir, quizá lo mejor, y lo nunca olvidable (los mejores momentos) sean:
- La Abadía de Fontenay (Abbaye de Fontenay), al lado de un pueblo llamado Montbard. Una Abadía empezada a construir en el anho 1118, conservada magníficamente y declarada Patrimonio de la Humanidad.
- El Hôtel-Dieu en Beaune. Un hospital fundado en 1443, y que es una maravilla del arte burgondo-flamand (arte de Borgonha-flamenco?), cuyo detalle más representativo son los preciosos tejados construidos con azulejos multicolores haciendo formas geométricas.
- Châteauneuf. Un pueblo-museo con casas muy bien conservadas de entre los siglos XIV y XVII, aunque un poco demasiado perfecto para mi gusto, como de decorado de época. En el eslogan de entrada del pueblo decían "uno de los pueblos más bonitos de Francia" ("Un de plus beau villages en France").
- La Ciudad de Dijon. Toda ella impresionante, con algunas joyas arquitectónicas.
- Semur-En-Auxois. Un pueblito precioso, con sus murallas, rio y puentes, y vistas preciosas.
- Vézelay. Con una catedral (Basilique Sainte Marie-Madeleine, se llama) en lo alto del pueblo, y que parece ser es un sitio de peregrinación (como Santiago) y es realmente aconsejable.
Además la visitamos un Sábado por la tarde en que se celebraba allí mismo una boda de gente de alta alcurnia de la nobleza francesa, y me lo pasé muy bien, me reí mucho, y me dió juego para hacer fotos graciosas.
- Auxerre. Una ciudad con una catedral (con una cripta subterránea del siglo X muy bien conservada e increíblemente bonita) y dos iglesias majestuosas, y cuya vista desde el rio y desde los puentes con esos tres monumentos allí delante, uno al lado del otro, era impagable.
- Algunos de los castillos de esa ruta de los Duques, como el Château de Bussy-Rabutin, el Château d'Epoisses, el de Commarin, el de Sully y el de Châteauneuf-En-Auxois.
- Etc, etc...
En fín, muchos sitios y lugares recomendables, que iré revisando y reviviendo cuando vaya revelando las fotos que he hecho. Creo que entre Holanda y Francia ya llevo tirados unos dieciocho (18) carretes (yo continuo con mi querida cámara reflex (Nikon F10) de toda la vida y, por el momento, paso de digitales). Supongo que los tendré que ir revelando poco a poco (tema presupuesto). Reconozco que se me ha ido un poco la mano, pero en fín, yo soy así!
Y por supuesto mención aparte merece la comida y bebida. Ya sabía cuando iba a Holanda que allí no comería bien (no saben lo que es la buena comida!). En cambio en Francia es, ... es otra cosa!
Sigo pensando que junto con Espanha, y quizá Italia, es uno de los lugares donde mejor se come, y donde mejor aprecian el arte de comer.
Redios qué bueno que está todo! Cómo saben esta gente lo que es la buena vida!!
He probado sobre todo especialidades locales, y entre otras cosas, he comido escargots (los famosos grandes caracoles locales con su ajito y perejil), foigras, buenos quesos y postres de escándalo (al final no probé las ancas de rana, y ahora me arrepiento un poco).
El único problema de todo esto, claro está, es que creo que he cogido algunos kilos de más en este viaje.
En fin, nada es perfecto en esta vida! Y es muy cierto eso que dicen que todo lo qué más me gusta o está prohibido, o mal visto, o es inmoral o ilegal, o engorda!!
{Lo que tengo claro es que en cuanto vuelva a Espanha, el mes de Agosto va a ser de vuelta al trabajo, a la vida monacal (me rio, yo!) y de ir al gimnasio todos los días, para estar en forma para la rentrée}.
Y por supuesto la bebida: He tomado muy buen vino tinto. Pero lo malo es que también esto del Bourgogne es carísimo. Incluso un día entablamos conversación con unos agricultores locales quienes nos decían que la gente del lugar no bebe ese vino, aunque viven de él, porque es demasiado caro. Se exporta a todo el mundo, y es mundialmente reconocido y todo lo que quieras, pero ellos beben otro vino de otras zonas más económicas.
Además uno de mis nuevos descubrimientos ha sido el Marc de Bourgogne (una bebida digestiva con muchos grados, pero buenísima) y el Chablis (un vino blanco de la zona muy típico y reconocido).
En fin, os podeis hacer una idea!!
De vuelta, hicimos una parada en ese pueblo tan coqueto llamado Charleville-Mézières, para comer en esa maravilla de restaurante que tanto me gusta, y donde se come tan bien, "La clé des champs", para volver de nuevo a disfrutar de algo único.
Charleville-Mézières (que ya está casi en la frontera con Bélgica) es el pueblo donde nació el poeta Rimbaud, y le tienen montado un museo precioso, con muchos recuerdos de su agitada vida. Es un personaje histórico (escritor) que me encanta (no os perdais la peli que hizo en su día Leonardo Di Caprio sobre su vida). Y me ha sorprendido mucho encontrar en algunas partes de la ciudad, y en los alrededores, senhales de rutas turísticas para visitar las zonas por donde estuvieron Rimbaud y Verlaine paseando su tumultuoso romence homosexual.
Anda que en Espanha iban a hacer algo parecido! Ja! Os imagináis una ruta de casas rurales para visitar los lugares donde estuvieron Gil de Biezma (o García Lorca), por poner dos (2) ejemplos, con sus novios?
Al final hemos adelantado un poco la vuelta porque ayer empezó a llover mucho (qué bienvenida, la lluvia!), y no era plan de dar paseos por pueblos viendo iglesias y con un cielo gris plomizo, que ni las iglesias se aprecian, siquiera. Y también, por qué no decirlo, porque el dinero empezaba a escasear.
Es que esto de pasar cada noche en un hotel diferente (tengo muchas anécdotas, pero si sigo escribiendo esto se haría interminable, y os voy a aburrir) y comer todo el día por ahí es lo que tiene, que se gasta mucho dinero.
Así pués estos seis (6) últimos días que me quedan los pasaré tranquilamente en Bélgica, visitando a los amigos, leyendo, descansando, disfrutando del mal tiempo (ya tendré tiempo de cansarme de los treinta (30) y cuarenta (40) grados de Espanha), yendo al cine (cenas-cines, sobre todo), con alguna que otra escapada a visitar algún sitio (quizá Aquisgrán (Aghem) y Colonia en Alemania (es que están tan cerca!)) e intentando alargar las horas lo máximo posible antes de volver al trabajo la semana que viene.
Definitivamente, y como conclusión, estoy convencido que los franceses son el pueblo europeo más parecido a los espanholes en todos los sentidos. Ni los italianos, ni los portugueses, ni pollas!
2 comentarios
lifeonmars -
Pués si, dale hasta un beso de mi parte.
Je adore aussi les français!
Por cierto, manhana paso el día en Bruselas, te hace tomar una Duvel y quizá ir al cine?
Hablamos
Nader -
Bisous!