Cuba y el juego de la pelota
La noche del Jueves llegué muy tarde de Londres, y estaba supercansado. La verdad es que lo único que me hubiera apetecido (¡y lo que una persona sensata hubiera hecho!) era quedarme en casa, deshacer la maleta, cenar algo y meterme en la cama. Pero estaba invitado a casa de mi amiga SY, que proyectaba en su casa un documental sobre Cuba que ha producido una amiga suya y, aprovechando ese hecho, hacía una fiesta cubana.
(Además esa noche también estaba invitado por JA a una proyección de cortos en un céntrico cine de Madrid, ya que un amigo suyo presentaba uno de sus cortos que ha ganado muchos premios.
Sintiéndolo mucho tuve que declinar esta invitación).
Pués eso, que como nunca me gusta perderme una, y nunca se decir "no", la llamé a mi llegada (¡a las once (11) de la noche!), con la convicción de decirle que casi ya me quedaba en casa, que era muy tarde, y todo eso,... y me dijo que tenía que ir, que iba a estar genial, que todavía no había empezado la proyección y que me esperaban.
Así que me lancé a un taxi, y para allá que me fui. Cuando llegué ya estaban todos espaturrados por el salón viendo el documental. Había como unas treinta (30) personas. SY me dió algo de la comida cubana que quedaba (llevaban comiendo y bebiendo mojitos desde las nueve (9)) y me acurruqué en un rincón para ver la proyección.
El documental está muy bien. Son una serie de entrevistas a un grupo de jugadores cubanos de béisbol de los últimos treinta (30) o cuarenta (40) años, y hace un símil sobre la historia reciente de Cuba, y su relación con los USA, a través del juego del béisbol. Muy interesante.
Al acabar estuvimos bebiendo más mojitos, charlando y bailando. Estuve un rato hablando con SY y LA, y nos reimos mucho, como siempre.
La casa de SY es alucinante, y su grupo de amigos también. Por allí había incluso alguna que otra celebrity, como el diseñador Miguel Palacio, a quién fuí oportunamente presentado y con quién me marqué algún que otro baile.
Me fui para casa como a la una y media (1,5) de la mañana. ¡Más me valía!, con el día tan largo que había tenido...
(Además esa noche también estaba invitado por JA a una proyección de cortos en un céntrico cine de Madrid, ya que un amigo suyo presentaba uno de sus cortos que ha ganado muchos premios.
Sintiéndolo mucho tuve que declinar esta invitación).
Pués eso, que como nunca me gusta perderme una, y nunca se decir "no", la llamé a mi llegada (¡a las once (11) de la noche!), con la convicción de decirle que casi ya me quedaba en casa, que era muy tarde, y todo eso,... y me dijo que tenía que ir, que iba a estar genial, que todavía no había empezado la proyección y que me esperaban.
Así que me lancé a un taxi, y para allá que me fui. Cuando llegué ya estaban todos espaturrados por el salón viendo el documental. Había como unas treinta (30) personas. SY me dió algo de la comida cubana que quedaba (llevaban comiendo y bebiendo mojitos desde las nueve (9)) y me acurruqué en un rincón para ver la proyección.
El documental está muy bien. Son una serie de entrevistas a un grupo de jugadores cubanos de béisbol de los últimos treinta (30) o cuarenta (40) años, y hace un símil sobre la historia reciente de Cuba, y su relación con los USA, a través del juego del béisbol. Muy interesante.
Al acabar estuvimos bebiendo más mojitos, charlando y bailando. Estuve un rato hablando con SY y LA, y nos reimos mucho, como siempre.
La casa de SY es alucinante, y su grupo de amigos también. Por allí había incluso alguna que otra celebrity, como el diseñador Miguel Palacio, a quién fuí oportunamente presentado y con quién me marqué algún que otro baile.
Me fui para casa como a la una y media (1,5) de la mañana. ¡Más me valía!, con el día tan largo que había tenido...
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