Blogia
lifeonmars

política

¡Coño!

El general Mena se ha pronunciado en Sevilla al mismo tiempo que la gripe aviar en Turquía: aquí mismo como el que dice. Insistir en que son casos aislados, cuando sus portavoces mediáticos aseguran lo contrario, es esconder la cabeza debajo del ala. Hay malestar en los cuarteles y en los reservorios virales. Eso no quiere decir que la pandemia esté a la vuelta de la esquina, ni lo contrario: las mutaciones genéticas son imprevisibles. Uno no es partidario de los virus, pero tampoco de provocarlos. Ante la posibilidad de un golpe de Estado no nos crucemos de brazos, por favor. Quizá no haya modo de solucionar el problema, pero sí de retrasarlo, o de aliviar el síntoma: rindámonos, en suma. Fuera estatutos, fuera tribunales constitucionales, y leyes de educación y partidos políticos y matrimonios homosexuales y política exterior. No creemos un caldo de cultivo favorable a la plaga para arrepentirnos después.

Lleva razón Rajoy: algo ha tenido que pasar para llegar a este estado de cosas. Si no hubiera ganado las elecciones la izquierda, por ejemplo, viviríamos tan tranquilos, con los generales en Irak, haciendo la guerra, que es lo suyo, y los obispos en la sacristía, que es lo suyo también. Pero nos empeñamos en votarlos, porque no tenemos arreglo. Y no era suficiente con que volvieran al poder tan sólo a las dos legislaturas de haberlo perdido, no, además tenían que gobernar y tocar las narices, en definitiva, a la gripe española (la más mortífera de todas) con esas mariconadas de la justicia histórica y de la apertura de las fosas de la Guerra Civil. Lo milagroso es que el virus no haya mutado ya con el ruido de sables que hay en los cuarteles y las condiciones higiénicas de las humedales.

Ríndanse, señores del PSOE. ¿Qué les cuesta entregarse al virulento Martínez Pujalte? Uno no es golpista, y condena la gripe venga de donde venga, lo que no le impide preguntarse cómo hemos llegado hasta aquí: quizá en la respuesta esté también la solución: hemos llegado hasta aquí porque el golpe de Estado homeopático de Tejero nos había hecho creer invulnerables al mal español. Pero ya van a las manifestaciones, juntos, los militares y los curas, y ya tienen su brazo PPolítico, que es alargado. ¡Se sienten, coño!



Nadie como el genial Juan José Millás (para mí, uno de los mejores escritores vivos que hay en España) para reflejar en ésta su columna de ayer en El País, la crispación que se vive actualmente en este país.
No puedo seguir soportando más esta historia de las dos (2) Españas; ni tanta violencia, intolerancia e incomprensión. Con esta escritura tan chispeante e irónica da en el clavo de la situación actual de este país, y de lo que algunos quieren hacer de él.

Obviamente el señor Zapatero esta viviendo ahora mismo sus momentos más críticos: entre el Estatuto, el terrorismo vasco (HB), EEUU, los militares, etc... Y evidentemente de cómo salga de estas situaciones en los próximos días, dependerá su futuro, y el futuro político y social de este país. Pero esa crispación, ceguera e intolerancia oportunista que quieren promover los otros, no la puedo soportar más. ¡Estemos alerta...!

Absurdez catalana

Llevo algunos días alejado del blog, o más bien que el blog está alejado de mí.

Últimamente estoy escribiendo cosas superficiales, o (aparentemente) insignificantes, aunque en verdad dicen mucho de mí. El hecho es que, supongo que conscientemente, no estoy escribiendo nada sobre lo que hago diariamente, o sobre mi vida personal, precisamente por eso, porque forma parte de mi vida privada.

Porque sí, queridos lectores, ¡uno también tiene su vida privada! Y a veces le apetece a uno reservársela para sí.

El hecho es que curiosamente esa vida privada mía está en plena ebullición, porque últimamente me están pasando cantidad de cosas, algunas interesantes, otras jugosas, y otras menos. Pero bueno, pasando cosas al fin y al cabo, y eso es lo importante.

De todas formas querría contar algo aquí que me acaba de suceder hoy mientras comía y que me ha dejado anonadado.

He salido a comer solo a un restaurante cercano a mi oficina, con la sola compañía de un buen libro, y dispuesto a absorberme (y aislarme) en su lectura mientras comía, cuando de pronto me han sentado junto a una mesa de unos siete (7) ejecutivos ruidosos y escandalosos. Eran de ese tipo de hombres de mediana edad (mayorcillos, vamos), de aspecto gris y anodino, compañeros de trabajo, que tanto abundan en los restaurantes de una gran (cualquier) ciudad a mediodía. 

En ningún momento me interesaba inmiscuirme en sus comentarios, pero a veces gritaban tanto que era casi imposible no hacerlo.

Al pedir el postre a la camarera ésta empezó a enumerar todo lo que tenían, y al nombrar “crema catalana” todos dieron un respingo, y entre risas y comentarios soeces, decían que ellos no querían nada que oliera a catalán. Se jactaban de ello, y se les veía hasta orgullosos.

Fue oir la palabra “catalana” y era como si un ente maligno hubiera entrado en sus cuerpos y reaccionaron todos de la misma manera, con un rechazo extremo a lo que acababan de oir.

Evidentemente yo no daba crédito a lo que estaba oyendo y viendo, porque nunca entenderé esa postura que está adoptando mucha gente últimamente en este país. Porque a ver, si a alguien le gusta tomarse una crema catalana de postre, ¿por qué va a tener que dejar de hacerlo ahora? ¿Simplemente porque venga de Cataluña? ¿Simplemente porque sea algo catalán?

Pero...., ¿¿qué más les da??

¡Me saca de quicio! ¡Esta situación me pone de los nervios!

¡Cada vez entiendo menos a esta España de nacionalismo de pandereta!   

POSITIVE ROLE MODEL

Esta noche vienen los Reyes Magos. Y a mí me da igual. Hace mucho tiempo que para mí los sueños y la ilusión vienen por otro sitio.

Supongo que para alguna gente ellos serán un modelo a seguir. Sobre todo para algunos niños, o más bien para esos que viven en este mundo “civilizado”, completamente sometidos al consumismo y al gasto absurdo. O para esos niños influenciados por sus padres, a quienes éstos transmiten sus frustraciones, manías y obsesiones. ¡Pobrecitos! (¡los niños, digo!). 

Yo en cambio, estoy cansado de todo. Estoy cansado de que este mundo esté gobernado por gente cutre, gris y prepotente (y peligrosa). Estoy cansado de las religiones que martirizan y comen el coco a la gente de una forma irracional. Estoy cansado de la falta de inteligencia. Estoy cansado de soportar a gente gris, aburrida y mediocre en el trabajo. Estoy cansado de tener que soportar una televisión (y medios de comunicación en general) dominada por gente cutre, y que no hacen sino atontar más a la gente. Estoy cansado de la falta de tolerancia. Estoy cansado de los trabajos monótonos y aburridos. Estoy cansado de la falta de creatividad, en todos los niveles (música, arte, moda, cine), que domina la masa de este país. Estoy cansado de los políticos. Estoy cansado de la mediocridad. Estoy cansado de los borregos. Estoy cansado de las fronteras y los nacionalismos. Estoy cansado de la falta de imaginación y creatividad. Estoy cansado de un mundo tan injusto. Estoy cansado de la hipocresía. Estoy cansado de la tristeza. Estoy cansado.     

Uno de mis principales propósitos para este nuevo año que comienza es rodearme de gente y de cosas positivas y creativas que me hagan una mejor persona. Necesito gentes y cosas que me inspiren y hagan que, por lo menos mi mundo, sea más alegre y positivo.

Como dirían los Pet Shop Boys en esa magnífica canción que viene en su Disco 3, “I want a positive role model!”.

Estoy cansado de gente aburrida y que no me aporte nada. No quiero perder mi tiempo. Quiero aprender. Quiero seguir avanzando y mejorar, dejándome influir por gente que puedan influirme de una forma positiva y útil. El resto no me interesa... 
 


PD: ¡Hay que ver lo mala que es la falta de imaginación y lo nefastos que son esos días en que hay falta de creatividad y en los que no sabes qué coño escribir en el blog! Hoy no tenía ni idea sobre lo que escribir, y curiosamente me ha inspirado una canción de los Pet Shop Boys que me encanta, y que oigo insistentemente en el ipod desde ayer. Será por eso...  

Mezcla de sabores

Mañana tenemos una muy merecida fiesta local en Madrid. Creo que es el día de la Almudena - una de esas patronas que velan por esta ciudad (la pobre sin mucho éxito) -, por lo que no trabajamos (los que normalmente lo hacemos) y tenemos un más que bienvenido día de descanso.

Para celebralo hemos quedado esta noche para cenar con mi amigo belga O-Olivier, quien muy amablemente nos invita a cenar a su casa. Tengo muchas ganas, por un lado porque su presencia siempre es divertida, y también por conocer su famosa casa en plena Plaza Mayor (que estoy seguro debe ser sorprendente), pero también por ver a las super-chicas (super-femmes sería más apropiado) Laurence y Sylvie, quienes también asistirán a la cena y a quienes lamentablemente veo menos de lo que debería.

Parece ser que también asistirá una chica española (no sé de dónde) a la que no conozco. Será una mezcla curiosa: tres (3) chicos frente a tres (3) chicas; y de los cuales hay dos (2) belgas (bueeeno, una es chica y otra es chico, ¿eh?), una medio francesa-medio suiza, un español (pero vasco), un español (pero andaluz) y una española (pero no sé exactamente de que región).

O-Olivier nos va a preparar una cena belgo-hindú, es decir, mucho arroz, carne con curry y otras mezclas picantes de exóticos sabores que tanto me gustan. Parece ser que le sale muy bueno, por lo que posiblemente nos chuparemos los dedos (¡por no decir otras cosas!). Estoy seguro que será divertido.

 

Esa es la parte dulce (bueno, un poquito picante) del día, porque la parte amarga siguen siendo las noticias preocupantes que nos llegan de Francia (y que se están extendiendo a otros paises como Bélgica o Alemania). Es increíble e inaudito que sigan sucediendo estas cosas en el siglo veintiuno (21); o quizá sea posiblemente por eso, que estamos pagando ahora nuestros años y años de colonialismo, explotación y racismo.

Es algo que me preocupa mucho, porque pienso que puede ser un tema muy gordo que nos va a explotar en nuestras bien alimentadas caras y saludables narices, de esta parte de Europa que nos ocupa. Lo realmente curioso es que sea precisamente en Francia, que durante años fue prototipo de integración de inmigrantes y culturas en Europa, donde ahora se demuestra que aquel sistema estaba equivocado y que evidentemente ha resultado obsoleto.

Por supuesto no estoy de acuerdo con estas revueltas juveniles que tanto daño están haciendo, pero creo que es una llamada de atención a esa sociedad occidental nuestra - sobre todo a la vieja Europa, que se está quedando tan anciana la pobrecilla - para que de una puta vez sea más abierta, solidaria, integradora y menos racista; y para que no se fomenten los guetos desde ciertos sectores, y se siga discriminando a la gente por su procedencia u origen.

Me parece un tema realmente muy preocupante, que se puede convertir en un polvorín que nos estalle a todos en nuestra cara y nos fastidie la cena de navidad, regalos incluidos, y todo.... Por supuesto aquí nos llegará dentro de cinco (5) u ocho (8) años - como siempre vamos atrasados en casi todo -, pero deberíamos reflexionar ahora que les está pasando a nuestros vecinos de la puerta de al lado para aprender y mejorar todas las estructuras que estamos reproducinedo en nuestra sociedad.      

Me parece muy fuerte que en ciertas zonas de una de las sociedades actuales más avanzadas del mundo dentro de unas pocas horas, cuando llegue la medianoche, tengan que decretar un toque de queda o estado de sitio - algo que no se hacía desde hace más de cuarenta (40) años, cuando en verdad había una situación de guerra -, como si estuvieran en plena situación bélica. ¡Alucinante!

En fín, un tema que habrá que seguir muy de cerca...

Dones y Látigos

No puedo estar más de acuerdo con el genial Truman Capote cuando dice, y que ya homenajeó el hijo de la maravillosa Todo sobre mi madre al hablar de dones y látigos, aquello de:

"When God hands you a gift, he also hands you a whip; and the whip is intended solely for self-flagellation"

Pués eso, de vez en cuando no está mal lo de autoflagelarse un poquito.

Salgo corriendo a ver una nueva peli francesa maravillosa. Mañana la comento.