Expiación
En una entrada del otro día critiqué alegremente esta película sin haberla visto. Y ahora me desdigo. Hice muy mal, lo reconozco, porque me parece fatal juzgar algo o a alguien sin haberlo visto, o sin conocerlo.
Es algo que detesto, porque siempre he pensado que para poder opinar de algo hay que conocerlo antes.
Pero yo sabía por dónde iba mi comentario del otro día, y no estaba mal encaminado. Me conozco bien, y, salvo que a veces me equivoque (menos mal), muchas veces sé de antemano si una peli me va a gustar o no. Y aquí no me he equivocado mucho, la verdad.
Por lo que ya había leído y visto, yo intuía que bueno, que ni fú ni fá, que me iba a gustar algo, que sería un poco como un caramelo bonito y tal, pero no mucho más que eso. Y al final así ha sido.
Mi amigo C.K. Dexter fue a verla esta semana y me dijo que estaba muy bien, y que merecía la pena, y como yo siempre me fio ciegamente de todos sus consejos (sobre todo en temas de hombres, porque ahí sí que coincidimos), para el cine que me fuí a verla ayer domingo.
Y bueno, la película está muy bien, con unos detalles muy cuidados, con una ambientación y decorados muy british (que eso sí que me gusta), con una música y fotografía agradable, una historia entretenida, etc. Pero al final me ha dejado un pelín frío, no sé, no me ha llegado a emocionar.
Me parece que se queda bastante en la superficie, que llega a ser un poco superficial y vanidosa, sin profundizar demasiado en lo que están sufriendo los personajes - ¡y mira que sufren! -, sin llegar a entrar en la psicología de los personajes, y ni siquiera explicar por qué actuan así.
Comparada por ejemplo con otras obras maestras "típicamente british" situadas un poco en esos ambientes, como algunas de las más importantes de James Ivory ("Room with a view", "Howard’s End", o la obra maestra absoluta que fue "The remains of the day"), ésta no le llega ni a los talones.
Pienso que el argumento es una historia pelín banal y altamente repetida en literatura y cine, que se podría haber resuelto en relativamente poco tiempo, y de la que el director hace toda una trama que se extiende a la desmesura. Centrándose en la adolescente historia de amor hollywoodiense, pero sin llegar a profundizar en el argumento realmente importante de la película, la culpa y cómo nos paraliza y puede llegar a destrozar nuestra vida para siempre.
Es cierto que tiene algún que otro momento mágico, y que la forma de desarrollar el argumento tiene a veces unos juegos divertidos de avance y retroceso, pero no me ha llegado a apasionar.
Me han comentado que el libro del gran Ian McEwan, en cuyo guión se basa el film, es estupendo. Pero, como suele pasar muchas veces, supongo que de un libro se puede siempre sacar mucho más de lo que se hace de una película basada en un libro. La propia imaginación de cada uno es siempre mucho más rica y libre que la visión que pueda tener un director de cine que decida hacer una película sobre una novela, aunque está claro que siempre hay honrosas excepciones ("Apocalypse Now", se me acaba ahora de venir a la cabeza, sin saber muy bien por qué).
Supongo que es fallo de su director, que en mi opinión peca aún un poco de cierta inexperiencia (no llegué a ver su primera película, pero es que si ya había visto la buena versión de Ang Lee y la estupenda serie de televisión de la BBC, ¿qué necesidad tenía el mundo de otra nueva versión innecesaria de "Orgullo y Prejuicio", para lucimiento de Keira Knightley?). Aunque no sé, quizá me vuelva a equivocar y lo mismo el "Orgullo y Prejuicio" de Joe Wright era maravillosa.
Y llegamos así a la estrella de esta película. Se nota que es la musa de su director, porque algunos planos sirven solamente para el lucimiento de la belleza física de la chica (hubo algunos momentos en que pensaba que estaba en un anuncio de colonia). Reconozco que la chica es mona, pero inexpresiva también lo es un rato. Y de poner morros y andar echando los hombros para atrás ya estamos hartos, vamos digo yo. Lo que queremos es ver a actrices haciendo un papel, no a adolescentes niñas monas que sólo tienen un cutis bonito, una cara proporcionada y unos brazos esqueléticos.
Ahora, eso sí, la ropa y ambientación eran excelentes. ¡Cómo era ese vestido verde, por dios!
(¡Y qué bien lucía colgado de la librería/estantería!)
Justo al salir del cine nos encontramos con Carlos y Juan (de casualidad estaban justo sentados en los asientos delanteros a los nuestros), y, al comentar un poco en general sobre la película y la actriz, Carlos me contaba que siempre confunde a esta chica con Winona Ryder y con Natalie Portman, y que nunca sabe quién es quién.
No puedo estar más en desacuerdo con él, porque tanto Winona como Natalie SI QUE SON verdaderas actrices; mientras que, en mi humilde opinión, a Kiera aún le falta un montón de trecho por recorrer, y otras cosas...
Si la vuelven a nominar en esta edición de los Oscars de verdad que me voy a enfadar seriamente.
Ahora, debo confesar una cosa, eso sí (a cada uno lo que le corresponde), la cabrona consiguió al final que llorara como una magdalena. Y yo, cuando una película consigue hacerme llorar, ya tiene muchos puntos ganados...
En fín, que la recomiendo a todos los que tengan corazones sensiblones como el mío, y a todos a los que les guste el cine romántico. Los demás abstenerse.
Es algo que detesto, porque siempre he pensado que para poder opinar de algo hay que conocerlo antes.
Pero yo sabía por dónde iba mi comentario del otro día, y no estaba mal encaminado. Me conozco bien, y, salvo que a veces me equivoque (menos mal), muchas veces sé de antemano si una peli me va a gustar o no. Y aquí no me he equivocado mucho, la verdad.
Por lo que ya había leído y visto, yo intuía que bueno, que ni fú ni fá, que me iba a gustar algo, que sería un poco como un caramelo bonito y tal, pero no mucho más que eso. Y al final así ha sido.
Mi amigo C.K. Dexter fue a verla esta semana y me dijo que estaba muy bien, y que merecía la pena, y como yo siempre me fio ciegamente de todos sus consejos (sobre todo en temas de hombres, porque ahí sí que coincidimos), para el cine que me fuí a verla ayer domingo.
Y bueno, la película está muy bien, con unos detalles muy cuidados, con una ambientación y decorados muy british (que eso sí que me gusta), con una música y fotografía agradable, una historia entretenida, etc. Pero al final me ha dejado un pelín frío, no sé, no me ha llegado a emocionar.
Me parece que se queda bastante en la superficie, que llega a ser un poco superficial y vanidosa, sin profundizar demasiado en lo que están sufriendo los personajes - ¡y mira que sufren! -, sin llegar a entrar en la psicología de los personajes, y ni siquiera explicar por qué actuan así.
Comparada por ejemplo con otras obras maestras "típicamente british" situadas un poco en esos ambientes, como algunas de las más importantes de James Ivory ("Room with a view", "Howard’s End", o la obra maestra absoluta que fue "The remains of the day"), ésta no le llega ni a los talones.
Pienso que el argumento es una historia pelín banal y altamente repetida en literatura y cine, que se podría haber resuelto en relativamente poco tiempo, y de la que el director hace toda una trama que se extiende a la desmesura. Centrándose en la adolescente historia de amor hollywoodiense, pero sin llegar a profundizar en el argumento realmente importante de la película, la culpa y cómo nos paraliza y puede llegar a destrozar nuestra vida para siempre.
Es cierto que tiene algún que otro momento mágico, y que la forma de desarrollar el argumento tiene a veces unos juegos divertidos de avance y retroceso, pero no me ha llegado a apasionar.
Me han comentado que el libro del gran Ian McEwan, en cuyo guión se basa el film, es estupendo. Pero, como suele pasar muchas veces, supongo que de un libro se puede siempre sacar mucho más de lo que se hace de una película basada en un libro. La propia imaginación de cada uno es siempre mucho más rica y libre que la visión que pueda tener un director de cine que decida hacer una película sobre una novela, aunque está claro que siempre hay honrosas excepciones ("Apocalypse Now", se me acaba ahora de venir a la cabeza, sin saber muy bien por qué).
Supongo que es fallo de su director, que en mi opinión peca aún un poco de cierta inexperiencia (no llegué a ver su primera película, pero es que si ya había visto la buena versión de Ang Lee y la estupenda serie de televisión de la BBC, ¿qué necesidad tenía el mundo de otra nueva versión innecesaria de "Orgullo y Prejuicio", para lucimiento de Keira Knightley?). Aunque no sé, quizá me vuelva a equivocar y lo mismo el "Orgullo y Prejuicio" de Joe Wright era maravillosa.
Y llegamos así a la estrella de esta película. Se nota que es la musa de su director, porque algunos planos sirven solamente para el lucimiento de la belleza física de la chica (hubo algunos momentos en que pensaba que estaba en un anuncio de colonia). Reconozco que la chica es mona, pero inexpresiva también lo es un rato. Y de poner morros y andar echando los hombros para atrás ya estamos hartos, vamos digo yo. Lo que queremos es ver a actrices haciendo un papel, no a adolescentes niñas monas que sólo tienen un cutis bonito, una cara proporcionada y unos brazos esqueléticos.
Ahora, eso sí, la ropa y ambientación eran excelentes. ¡Cómo era ese vestido verde, por dios!
(¡Y qué bien lucía colgado de la librería/estantería!)
Justo al salir del cine nos encontramos con Carlos y Juan (de casualidad estaban justo sentados en los asientos delanteros a los nuestros), y, al comentar un poco en general sobre la película y la actriz, Carlos me contaba que siempre confunde a esta chica con Winona Ryder y con Natalie Portman, y que nunca sabe quién es quién.
No puedo estar más en desacuerdo con él, porque tanto Winona como Natalie SI QUE SON verdaderas actrices; mientras que, en mi humilde opinión, a Kiera aún le falta un montón de trecho por recorrer, y otras cosas...
Si la vuelven a nominar en esta edición de los Oscars de verdad que me voy a enfadar seriamente.
Ahora, debo confesar una cosa, eso sí (a cada uno lo que le corresponde), la cabrona consiguió al final que llorara como una magdalena. Y yo, cuando una película consigue hacerme llorar, ya tiene muchos puntos ganados...
En fín, que la recomiendo a todos los que tengan corazones sensiblones como el mío, y a todos a los que les guste el cine romántico. Los demás abstenerse.
13 comentarios
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Mrs. de Winter -
Mrs. de Winter -
El problema de adaptar un buen libro al cine, es que a veces las bondades de libro no se limitan al argumento sino a la literatura, por ello al adaptarlas, si se quiere lograr el mismo éxito, es bueno dominar el medio a través del cual te comunicas. Me explico: Joe Wright (yo sí vi su versión de "orgullo y prejuicio") domina la ambientación: música, vestimenta, localizaciones, fotografía, vamos la puesta en escena, pero los guiones con los que trabaja y como (no)profundiza en los personajes es simplemente correcto, y por ello sus pelís (si buscas algo más que sólo el argumento) resultan decepcionante.
Eso y Kiera Knightley es una de las actrices más sobrevaloradas que existen. Soy incluso menos indulgente con ella que tú, pues ni siquiera creo que su rostro sea proporcionado: tiene un grave problema con su mandíbula, y con su peso.
NP y WR sí son grades actrices, y sí son realmente chic, encantadoras, estilosas y naturales, algo que Kiera no ha conseguido (al menos desde mi punto de vista) hasta la fecha.
Por cierto, Ang Lee adaptó, maravillosamente, "Sentido y Sensibilidad" otra de las novelas de Jean Austin. Y, la verdad, teniedo la versión de la BBC de "Orgullo y prejuicio" (con Colin Firth, que siempre será Darcy, tanto Fitzwilliam como Mark), no merecía la pena una nueva adaptación si no iba a ser como mínimo tan buena como la de Lee.
Besicos :)
calamarin -
calamarin -
mal -
mal -
Jesúz -
Y a mi Keira no me agrada, se me hace muy fake, no me gusta nada nada.
Habrá que ver esta peli.
Saludos!
C.K. Dexter Haven -
Xabi -
Y la peli que rodó Ang Lee no fue Orgullo y Prejuicio sino Sentido y Sensibilidad :)
Yo tb tuve finde cinéfilo, una muy buena y otra muy mala. La buena fue Interview, que si no la has visto te la recomiendo encarecidamente. Muy Muy Chula.
La mala malísima -y que habíamos quedado en ir a ver pero que así te ahorras la entrada porque es un truño- es la de Alex de la Iglesia. Qué mala, por Dios. Así que a no ser que tengas interés en ver cómo Frodo come spaguetti sobre las tetas de Leonor Watling o cómo ésta cocina (en la escena más ridícula que he visto en los últimos años) con el culo al aire, no te gastes el dinero. Aburrida, sin sentido, sin estilo ni personalidad. Eso es Los Crímenes de Oxford.
Besos!!!
jb -
Ayer le dije a mi madre que le llevaría a verla.
Es una película que gusta a las madres... ¿no?
así clasicona, con drama y bonitos escenarios...
bs
Kike -
Cosimo -
Por cierto, pedazo crítica. Cómo se nota que te llevas a la cama a Fernández Santos ;)