Mi Vida (y Mi Cine) En Un Fin De Semana
Pues aunque parezca mentira ya estamos en domingo. Increíble, pero el puente se ha pasado en un plísplás.
Ha sido un puente de recogimiento. Pero no por el sentimiento religioso de las fechas, nada más lejos de la realidad, sino porque nos apetecía y lo necesitábamos.
Trás los avatares - y tanto movimiento - de las últimas semanas, lo que apetecía era estar tranquilamente en casa, descansar y ver la vida pasar.
Nada de viajes, nada de atascos, nada de aglomeraciones de gente, y nada de ver pasos de semana santa.
Así que, salvo una salida el jueves noche para cenar con los amigos, el resto del tiempo no hemos salido de mi casa. Literalmente.
La cena fue con Xabi, Telecine y 1Flash, en la Vaca Verónica. Y aunque, como siempre, fue un gustazo estar con ellos, me parece a mí que lo de la Verónica esa va a ser la primera y la última vez (¡hay en Madrid demasiados sitios donde se come estupendamente como para perder una cena de tu vida en un sitio tan malo!). Quita, quita, hay que seguir probando y viendo cosas nuevas...
Pués a lo que iba, que salvo esa estupenda quedada con los amigos, el resto del tiempo lo hemos pasado tranquilamente encerrados y aislados en casa (y además literalmente, ya que creo que en los tres días casi ni siquiera hemos hablado por teléfono). Y tan ricamente.
Hoy domingo hemos tenido la agradable visita de mi primo Joaquín, quien ha vuelto a probar nuestros experimentos en cuestión paellíl. Next Sunday será otro domingo, otra paella distinta. ;-))
Han sido días estupendos para leer (muuuuuucho y variado), para hablar, para estar tirados en el sofá bien abrigados (viendo el viento y la lluvia estrellarse en los cristales de las ventanas), y sobre todo para ver mucho cine. Y además cine clásico.
Creo que estos días de recogimiento en casa apetece amenizarlos con cine del clásico, nada de blockbusters ni chorradas de esas. Así pués, por nuestras retinas, y nuestros cerebros, han pasado en estos cuatro días muchas historias de amor (¡¡siempre el amor!!) tan buenas, y tan dispares y clásicas, como éstas:
- "PICNIC", de Joshua Logan: Aunque sea una peli de 1955 su estupenda historia de amores pasionales e incomprendidos está muy, pero que muy, vigente.
- "UNO, DOS, TRES", de Billy Wilder: Un verdadero clásico de 1961, y una verdadera sátira de la sociedad contemporánea. Ambientada en el momento exacto de la construcción del muro de Berlin, con la división del mundo en dos bloques muy patente, no deja de ser una desternillante historia de amor. Inteligente y muy graciosa.
- "LES PARAPLUIES DE CHERBOURG", de Jacques Demy: Rodada allá por 1964, y con una inolvidable Catherine Deneuve, toda la pelicula es cantada, y a mí me ha encantado. Su estética y música son inolvidables.
- "A ROOM WITH A VIEW", de James Ivory: Hombre, esta es de 1986, y aunque no se puede considerar como un clásico del cine en el sentido estricto del término, su tema y estética son verdaderamente clásicas. No es de mi favoritas de su autor, pero cualquier película en la que salgan algunos ingleses de la época victoriana, y si encima están de viaje por Italia, ya me gusta.
- "CLOSER", de Mike Nichols, y de 2004: Bueno, reconozco que esto no es un clásico, pero al menos es una película, ¿no?
Y más que de amor es de desamor. Pero no está del todo mal.
Pués eso, mucho cine, mucho amor. Y mucho cine de amor.
¿Hay algo mejor?
Ha sido un puente de recogimiento. Pero no por el sentimiento religioso de las fechas, nada más lejos de la realidad, sino porque nos apetecía y lo necesitábamos.
Trás los avatares - y tanto movimiento - de las últimas semanas, lo que apetecía era estar tranquilamente en casa, descansar y ver la vida pasar.
Nada de viajes, nada de atascos, nada de aglomeraciones de gente, y nada de ver pasos de semana santa.
Así que, salvo una salida el jueves noche para cenar con los amigos, el resto del tiempo no hemos salido de mi casa. Literalmente.
La cena fue con Xabi, Telecine y 1Flash, en la Vaca Verónica. Y aunque, como siempre, fue un gustazo estar con ellos, me parece a mí que lo de la Verónica esa va a ser la primera y la última vez (¡hay en Madrid demasiados sitios donde se come estupendamente como para perder una cena de tu vida en un sitio tan malo!). Quita, quita, hay que seguir probando y viendo cosas nuevas...
Pués a lo que iba, que salvo esa estupenda quedada con los amigos, el resto del tiempo lo hemos pasado tranquilamente encerrados y aislados en casa (y además literalmente, ya que creo que en los tres días casi ni siquiera hemos hablado por teléfono). Y tan ricamente.
Hoy domingo hemos tenido la agradable visita de mi primo Joaquín, quien ha vuelto a probar nuestros experimentos en cuestión paellíl. Next Sunday será otro domingo, otra paella distinta. ;-))
Han sido días estupendos para leer (muuuuuucho y variado), para hablar, para estar tirados en el sofá bien abrigados (viendo el viento y la lluvia estrellarse en los cristales de las ventanas), y sobre todo para ver mucho cine. Y además cine clásico.
Creo que estos días de recogimiento en casa apetece amenizarlos con cine del clásico, nada de blockbusters ni chorradas de esas. Así pués, por nuestras retinas, y nuestros cerebros, han pasado en estos cuatro días muchas historias de amor (¡¡siempre el amor!!) tan buenas, y tan dispares y clásicas, como éstas:
- "PICNIC", de Joshua Logan: Aunque sea una peli de 1955 su estupenda historia de amores pasionales e incomprendidos está muy, pero que muy, vigente.
- "UNO, DOS, TRES", de Billy Wilder: Un verdadero clásico de 1961, y una verdadera sátira de la sociedad contemporánea. Ambientada en el momento exacto de la construcción del muro de Berlin, con la división del mundo en dos bloques muy patente, no deja de ser una desternillante historia de amor. Inteligente y muy graciosa.
- "LES PARAPLUIES DE CHERBOURG", de Jacques Demy: Rodada allá por 1964, y con una inolvidable Catherine Deneuve, toda la pelicula es cantada, y a mí me ha encantado. Su estética y música son inolvidables.
- "A ROOM WITH A VIEW", de James Ivory: Hombre, esta es de 1986, y aunque no se puede considerar como un clásico del cine en el sentido estricto del término, su tema y estética son verdaderamente clásicas. No es de mi favoritas de su autor, pero cualquier película en la que salgan algunos ingleses de la época victoriana, y si encima están de viaje por Italia, ya me gusta.
- "CLOSER", de Mike Nichols, y de 2004: Bueno, reconozco que esto no es un clásico, pero al menos es una película, ¿no?
Y más que de amor es de desamor. Pero no está del todo mal.
Pués eso, mucho cine, mucho amor. Y mucho cine de amor.
¿Hay algo mejor?
10 comentarios
MM -
telecine -
Cosimo -
Yo ví Flores Rotas, de Jim Jarmusch y genial. Altamente recomendable.
A ver cuándo te veo, que tengo unas ganas locas, locas.
Un besazo!
intehesity -
lifeonmars -
La compañía la hacen dos, pero también los buenos amigos.
Tenemos que continuar esa interesante conversación.
We've got unfinished business...!
lifeonmars -
¿Y eso ha sido en esta sity o en otra sity?
Nos vemos cuando quieras. Tu propón, propón...
lifeonmars -
telecine -
intehesity -
Pero ahora ya me quedo en casa por mucho? tiempo, quizá no tanto. A ver si nos vemos un día de estos.
Florinda Chic -