El viento de la Luna
Acabo de terminar la novela en la que he estado inmerso las pasadas semanas, "El Viento de la Luna" (me encantan el título y la portada).
No he leído mucho de Antonio Muñoz Molina, porque no es un autor que me apasione especialmente. Aunque me cae muy bien.
Evidentemente es un señor inteligente y culto, y lo cierto es que escribe bastante bien, pero siempre me ha parecido un pelín soso y aburrido. Su "santa" (Elvira Lindo) me parece mucho más ingeniosa y divertida que él, dónde va a parar.
Esta novela no está mal. Es una historia de iniciación que me ha resultado ingeniosa y por momentos divertida.
Usa magistralmente el símil de la primera llegada del hombre a la luna, allá por 1969, con el fin de la inocencia y el inicio de la edad adulta de un chico de un pueblo andaluz a finales de los años 60.
La fascinación del chaval con esos acontecimientos que cambiarían el rumbo del mundo, contrastan con sus pequeños aconteceres diarios y su agobiante mundo rural.
Describe muy bien los pasajes en el pueblo jienense (estoy convencido que muchos trazos son autobiográficos), y sobre todo el cambio de una época y los avances que se estaban produciendo en este país en aquella época.
Es cierto que en este libro el autor transmite como nadie la fragilidad de los instantes capaces de cambiar una vida. Y por supuesto ha habido momentos que incluso me han recordado a mi propia historia y a ciertas partes de mis vivencias.
Me compré este libro un poco por casualidad en un aeropuerto en uno de los últimos viajes que hice, porque se me había olvidado otro libro para leer, y lo cierto es que ha sido todo un descubrimiento.
Al final me ha dejado un ligero poso de nostalgia, pero ahora corren otros vientos (no sólo en la luna).
Y ya es hora de pasar a otra cosa, mariposa...
No he leído mucho de Antonio Muñoz Molina, porque no es un autor que me apasione especialmente. Aunque me cae muy bien.
Evidentemente es un señor inteligente y culto, y lo cierto es que escribe bastante bien, pero siempre me ha parecido un pelín soso y aburrido. Su "santa" (Elvira Lindo) me parece mucho más ingeniosa y divertida que él, dónde va a parar.
Esta novela no está mal. Es una historia de iniciación que me ha resultado ingeniosa y por momentos divertida.
Usa magistralmente el símil de la primera llegada del hombre a la luna, allá por 1969, con el fin de la inocencia y el inicio de la edad adulta de un chico de un pueblo andaluz a finales de los años 60.
La fascinación del chaval con esos acontecimientos que cambiarían el rumbo del mundo, contrastan con sus pequeños aconteceres diarios y su agobiante mundo rural.
Describe muy bien los pasajes en el pueblo jienense (estoy convencido que muchos trazos son autobiográficos), y sobre todo el cambio de una época y los avances que se estaban produciendo en este país en aquella época.
Es cierto que en este libro el autor transmite como nadie la fragilidad de los instantes capaces de cambiar una vida. Y por supuesto ha habido momentos que incluso me han recordado a mi propia historia y a ciertas partes de mis vivencias.
Me compré este libro un poco por casualidad en un aeropuerto en uno de los últimos viajes que hice, porque se me había olvidado otro libro para leer, y lo cierto es que ha sido todo un descubrimiento.
Al final me ha dejado un ligero poso de nostalgia, pero ahora corren otros vientos (no sólo en la luna).
Y ya es hora de pasar a otra cosa, mariposa...
3 comentarios
Xabi -
lifeonmars -
El hecho de que este señor sea un poco soso, demuestra esa teoría de que se puede ser andaluz y un poca gracia de cuidado. ¡Y a mucha honra! Y no quiero señalar a nadie... jejeje
PD: ¿Comenzáste ya aquél libro/enciclopedia/ladrillo que te compraste el otro día, y que estoy seguro te durará al menos hasta el verano que viene...? ;-))
Xabi -
Es verdad que es más soso que su mujer, pero imaginate si ambos tuvieran la misma chispa, serían como el dúo sacapuntas, jejeje...