You Could Have It So Much Better with...FF
Aunque el día no me está dejando ni un solo minuto libre para escribir, continuo con la euforia del concierto que ví anoche, lo que permite que la mañana de trabajo discurra con una sonrisa de oreja a oreja.Sensacionales, brillantes, elegantes, cañeros, espectaculares, ... son algunos de los calificativos que se me ocurren para describir a los chicos que me hicieron gozar tanto en su concierto.
Efectivamente me perdí los conciertos que Franz Ferdinand solían hacer hasta el verano pasado en salas pequeñas, llenas de fans a rebosar; pero ahora estos chicos se han hecho muy grandes, tanto tanto como para llenar grandes superficies.
Lo notamos en cuanto salimos del metro Lago en plena Casa de Campo bajo un frío glaciar, y vimos los rios de gente - de todo tipo (pijos, modernos, hippies, mayores, progres, etc, pero en general un público bastante joven)- que se dirigían al super Madrid Arena (Rockodromo), un lugar en el que nunca había estado y que me gustó mucho para ver música en directo.
Fui al concierto con O y E, o E y O, y los tres (3) lo disfrutamos mucho, cada uno a su manera. Cuando entramos empezaban los primeros acordes de los teloneros, The Rakes, un grupo desconocido para mí pero que me dejó un muy buen sabor de boca. Son la enésima banda británica de guitarreo y batería con chicos muy jóvenes, guapos y espigados, de los de pantalón pitillo y camisetas estrechas, herederos de Joy Division y con una música directa, cañera, pegadiza y buena. ¡Hay que ver qué estupendos son estos británicos, que nos aseguran larga vida a los amantes de la música moderna!
No sé si he dicho que había muchísima gente en el concierto (a ver qué cifras dan mañana los periódicos en sus críticas), pero antes de que empezaran los FF ya todo el mundo buscaba su sitio. O y yo decidimos adentrarnos para verlos más de cerca y formar parte de la masa, y E decidió verlo tranquilamente en el balcón lateral de las gradas en el primer piso, pero ¡en primera fila y todo que se pilló el tío! ¡Y tan pancho! (me alegro que le gustar mucho).Desde que sonaron los primeros acordes, aquello fue el delirio. Una masa uniforme que daba botes y cantaba todas las canciones al unísono. Si fuera helaba, aquello de dentro parecía una sauna. ¡Vaya sudada que nos pegamos O y yo, vaya botes que pegábamos, qué bien lo pasamos! Debo decir que en todo momento la gente se comportó muy bien, yy sin apretones ni malos rollos. Hacía mucho calor y en algunos momentos agobiaba, pero la convicción de todo el mundo era pasarlo bien, y de eso se trataba. ¡Buen rollito!
El montaje fue estupendo, con una puesta en escena elegante y cuidada. Me encantaron las proyecciones sobre una televisión con los bordes en rojo, tipo años setenta (70), de las imágenes en directo de lo que estábamos viendo, pero en blanco y negro, y que brillaban con los decorados en rojo y negro. Muy arty, todo. Muy bonito.Los chicos son muy elegantes, todos con sus inmaculadas camisas Dior (me imagino que el amigo Hedi Slimane les rellena gratuitamente el armario), y sus vaqueros estrechitos y apretados (hasta me dio tiempo para remarcar que Alex Kapranos (el guapo cantante) es paquetón). Además transmiten muy buen rollo y simpatía, y una energía muy especial. Fue impagable su presentación de los miembros del grupo, en plan preguntándonos al público los nombres de cada uno (...what’s the name of this guy? ... who is this man?).
Repasaron sus grandes temas, tanto del primero como del segundo disco, y todos cantamos, sudamos y botamos a gusto con nuestras canciones favoritas, que hay muchas. Yo tuve mi momento cumbre con, “Darts of Pleasure”, “Michael” y “This fire”, por ejemplo, aunque hubo alguna otra canción que también me ponía. Pero el momento cumbre vino con “Outsiders”, esa maravillosa canción que cierra su nuevo disco (creo que sin duda es mi favorita del disco), en la que subieron al escenario los chicos de The Rakes a animar la batería y algún que otro espontáneo de esos típicos british en pelota picada (este llevaba unos minúsculos calzoncillos rojos y gorro de Papá Noel).
Sin duda el público se lo pasó bien, y fue un broche genial para una noche de ambiente prenavideño en la que casi todo el mundo ya estaba con ganas de fiesta.
¿Se ha notado mucho que soy fan?
2 comentarios
karo -
karo -