Eros
El Sábado noche fuimos al cine a ver la película "Eros", que resultó un poco coñazo, la verdad.
"Eros" son tres (3) cortometrajes realizados por tres (3) (se supone que) magníficos directores, con el nexo común del erotismo, la sensualidad y el amor.
Los dos (2) primeros, de Michelangelo Antonioni y de Steven Soderbergh, son realmente un rollo, y perfectamente olvidables. Aunque se supone que sus autores son respetables y con una gran trayectoria, les han salido dos (2) cortometrajes de una inexplicable pedantería.
El único salvable, y que de hecho es una obra maestra, es la pieza de Wong Kar-Wai.
En "The Hand", imprescindible para los seguidores de este director, Wong Kar-Wai (aunque cada vez empieza a repetirse más) hace algo parecido a un homenaje al modista de las mujeres que protagonizan sus películas. Es de nuevo una de esas apasionantes historias de amor imposible suyas, con la preciosa y preciosista estética de "In the mood for love", en la que demuestra que para provocar excitación no hace falta regodearse en el cuerpo de una voluptuosa mujer o mostrar un sexo desnudo, sino que basta con una caricia a tiempo, filmada con el encuadre perfecto y con la sensibilidad adecuada.
Hay fotogramas de Gong Li que parecen realmente sacados de un cuadro, y la fotografía es de nuevo increíble. De una belleza apabullante.
Película por tanto olvidable, sobre todo en las dos (2) primeras partes, aunque sí puede decirse que hay un 33% de gran película, ésta si que inolvidable para los seguidores del director chino, que somos muchos.
"Eros" son tres (3) cortometrajes realizados por tres (3) (se supone que) magníficos directores, con el nexo común del erotismo, la sensualidad y el amor.
Los dos (2) primeros, de Michelangelo Antonioni y de Steven Soderbergh, son realmente un rollo, y perfectamente olvidables. Aunque se supone que sus autores son respetables y con una gran trayectoria, les han salido dos (2) cortometrajes de una inexplicable pedantería.
El único salvable, y que de hecho es una obra maestra, es la pieza de Wong Kar-Wai.
En "The Hand", imprescindible para los seguidores de este director, Wong Kar-Wai (aunque cada vez empieza a repetirse más) hace algo parecido a un homenaje al modista de las mujeres que protagonizan sus películas. Es de nuevo una de esas apasionantes historias de amor imposible suyas, con la preciosa y preciosista estética de "In the mood for love", en la que demuestra que para provocar excitación no hace falta regodearse en el cuerpo de una voluptuosa mujer o mostrar un sexo desnudo, sino que basta con una caricia a tiempo, filmada con el encuadre perfecto y con la sensibilidad adecuada.
Hay fotogramas de Gong Li que parecen realmente sacados de un cuadro, y la fotografía es de nuevo increíble. De una belleza apabullante.
Película por tanto olvidable, sobre todo en las dos (2) primeras partes, aunque sí puede decirse que hay un 33% de gran película, ésta si que inolvidable para los seguidores del director chino, que somos muchos.
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