Poesía del desamparo
Salgo del cine de ver una obra maestra.
Desde que la estrenaron el pasado Viernes me moría de ganas de verla, y ya esta noche no podíamos esperar más, y K y yo nos hemos ido a disfrutarla.
Hemos salido con tal congoja en la garganta, y tan fascinados con lo que acabábamos de ver, que no podíamos articular palabra.
Me cuesta bastante expresar todo lo que me ha hecho sentir. Hacía tiempo que no me emocionaba tanto viendo una película.
Nunca nadie ha retratado tan bien el desamparo y la angustia de vivir, junto con la felicidad de la inocencia infantil y el placer de vivir.
Es una película tremenda, pero al mismo tiempo conmovedora y poética.
Sientes igualmente tanto desprecio por la raza humana, que puede provocar situaciones parecidas (que de hecho suceden) de extremo egoismo e insolidaridad; como al mismo tiempo ilusión y emoción por el ser humano, al ver a esos niños que salen adelante con la única arma de su inocencia y que disfrutan con los detalles más pequeños, desde pintar con ceras hasta ver crecer una flor.
Efectivamente es una de esas películas en las que cuanto peor lo pasa el espectador, silencioso sufridor ante lo que está viendo, más fascinado se siente. Por su poesía, por su delicadeza, por su maestría.
Sin duda alguna una de las mejores películas de este año.
Es japonesa. Se llama "Nadie Sabe", y su director es Hirokazu Kore-Eda, otro maestro oriental.
Nunca antes una maleta rosa había sido tan triste...
Desde que la estrenaron el pasado Viernes me moría de ganas de verla, y ya esta noche no podíamos esperar más, y K y yo nos hemos ido a disfrutarla.
Hemos salido con tal congoja en la garganta, y tan fascinados con lo que acabábamos de ver, que no podíamos articular palabra.
Me cuesta bastante expresar todo lo que me ha hecho sentir. Hacía tiempo que no me emocionaba tanto viendo una película.
Nunca nadie ha retratado tan bien el desamparo y la angustia de vivir, junto con la felicidad de la inocencia infantil y el placer de vivir.
Es una película tremenda, pero al mismo tiempo conmovedora y poética.
Sientes igualmente tanto desprecio por la raza humana, que puede provocar situaciones parecidas (que de hecho suceden) de extremo egoismo e insolidaridad; como al mismo tiempo ilusión y emoción por el ser humano, al ver a esos niños que salen adelante con la única arma de su inocencia y que disfrutan con los detalles más pequeños, desde pintar con ceras hasta ver crecer una flor.
Efectivamente es una de esas películas en las que cuanto peor lo pasa el espectador, silencioso sufridor ante lo que está viendo, más fascinado se siente. Por su poesía, por su delicadeza, por su maestría.
Sin duda alguna una de las mejores películas de este año.
Es japonesa. Se llama "Nadie Sabe", y su director es Hirokazu Kore-Eda, otro maestro oriental.
Nunca antes una maleta rosa había sido tan triste...
2 comentarios
lifeonmars -
Tranquila que tengo un montón de buenas películas para dejarte y que las veas tranquilamente en casa.
La peli fue preciosa. Y no tenía nada que ver que fuera triste o alegre, era sólo muy buena.
Aunque reconozco que se me humedecieron los ojos en un par de ocasiones.
A Kike en cambio no le ví llorar en ningún momento.
Me gustan las películas que me hacen sentir cosas, y si hay que llorar, pués se llora y se queda uno la mar de agusto.
Besos para todos.
Angeles -