Sheila y Jon. Bueno, y Juanjo Oliva también
Sin duda, lo mejor de nuestra asistencia a la pasarela Cibeles de este año fue poder presenciar la entrega de premios LOréal a los mejores de esta edición.
Llegamos tarde, y, sin saber para qué servía aquella especie de estrado, nos dimos cuenta de pronto que Goya Toledo (muy guapa) empezaba a hablar por un micrófono. Y cuál fue mi sorpresa al ver, casi todavía reponiéndonos de la carrera que nos habíamos pegado para llegar a tiempo, a la prometedora Sheila Márquez salir en batín a recoger su premio a la mejor modelo de esta edición.
Pero la sorpresa fue aún mayor al ver salir al estupendo Jon Kortajarena (Mr Tom Ford, for ever) a recoger un premio nuevo que se han inventado, al modelo masculino con mayor proyección internacional, o algo por el estilo. Muy grande, el Jon.
Después entregaron el premio al mejor diseñador, Juanjo Oliva, que de verdad no sé si le merecía o no. Me gusta su estilo elegante y glamouroso, pero no sabría decir si su colección ha sido la mejor de este año. No he visto todas, y no podría opinar objetivamente (sólo decir que lo de Davidelfin ha sido de su mejorcita colección en tiempos).
Me gustó presenciar todo esto, y me hizo ilusión verlos desfilar tan contentos...
Los desfiles en sí que presenciamos no eran nada destacables, más bien todo lo contrario.
Lamentablemente sólo conseguí invitaciones para unos desfiles de biquinis y bañadores, de una tal Guillermina Baeza y de otra cuyo nombre no recuerdo, que es como la serie B de una pasarela. Pero bueno, fue divertido.
(Y me temo que Marina Pérez, a quien más ganas tenía de ver en directo, habría salido ya pitando para Milán)
Nunca antes había hecho fotos en una pasarela, pero siempre es estimulante ver sombras y unos sacos de huesos pasearse de un lado a otro...
Ya lo sé. ¡Bastante patético!
(Por cierto, la del pantalón blanco del fondo en la última foto es la cantante Marta Sánchez)
Llegamos tarde, y, sin saber para qué servía aquella especie de estrado, nos dimos cuenta de pronto que Goya Toledo (muy guapa) empezaba a hablar por un micrófono. Y cuál fue mi sorpresa al ver, casi todavía reponiéndonos de la carrera que nos habíamos pegado para llegar a tiempo, a la prometedora Sheila Márquez salir en batín a recoger su premio a la mejor modelo de esta edición.
Pero la sorpresa fue aún mayor al ver salir al estupendo Jon Kortajarena (Mr Tom Ford, for ever) a recoger un premio nuevo que se han inventado, al modelo masculino con mayor proyección internacional, o algo por el estilo. Muy grande, el Jon.
Después entregaron el premio al mejor diseñador, Juanjo Oliva, que de verdad no sé si le merecía o no. Me gusta su estilo elegante y glamouroso, pero no sabría decir si su colección ha sido la mejor de este año. No he visto todas, y no podría opinar objetivamente (sólo decir que lo de Davidelfin ha sido de su mejorcita colección en tiempos).
Me gustó presenciar todo esto, y me hizo ilusión verlos desfilar tan contentos...
Los desfiles en sí que presenciamos no eran nada destacables, más bien todo lo contrario.
Lamentablemente sólo conseguí invitaciones para unos desfiles de biquinis y bañadores, de una tal Guillermina Baeza y de otra cuyo nombre no recuerdo, que es como la serie B de una pasarela. Pero bueno, fue divertido.
(Y me temo que Marina Pérez, a quien más ganas tenía de ver en directo, habría salido ya pitando para Milán)
Nunca antes había hecho fotos en una pasarela, pero siempre es estimulante ver sombras y unos sacos de huesos pasearse de un lado a otro...
Ya lo sé. ¡Bastante patético!
(Por cierto, la del pantalón blanco del fondo en la última foto es la cantante Marta Sánchez)
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