Les témoins
Este fin de semana he ido al cine a ver "Los testigos", la nueva película de mi admirado André Téchiné.
Y aunque debo confesar que no es de sus mejores, me ha parecido una película estupenda.
Recorre las aventuras (sobre todo sexuales y emocionales) de un grupo de personas en el Paris de mediados de los años ochenta, justo cuando esa enfermedad tan horrible con el nombre tan pequeño, SIDA (como tan bien cantaba Prince en uno de sus éxitos de la época), empezaba a llegar por estos lares - creo que en España también se empezó a hablar de ella allá por el ochenta y cuatro, más o menos -.
La película tiene algunos fallos a la hora de retratar algunos personajes, y sobre todo sus reacciones frente a determinados hechos, pero tiene unos diálogos estupendos, una correcta recreación de la época, y cuenta su historia de una forma muy sencilla y digna. (Y también está Emmanuelle Béart, lo que siempre es un plus).
No quiero contar nada de la historia para no destriparla (y sobre todo para que todos vayáis a verla), pero sólo puedo decir que el director, con su inteligencia y sensibilidad habitual, trata un tema muy duro de una forma hermosa, sencilla y nada morbosa.
Y sobre todo contada con mucho amor, respeto y cariño.
Me encantó volver a ver en una pantalla una recreación de aquella época tan loca y divertida, y que a tantos nos marcó para siempre. Y me gustó la forma en que cuenta historias tan cercanas y que directa o indirectamente todos hemos vivido o sufrido.
Sin lugar a dudas me gustan las películas que reflejan sentimientos y contradicciones del ser humano en sociedad. Y de relaciones humanas, de pareja, de amistad, o individuales, perfectamente reconocibles. Y esta película es un buen ejemplo de ello.
Muy recomendable.
Y aunque debo confesar que no es de sus mejores, me ha parecido una película estupenda.
Recorre las aventuras (sobre todo sexuales y emocionales) de un grupo de personas en el Paris de mediados de los años ochenta, justo cuando esa enfermedad tan horrible con el nombre tan pequeño, SIDA (como tan bien cantaba Prince en uno de sus éxitos de la época), empezaba a llegar por estos lares - creo que en España también se empezó a hablar de ella allá por el ochenta y cuatro, más o menos -.
La película tiene algunos fallos a la hora de retratar algunos personajes, y sobre todo sus reacciones frente a determinados hechos, pero tiene unos diálogos estupendos, una correcta recreación de la época, y cuenta su historia de una forma muy sencilla y digna. (Y también está Emmanuelle Béart, lo que siempre es un plus).
No quiero contar nada de la historia para no destriparla (y sobre todo para que todos vayáis a verla), pero sólo puedo decir que el director, con su inteligencia y sensibilidad habitual, trata un tema muy duro de una forma hermosa, sencilla y nada morbosa.
Y sobre todo contada con mucho amor, respeto y cariño.
Me encantó volver a ver en una pantalla una recreación de aquella época tan loca y divertida, y que a tantos nos marcó para siempre. Y me gustó la forma en que cuenta historias tan cercanas y que directa o indirectamente todos hemos vivido o sufrido.
Sin lugar a dudas me gustan las películas que reflejan sentimientos y contradicciones del ser humano en sociedad. Y de relaciones humanas, de pareja, de amistad, o individuales, perfectamente reconocibles. Y esta película es un buen ejemplo de ello.
Muy recomendable.
5 comentarios
Xabi -
MM de planetamurciano.tk -
Cosimo -
Cosimo -
Yo salí del cine muy satisfecho.
inthesity -