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lifeonmars

Zurich y las montañas nevadas de Arosa

No he esquiado nunca en mi vida. Pero conociéndome y sabedor de lo mucho que me entrego para todas las cosas, y la pasión que le pongo a (algunas de) las cosas que hago, estoy convencido de que sólo pueden suceder dos cosas: o le cojo yo el gustillo a esto de esquiar (no, si al final va a resultar que me va a gustar y todo) y me hago superfan, o bien me tenéis que ir a recoger a algún hospital de esos de las montañas de cualquier pueblo helvético con una pierna rota.
Todo puede pasar. Y, conociéndome, no habrá término medio.


Lo cierto es que desde que acepté esta invitación ya no hay marcha atrás. Más bien todo lo contrario, la quinta marcha ya esta puesta, y va cuesta abajo y sin frenos. Porque en cuestión de horas cojo el avión para Zurich.

Las maletas ya están preparadas, ¡y vaya si están llenas! ;-))
Pero es que tengo que llevar cantidad de cosas para un viaje que incluirá un poco de todo: sus trajes, corbatas, camisas de las finas, papeles, documentos y tal, para las visitas de negocio que tengo que hacer en Zurich a partir de esta noche.
Bueno, lo cierto es que lo que más habrá serán charlas, cenas, comidas, copas y alguna que otra visita turística (si consigo escaparme y encontrar un poco de tiempo).
Y la segunda parte bien diferenciada es que a partir del jueves tarde nos llevan a uno de esos picos helados de no sé cuántos grados bajo cero, para estar encerrados en una cabaña y practicar esquí (el de descender las montañas blancas).
Aunque también habrá tiempo para charlas, cenas, comidas, copas y alguna que otra visita turística (si consigo escaparme y encontrar un poco de tiempo). ;-)))
O sea, sus jerseys de lana, sus pantalones de pana o contra el agua, sus camisas de cuadros (de las de leñador (jejeje)), sus calcetines gordos, los artilugios para esquí que he podido conseguir de aquí y de allá, etc, etc...
En fin, todo lo necesario para no pasar frío. Porque aquí el amigo, friolero, lo es un rato (¡de algo se tiene que notar que soy del sur, digo yo!)


En resumen, que la historia parece ser que promete.

Y es que estoy aún entre alucinado, acongojado y un poco estartalado. No sólo por lo que dejo aquí, sino por lo que me pueda encontrar allí. Evidentemente este tipo de historias son mucho de contactos, relaciones sociales, profesionales, diplomacia, hartura de hablar de trabajo, etc, etc.
Y nunca sabe uno cómo puede salir aquello hasta que no lo haya probado.

Pués eso, que estaré probándolo hasta el próximo domingo por la noche. Con lo cual, si todo va bien, quizá pueda explicar por aquí la semana que viene algo sobre cómo salió y cómo me lo pasé, y todas esas cosas.

Besos.

6 comentarios

Mademoiselle S -

TOUT SCHUSSS!!

CooL BoY -

Wooo, pero qué mamonazo esquiando por Suiza, y con un moreno envidiable, nada a comparar con el naranja de Valentino, jaja!!

Pasátelo deluxe !

P.D. Por cierto, que tal el concierto de Mika? Ya me contarás ;)

intehesity -

Ahhh la nostalgie, por cierto que por esa parte de suiza a la que vas no se practica el francés, al menos como idioma.

por cierto, culito? UYYYYY. culito el que se te va a quedar con tanto deporte, juas, juas.

Cosimo -

Buen viaje, culito inquieto. Y, por favor, nada de esquí de fondo.
Si lo llego a saber antes te encargo queso para la fondue...

Un besazo!

MM -

Una vez ke se han llevao tacones de 15 cms, eskiar está chupao...

C.K.DEXTER HAVEN -

Bon voyage!