Weekender
Ya estamos aquí...
Al final el fin de semana ha durado lo que dura un fin de semana. O sea, muy poco.
Entre las cinco horas y media de ida y cinco horas y media de vuelta que tarda el tren de Madrid a Donosti, y viceversa, os podéis imaginar lo poco que me ha durado el fin de semana.
Eso sí, disfrutarlo lo he disfrutado a tope. Y me lo he pasado muy bien. Cortito, pero intenso.
Ha habido de todo: buenas comidas (insuperable aquél restaurante de la zona bajo el Monte Igueldo (no recuerdo el nombre de ese barrio) con una mezcla de comida vasca y japonesa), salidas nocturnas por los bares molones de la capital, compras en tiendas de las buenas, y hasta visitas a la playa cercana de Zarautz (¡qué viva el surf!)... Y sí, Donosti es una ciudad preciosa, la Semana Grande es muy grande, los fuegos artificiales son los mejores del mundo, blah, blah, blah,...
Pero bueno, a veces pienso que me estoy repitiendo, y que ya he contado esto mismo otra vez. Así que, como últimamente paro poco por casa y no quiero ser muy repetitivo ni aburriros con mis aventuras viajeras, creo que no me explayaré mucho más... Y es que no quiero tener que acabar diciendo aquello que cantaba mi adorado Morrisey en aquella canción que precisamente oí ayer en mi viaje en tren de vuelta a casa: "Stop me if you think you've heard this one before...".
Ja, ja, ja....
Al final el fin de semana ha durado lo que dura un fin de semana. O sea, muy poco.
Entre las cinco horas y media de ida y cinco horas y media de vuelta que tarda el tren de Madrid a Donosti, y viceversa, os podéis imaginar lo poco que me ha durado el fin de semana.
Eso sí, disfrutarlo lo he disfrutado a tope. Y me lo he pasado muy bien. Cortito, pero intenso.
Ha habido de todo: buenas comidas (insuperable aquél restaurante de la zona bajo el Monte Igueldo (no recuerdo el nombre de ese barrio) con una mezcla de comida vasca y japonesa), salidas nocturnas por los bares molones de la capital, compras en tiendas de las buenas, y hasta visitas a la playa cercana de Zarautz (¡qué viva el surf!)... Y sí, Donosti es una ciudad preciosa, la Semana Grande es muy grande, los fuegos artificiales son los mejores del mundo, blah, blah, blah,...
Pero bueno, a veces pienso que me estoy repitiendo, y que ya he contado esto mismo otra vez. Así que, como últimamente paro poco por casa y no quiero ser muy repetitivo ni aburriros con mis aventuras viajeras, creo que no me explayaré mucho más... Y es que no quiero tener que acabar diciendo aquello que cantaba mi adorado Morrisey en aquella canción que precisamente oí ayer en mi viaje en tren de vuelta a casa: "Stop me if you think you've heard this one before...".
Ja, ja, ja....
4 comentarios
lifeonmars -
Quise haber dicho que otra de las mejores cosas de ese fin de semana fueron sin lugar a dudas las comidas en tu casa. Pero ya sabes, quíse guardar tu anonimato. ;-))
Jejeje, lo de las fiestas de donosti también pienso que no son pá tanto, más bien tirando a una M. Pero ya sabes, no quise ser demasiado duro, que después el Mr E se me enfada. ;-)))
tengo tu reloj -
lifeonmars -
A veces me da la sensación que soy un pesao, y que me repito cantidad. Bueno, no sé, quizá es sólo una sensación... ;-))
coxis -