Watch Out!! ¡Te están vigilando!
Es indiscutible que cada vez estamos más vigilados.
Pero aunque lo del estado policial es una evidencia, y me temo que es algo contra lo que nada podemos hacer, no deja de mosquearme y joderme cada vez más.
Hay ejemplos claros y evidentes todos los días: que si las cámaras de vigilancia surgen como champiñones en cualquier esquina de cualquier calle de cualquiera de nuestras ciudades; que si recibimos cartas de bancos o de cualquier empresa con nuestros datos privados sin saber cómo los han conseguido; que si de pronto estás tranquilamente en casa, posiblemente en mitad de una estupenda película o en plena faena sexual, por poner sólo dos ejemplos, y te llama alguien de alguna empresa de marketing para hacerte una encuesta sobre cualquier asunto irrelevante; que si la vecina de abajo o de enfrente controla toda tu vida íntima; que si tus amigos leen los mensajes de tu móvil como si tal cosa (je, je, je...); que si los que leen tu blog pueden saber en cada momento qué estás haciendo, cómo y con quién; que si cualquier persona te puede llamar al móvil en cualquier momento, sin importar la hora, y que si no contestas se mosquean porque no te localizaban (como si no tuviéramos derecho a estar ilocalizables de vez en cuando); que si tus jefes y compañeros de oficina cada vez hacen más preguntas indiscretas sobre tu vida privada, cual cotillas de barrio; que si.....Pero lo más flagrante me acaba de suceder desde ayer cuando en mi empresa nos han puesto un nuevo sistema de seguridad que te impide entrar en internet, o mejor dicho, en ciertas páginas de internet, cuando no se trate de un tema relacionado con el trabajo.
Ya se sabe cómo son estas empresas multinacionales norteamericanas. ¡Miedo me dan!
Además no ha sido un hecho sólo aislado de la empresa en España, sino que es a nivel globalizado y mundial.
Argumentan que es para evitar la proliferación de gente que entra en chats, páginas de entretenimiento o juego, webs o blogs privados, etc, etc.
O sea. Desde ayer, cada vez que intento entrar en algún sitio de esos, me sale una advertencia con el anagrama de mi empresa diciendo que tenga atención, que estoy siendo vigilado, que no está bien lo que estoy haciendo, blah, blah, blah...Es decir, que se acabó lo de entrar en este blog desde la oficina. Con lo cuál sólo lo podré hacer desde casa, con lo cual escribiré y leeré cada vez menos, porque muchas veces al llegar tarde a casa tras un largo día de trabajo, lo último que me apetece muchos días es volver a sentarme frente al ordenador y ponerme a escribir.
De todas formas ya últimamente estaba escribiendo y comentando cada vez menos, pero no por propia voluntad, sino porque estaba muy saturado de trabajo y con falta de tiempo. De hecho he sentido en mis propias carnes la demostración de que cuando dejas de comentar en otros blogs, la gente te va dejando cada vez menos comentarios. No sé por qué, pero es así. Si no comentas mucho en otros blogs, la gente tampoco te comenta a tí. Nunca entendí por qué pasa eso, pero es una realidad.
En fín, espero poder desquitarme este fin de semana y poder escribir tranquilamente desde casa sobre mi viaje a Argelia, que tengo jugosas anécdotas que comentar. Aunque también es cierto que el fin de semana se presenta muuuuy cargado, con visitas varias incluídas. En fín, a ver cómo salimos de todo esto.Por lo pronto, cuidado cuando estés leyendo esto, porque posiblemente te estén vigilando.
3 comentarios
MM -
No se me puede olvidar;¿ Pa ké kiere más comentarios teniendo al xeñor xabi y al señor ko ? Gente ke dice tanto y tan interesante siempre....
Por cierto; yo comento aunke no me comenten..;=P
jko -
posiblemente lo de los comentarios sea porque siempre hay unos blogs fijos que lees y compruebas si actualizan y otros que a veces miras, y si ves un comentario por ahí del autor te lo recuerda (no es mi caso contigo, life, lo miro a diario ;-) qué pelota!)...
osea que,sigamos adelante, chicos, sea en casa, en la ofi o en un ciber, hay que seguir! ánimo valientes!
Xabi -
Voy a controlarme también un pelín.
En cuanto a la crisis bloggera, yo también la paso, pero debe ser la primavera. Últimamente mis entradas han sido más escasas... espero no dejarlo porque me gusta escribir (se nota?)