Follar
Lo primero que aprendí por mí mismo, sin que me lo dijera Ida, Dellwood, Alma u otra persona, mi primera auténtica verdad fue ésta: follar era igual que todo lo demás; lo que pensabas que hacías no era lo que estabas haciendo. Pensabas que estabas mamando y penetrando y besando, aguantando y eyaculando. Pero lo que en realidad hacías era contar una historia.
Antes que nada, de todos modos, necesitas saber que tienes una historia. Luego tienes que contarla. Saber cómo contar bien tu historia es importante, pero el secreto para follar bien es lo bien que sepas escuchar. Follar sólo sale bien cuando las dos historias empiezan a ser la misma historia - la historia de la trayectoria sexual humana -, cuando los dos cuerpos dejan de ser dos cuerpos y pasan a ser una única y gran laceración, un único corazón latiendo.
La mayoría de los hombres, la mayoría de los pobres hombres, cuentan siempre la vieja historia de erecciones y eyaculaciones, y siempre son el que la mete a fondo. La mayoría de las mujeres, la mayoría de las pobres mujeres, cuentan esta historia, que en realidad poco tiene de historia: tú habla que yo escucho, avísame cuando hayas terminado. Siempre acaban siendo aquellas a quienes se la meten a fondo. Pero cuando follas las cosas no son así. Follar bien implica permutarse, luchar, intercambiar relatos y contar mentiras hasta acceder a la verdad...
Sigo leyendo el libro "El hombre que se enamoró de la luna" de Tom Spanbauer (ya lo estoy acabando), y en una de sus páginas leí esta estupenda disertación sobre el significado de follar, y lo que representa.
Me parece muy gráfico, y al mismo tiempo muy sabio e inteligente.
Pués eso. Poco más que añadir.
Antes que nada, de todos modos, necesitas saber que tienes una historia. Luego tienes que contarla. Saber cómo contar bien tu historia es importante, pero el secreto para follar bien es lo bien que sepas escuchar. Follar sólo sale bien cuando las dos historias empiezan a ser la misma historia - la historia de la trayectoria sexual humana -, cuando los dos cuerpos dejan de ser dos cuerpos y pasan a ser una única y gran laceración, un único corazón latiendo.
La mayoría de los hombres, la mayoría de los pobres hombres, cuentan siempre la vieja historia de erecciones y eyaculaciones, y siempre son el que la mete a fondo. La mayoría de las mujeres, la mayoría de las pobres mujeres, cuentan esta historia, que en realidad poco tiene de historia: tú habla que yo escucho, avísame cuando hayas terminado. Siempre acaban siendo aquellas a quienes se la meten a fondo. Pero cuando follas las cosas no son así. Follar bien implica permutarse, luchar, intercambiar relatos y contar mentiras hasta acceder a la verdad...
Sigo leyendo el libro "El hombre que se enamoró de la luna" de Tom Spanbauer (ya lo estoy acabando), y en una de sus páginas leí esta estupenda disertación sobre el significado de follar, y lo que representa.
Me parece muy gráfico, y al mismo tiempo muy sabio e inteligente.
Pués eso. Poco más que añadir.
5 comentarios
stormywth -
C.K. Dexter Haven -
La muerte del amor es la costumbre, el tedio, la hermandad de las carnes, la falta de imaginación. Hay que bajar con amor al pozo del sexo, pero el sexo sólo es un calambre si no se le dota de misterio, de oscuridad, de la pulsión de la muerte.
Cosimo -
MAL -
MM -
Gran libro aunke no le guste al xeñor xabi....
Este si ke es un wester gay y no lo otro...