ARCO '06 Crónica Nº2
El Viernes me había cogido un día libre en el trabajo, y me vino estupendamente.
Mi amigo C llegó bastante tarde la noche del Jueves (cortesía de la nueva T4 en Barajas) así que decidimos cenar algo en casa, y al final nos quedamos de charla hasta bastante tarde. Como consecuencia, el Viernes amaneció perezoso.
Creo que era la una del mediodía cuando llegamos a ARCO.
El Viernes había mucha más gente que el primer día, pero aún así nos tomamos la visita de una forma muy tranquila. C es de los que le gusta ver todo y de forma ordenada, y yo en cambio soy más bien de dejarme llegar o de seguir mis intuiciones, y pararme a ver algo que realmente me atraiga, o pasear por las galerías que me digan algo. Así pués, aunque por momentos estuvimos viendo cosas juntos, la mayor parte del día lo pasé solo, vagando tranquilamente y realmente disfrutando. Creo que este año es uno de los más completos - además del más grande, ever -, y se ven cosas muy interesantes.
Hay varias obras que me han gustado, y alguna que otra que hubiera comprado, pero no está últimamente la (mi) economía como para gastar mucho en cuadros. Ha habido alguna que otra pintura y varias fotografías que me hubiera comprado de buena gana, pero nada, este año no ha podido ser.
Casi a media tarde me encontré con Mr. E, que también iba solo, y ya terminé la visita del Viernes con él. Más bien digamos que pasamos casi toda la tarde tomando cafés y gintonics entre paseo y paseo por el arte. Me presentó a un amigo galerista de Barcelona, con quien después había quedado para cenar, y a cuyo plan me uní.
Pero antes de salir de la feria, debo confesar que aún tuve tiempo para hacer mi peculiar performance en los servicios (o baños, como se dice en Madrid)... ¡Je, je, je....! ;-))
De allí nos fuimos a cenar - sin ni siquiera tiempo de pasar por casa a cambiarme - a un céntrico restaurante extremeño donde se pueden degustar platos típicos de aquella zona, es decir, mucha carne, muchas grasas, y esas cosas. De hecho me vino genial para reponer fuerzas trás una agotadora jornada en ARCO. A la cena se unieron Xabi y M&I.
M trabajaba temprano al día siguiente, y se fue trás la cena, pero los demás aún teníamos ganas de marcha, y continuamos la noche por varios conocidos locales de Chuequilandia, de los cuales ya ni recuerdo el nombre. En cambio sí que tengo un recuerdo estupendo de esa velada...
Mi amigo C llegó bastante tarde la noche del Jueves (cortesía de la nueva T4 en Barajas) así que decidimos cenar algo en casa, y al final nos quedamos de charla hasta bastante tarde. Como consecuencia, el Viernes amaneció perezoso.
Creo que era la una del mediodía cuando llegamos a ARCO.
El Viernes había mucha más gente que el primer día, pero aún así nos tomamos la visita de una forma muy tranquila. C es de los que le gusta ver todo y de forma ordenada, y yo en cambio soy más bien de dejarme llegar o de seguir mis intuiciones, y pararme a ver algo que realmente me atraiga, o pasear por las galerías que me digan algo. Así pués, aunque por momentos estuvimos viendo cosas juntos, la mayor parte del día lo pasé solo, vagando tranquilamente y realmente disfrutando. Creo que este año es uno de los más completos - además del más grande, ever -, y se ven cosas muy interesantes.
Hay varias obras que me han gustado, y alguna que otra que hubiera comprado, pero no está últimamente la (mi) economía como para gastar mucho en cuadros. Ha habido alguna que otra pintura y varias fotografías que me hubiera comprado de buena gana, pero nada, este año no ha podido ser.
Casi a media tarde me encontré con Mr. E, que también iba solo, y ya terminé la visita del Viernes con él. Más bien digamos que pasamos casi toda la tarde tomando cafés y gintonics entre paseo y paseo por el arte. Me presentó a un amigo galerista de Barcelona, con quien después había quedado para cenar, y a cuyo plan me uní.
Pero antes de salir de la feria, debo confesar que aún tuve tiempo para hacer mi peculiar performance en los servicios (o baños, como se dice en Madrid)... ¡Je, je, je....! ;-))
De allí nos fuimos a cenar - sin ni siquiera tiempo de pasar por casa a cambiarme - a un céntrico restaurante extremeño donde se pueden degustar platos típicos de aquella zona, es decir, mucha carne, muchas grasas, y esas cosas. De hecho me vino genial para reponer fuerzas trás una agotadora jornada en ARCO. A la cena se unieron Xabi y M&I.
M trabajaba temprano al día siguiente, y se fue trás la cena, pero los demás aún teníamos ganas de marcha, y continuamos la noche por varios conocidos locales de Chuequilandia, de los cuales ya ni recuerdo el nombre. En cambio sí que tengo un recuerdo estupendo de esa velada...
0 comentarios