Elegy / El animal moribundo
Me ha encantado la última película de Isabel Coixet. Me ha perecido una sentida, inteligente y nada ñoña historia de amor. Una historia de amor verdadero, de esos que arrasan con todo lo que se encuentra a su paso, de esos que hacen sentirse personales reales y auténticas, y por tanto vulnerables, a aquellos que lo sienten.
Una historia de amor completamente creíble y sincera, y contada de una forma sencilla y contenida, pero con una efectividad increíble.
No por nada está basada en una espectacular novela, El animal moribundo, de Philip Roth. Pero debo confesar que, por una vez, la película no desmerece para nada a la novela original. Más bien al contrario, representa una perfecta transcripción en imágenes de la mayor parte de sentimientos y conflictos que la novela nos planteaba. Y eso no pasa mucha veces en el cine.
Es cierto que la novela me descolocó y afectó muchísimo cuando la leí por primera vez, y era prácticamente imposible que su puesta en imágenes me llegara a tocar de la misma forma, pero debo confesar que me ha emocionado y agradado a partes iguales.
A eso ha favorecido mucho una muy cuidada y elegante puesta en escena, una narración humana y emotiva basada en unos diálogos sensibles e inteligentes, y una fotografía y música espectaculares, pero sobre todo ha ayudado enormemente un plantel de actores en estado de gracia. En el que por supuesto destaca la pareja protagonista, unos espectaculares Ben Kingsley (impresionante como atormentado, sufrido y carismático animal herido (cazador cazado), en una interpretación de verdad de las de Oscar) y Penélope Cruz (sorprendente y bella, enigmática, frágil y poderosa a partes iguales); pero en el que igualmente destacan unos secundarios de lujo, desde Patricia Clarkson hasta Dennis Hopper, pasando por Peter Sarsgaard o Blondie. Sin duda, un buen ejemplo de casting acertado.
Ya sé que ésta directora es de las que no tiene término medio. Me temo que le sucede lo mismo que a Pedro Almodóvar, Julio Medem, y algún otro realizador parecido, que son de esos que no admiten medias tintas, levantan pasiones y críticas a partes iguales, la gente o los adora o los odia, y nunca he entendido muy bien por qué. Supongo que es porque son gente con mundos muy propios, muy personales, y con bastante personalidad, todo hay que decirlo, y en cuyo cine - ya pueden hacer lo que hagan - o se entra o no se entra, y o bien te gusta mucho o no te gusta nada.
A mí, personalmente, da la casualidad que estos tres directores españoles que he mencionado me encantan. Me gusta todo lo que hacen, algunas veces más que otras, pero en general siempre me sorprenden, y para bien.
En este caso la Coixet vuelve a ser fiel a sí misma, nos vuelve a regalar una película llena de amor y sentimiento atormentado, pero también pienso que es la película que menos se parece "a una película de Isabel Coixet", y, entretanto, creo que posiblemente le ha salido la mejor película de su carrera.
6 comentarios
senses&nonsenses -
un abrazo.
C.K. Dexter Haven -
Por cierto, podíamos haberla visto juntos. ;-)))
TB97 -
kikeonu -
lifeonmars -
Me encanta el cine que aún nos pueda emocionar...
Es cierto que la española ha dado otro paso de gigante (y espera a que salga la nueva de Almodóvar, que ya verás...)
Pero Ben Kingsley está que se sale, ¡¡que pedazo de actor, por dios!!
Cosimo -
Pero antes leeré la novela. A mí las películas de Coixet siempre me emocionan. Parece una tontería, pero tiene mucho mérito que el cine aún consiga emocionar.
Y Pe acaba de dar otro paso de gigante.