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lifeonmars

A ver, a ver...

... vayamos por partes.
De entrada hay que decir que los conceptos de clásico y moderno están indiscutiblemente unidos (y a veces mezclados) hoy en día.

Por ejemplo, el viernes noche fui al teatro a ver lo que se supone era una obra clásica, el Hamlet de W. Shakespeare, y resulta que era una versión la mar de moderna (casi casi a ritmo de rap y con zapatillas de deporte). Me gustó mucho.
Sobre todo el texto, por supuesto. Es decir, lo que dice y cómo lo dice; pero también la puesta en escena.
Marisa Paredes, muy elegante, eso sí, me resultó un poco estirada. Pero el gran Eduard Fernandez está que se sale. A veces un poco histriónico y exagerado, pero supongo que el papel lo requería por momentos. Realmente se deja literalmente la piel en el escenario. ¡¡Qué pedazo de actor es este Eduard!!
Además en el teatro hubo hasta encuentro blogueril, porque me encontré con TB97, que también disfrutó a duo de la obra.

De allí nos dirigimos a la fiesta en casa de Telecine en honor de Belmondo (cumpleaños+welcome home). ¡Qué bien resultó todo!
Todo estaba buenísimo, la gente divertida, Telecine se salía de radiante, feliz y orgulloso por tener a su chico cerca. Y Belmondo estaba realmente encantador, contento y agradecido.
Además hubo hasta encuentro blogueril, porque, aparte de los imprescindibles Xabi, MAL, o el mismo Tele, también estaba allí UNO, quien también disfrutó mucho de la fiesta.
Una velada estupenda.

Una pena que Mr. E y yo nos tuviéramos que ir un poco antes de lo previsto porque esa misma noche uno de sus mejores amigos, I, celebraba también su cumplaños (sí, queridos amigos, aunque no lo creáis, la vida sigue, y la gente sigue cumpliendo años).
Es lo que suele pasar, o igual no tienes nada, o de pronto en una misma noche de Viernes tienes una obra de teatro y DOS fiestas de cumpleaños. En fín, circunstancias de la vida.
Así pués, nos fuimos para no llegar demasiado tarde a la otra, y con la promesa a los amigos que allí dejamos de volver a vernos un poco más tarde si se terciaba y/o si hacíamos algo interesante.
Al llegar, la fiesta ya estaba en su apogeo. I estaba radiante, y M aún más orgulloso de celebrar felicidad con su chico. El buffet (japonés) era exquisito, y la casa (ecléctica/un poco bohemia/un poco hippy) es alucinante. Así que todo estaba enfilado para seguir disfrutando de la noche.
Tuve un encuentro con una chica interesante que me encantó. Su look era de lo más moderno, pero durante toda la noche no paramos de hablar de nostalgia y cosas clásicas. ¡Ay, qué buenos recuerdos me trajo hablar con ella!
Resulta que ahora trabaja con I en la tele musical y esas cosas, pero durante un tiempo trabajó en la radio (3) con uno de mis mitos de adolescencia, Rafa Abitbol. ¡Uf, vaya recuerdos me trajo hablar de aquel señor con aquella voz y aquel gusto que tanto me gustaba! ¡La cantidad de cintas de casetes que yo he grabado de aquellos programas! (¡Todavía guardo como oro en paño aquel programa especial que dedicó a uno de mis grupos favoritos de la historia, The Stone Roses, cuando acababan de sacar SU disco, y comenzaban a tener conciertos por Uk, y empezaban a hacerse grandes!). Nunca antes un señor en la radio española había hablado de términos como primicia, estreno de una canción antes de que nadie la hubiera oido, singles, hits, Londres, música de baile, etc, etc, etc....
¡Jooder, qué subidón me produjo!
(De nuevo, lo clásico y lo moderno para siempre inmiscuidos).

Así estaban las cosas cuando recibí una llamada de Xabi, preguntando que qué hacíamos, que si quedábamos en algún sistio, que si salíamos por ahí, que si ya eran las cuatro de la mañana, que si ya está todo casi cerrado, que si por qué no os venís aquí y acabamos la fiesta juntos, etc, etc.... Así que, así sobre la marcha, decidí que era buena idea que se vinieran para esta fiesta la gente de la otra fiesta, ya que la nuestra iba para largo y la otra estaba cerrando (cortesía de esos vecinos intolerantes). Y creo que fue una buena idea.
Cuando la gente es maja y divertida no hay nada mejor que mezclarla. Y así fue. Dos fiestas estupendas que acabaron en una.

Ni casi recuerdo cómo llegué a casa de lo bien que me lo pasé, aunque sí recuerdo con quién.

El Sábado amaneció muy tarde, aunque casi cedí a la generosa invitación de I a ir a ver ese mastodóntico concierto que celebraba una cadena de música que parece ser pone "música" por la radio (un clásico que por una vez no es nada moderno). Estuve a punto de ir, pero al final decidí que mejor era reservarme para la noche. Agradecí gentilmente la invitación.
Pero es que por la noche teníamos otra fiesta, esta vez no de cumpleños, sino de celebración de fin de un duro trabajo y proyecto. Mademoiselle S celebró en su terraza (no Mademoiselle S, la auténtica, sino la Mademoiselle Sy, la primera). Ella estaba encantadora como siempre, y me encantó su nuevo chico, guapo a rabiar; pero creo que esta vez se le escapó un poco de las manos, y allí había tanta gente que agobiaba, y un ambiente tan distinto al nuestro (tan clásico por llamarlo de alguna forma), que en un momento dado nos miramos y dijímos ¿qué hacemos aquí?.
De cualquier forma me alegró ver va L y S, mis frenchy girls favoritas.

Además hubo hasta encuentro blogueril y todo, porque también me encontré con Sélian, que también disfrutó de la fiesta, y a quién me alegré sinceramente de ver trás tanto tiempo.


Así pués, una vez más los conceptos se mezclan y enriquecen. Y una vez más el blog me demuestra que esto es una estupenda forma de acercar a la gente.

8 comentarios

lifeonmars -

dpna, gracias.
¡Cuánta razón tienes! Me encanta sacar de vez en cuando la nostalgia que tengo dentro de mí. Después me quedo estupendamente.
Aunque, evidentemente, alguna gente no lo entienda o comprenda.
Totalmente de acuerdo en que en el futuro compartiremos estos momentos con nostalgia. ¡Sin lugar a dudas!

dpna -

que me gusta a mí una crónica de sociedad tuya oye.
de lo de compartir nostalgias, comparto contigo que sienta bien y llega a sorprender (clonk!), sobre todo cuando hay tantos que se quedan con cara de jota (j) con las de uno. y las afinidades de hoy son las nostalgias de mañana. mañana nos acordaremos, ya verás.

lifeonmars -

¡Ay, Xabi, que le sacas punta a todo! ;-))
Lo cierto es que no se puede contar mucho de un domingo en el que te levantas tarde, pasas todo el día leyendo el periódico y otras lecturas, tumbado tomando el sol, vas un poco al gimnasio y después das un paseo con tu pareja para terminar tranquilamente el día. No hubo mucho más. Bueno sí.... pero eso me lo callo...

Xabi -

Lo del viernes y el sábado, vale muy bien... (de lo del viernes doy fé, pero el sábado estuve convaleciente).
Pero, ¿Y el domingo? porque el post es de ayer... ¿qué pasó el domingo? ¡Queremos saber!

lifeonmars -

uno, ¡y que viva el posteclecticismo! ¡Viva!

jko, huy, qué va. Celestina sería si hiciera parejas entre mis amigos o conocidos. ¡Pero chico, no hay manera!

C.K., vive, vive, y encuentra tu sitio que aquí te esperamos.
Ya comentaremos Hamlet.
¡Y que viva el Rafabitbol! ¡Viva!
Joder, tú y yo hemos tenido realmente una adolescencia/postadolescencia parecida. ¡Qué gustazo da hablar con gente que sabe de lo que uno habla, y que comprende las sensaciones que uno ha vivido!
¡Bienvenut! (¿se dice así?) ;-))

C.K. -

Últimamente vivo sin vivir aquí o, lo que es lo mismo, sin saber dónde me encuentro. Ya estoy de vuelta de Barcelona e intentaré recuperar Madrid poco a poco. El viernes seré yo el que vea a Hamlet Fernández, ya comentaremos. A ver si nos vemos el jueves en la presentación de tu amiga.
Por cierto, un hurrah por Rafabitbol, qué buenos momentos nos dió en los 80 y los 90. Si es que ya hablamos como los abueletes...

jko -

ante nosotros: la celestina de las fiestas!... ;-)

uno -

Estoy contigo en que cuando las cosas se mezclan el resultado puede ser más divertido. Viva el Posteclecticismo!