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lifeonmars

Al Este del Edén

Hoy lunes me he levantado enfermo y no he ido a trabajar.
Creo que tengo gripe. Una gripe que arrastro ya desde el Viernes, yo creo, porque he estado todo el fin de semana bastante pocho.

Lo bueno de estar en casa con gripe es que se puede ver cine en televisión, ya que el cuerpo no está para muchas otras cosas, ni para leer, ni para escribir, etc.
Así pués he visto cine entre ayer y hoy. Y digamos que han sido dos días muy de James Dean, porque no he visto otra cosa que historias sobre él o protagonizadas por él.


Ayer Domingo vi un documental muy bueno sobre su vida, titulado "James Dean, Forever Young" ("James Dean, por siempre joven"), que se realizó como tributo al cincuenta aniversario de su desaparición. Y de cuyo epílogo he sacado la enigmática frase que escribí ayer en el post, y que ha hecho dar vueltas en la cabeza a mucha gente, preguntándose qué diablos me había pasado, o qué estaba rondando por mi cabeza. Pués eso, esa frase estaba dedicada a James Dean, y al hecho de vivir a tope, aprovechar las oportunidades, vivir el presente, no lamentarse por lo que hayamos hecho o dejado de hacer, no asustarse por lo que pueda venir, no tener miedo al futuro, ni tener añoranza o morriña de lo pasado, y esas cosas....
Quería hablar de todas esas cosas. Nada más.


En cambio esta mañana de Lunes, mientras sabía que todo el mundo estaba trabajando en sus oficinas, me preparé un buen té y me dispuse a tumbarme en el sofá y sudar mi fiebre viendo una buena película. He disfrutado muchísimo de "Al Este del Edén" ("East of Eden").

Decididamente, como bien dice mi amigo Cosimo, muchas de las verdades de la vida se encuentran en el cine.

"Al Este del Edén" es una de mis películas clásicas favoritas, porque tiene un mensaje que me llega mucho. Me toca muy de cerca, y me emociona siempre que lo veo o me confronto a él.
Creo que es emocionalmente arrolladora, y su mensaje es universal. Está tan en auge hoy en día como cuando se hizo la película, o se escribió el libro en el que se basa: las relaciones padres e hijos (o más bien padre/hijo), las relaciones filiales, la compasión, y la búsqueda de identidad.

Efectivamente es la historia de un chico (Dean) que no se siente querido por su padre, que tiene una relación de amor/odio y celos con su hermano gemelo, y que básicamente está buscando su identidad. Necesita saber quién es.
Aparte del mito fraternal de Caín y Abel, el tema que más me interesa es el de la relación paterno/filial.

Creo que educar a sus hijos debe ser una de las cosas más difíciles que puedan existir. Pero decididamente hay muchos padres que no saben cómo hacerlo.

¿Cómo se puede educar a un hijo? ¿Cómo poder dar amor y comprensión cuando no saben transmitir esos sentimientos?
Evidentemente los padres adoran a su hijos, pero muchas veces los hijos no perciben ese amor, o por lo menos no perciben el amor que querrían percibir o el que deberían recibir. Creo que en esa discordancia entre dar y recibir es donde a veces radica el problema.

Pienso que lo más importante es saber escuchar y valorar a los hijos por como son. No se puede pretender hacer de los hijos una imagen y semejanza de lo que nosotros hubiéramos querido ser o hacer. O transmitirles nuestras frustraciones.

Es importante poder tener un espejo dónde reflejarte, y tener unos progenitores de los que sentirte orgullosos, pero también es importante que ellos se sienten orgullosos de tí.

Cada persona debería ser valorada por ser como es y debería ser comprendida por el carácter que tenga. Para mí, uno de los principales valores es la comprensión, aparte de la tolerancia, claro.

Pero es que, la mayoría de las veces, los padres e hijos están en universos tan distintos que es imposible esa comprensión. A veces creo que es hasta inevitable. Nunca comprenderemos a nuestros padres como nunca ellos podrán comprendernos.

Sé que muchos lo intentan, y hacen lo que pueden, y muestran su amor de la mejor manera que saben. Pero a veces no es suficiente.
Por supuesto hay que ponerse en su lugar, y comprender su ignorancia o los motivos por los que son así o se comportan de esa forma, pero a veces la discrepancia es demasidao grande.

Por supuesto el cariño, el amor y la comprensión deben ser los pilares fundamentales de esa relación. Y sobre todo poder expresarlo y mostrarlo, y también saber decirlo. Y decirlo cuando sea necesario, aunque cueste mucho.
Porque a veces la falta de amor de nuestros padres, o el hecho de sentirnos poco queridos o poco apreciados, puede ser devastador, y nos puede convertir en personas inseguras y llenas de dudas para toda la vida. Es muy triste eso de necesitar ser querido, supliendo la falta de amor que no hubo de pequeños, o pedir amor de rodillas, o suplicar ser querido, como hace el personaje de la película. No hay nada más patético.
Pero esas cosas no se pueden enseñar, o uno se da cuenta por sí mismo e intenta remediarlo, o no se da cuenta.


Nunca he creido en el azar, porque pienso que la suerte no existe, sino que en cierta medida la propiciamos o buscamos nosotros. Pero a veces hay casualidades que me asustan. Por ejemplo precisamente hoy es el cumpleaños de mi padre (¡Felicidades, papá!).
Y encima lo que ha hecho que se me pongan los pelos de punta aún más, ha sido comprobar en un link de una página web que muy gentilmente me ha pasado mi amigo Xabi en mi post anterior, que hoy era también el cumpleñaos de John Steinbeck, el escritor a quién se le ocurrió esta historia, y en cuya novela se basó esta película. Él también tuvo relaciones problemáticas con su padre, pero él al menos supo convertir su problema en una obra maestra.

13 comentarios

lifeonmars -

Estoy de acuerdo contigo, Skywalker. No más reproches.

Hay que llegar a un punto de entendimiento y comprensión, y también de aceptación de cada uno como es. Es la única forma.

Skywalker -

Lo que quería decir es que para evita reproches hay que llegar a un punto y darse cuénta de que no saben/pueden ser de otra forma. Y si hemos nosotros de ser más adultos que ellos y perdonarles, pues lo somos, y nos sentimos mejor.
Yo tuve una época de muchos reproches a mis padres, por motivos obvios, pero ya no. Ahora, tampoco intento tener una relación cinematográfica con ellos. Esto es lo que hay y punto.

lifeonmars -

Skywalker, enhorabuena por llevarte tan bien con tu padre. Es una suerte.
Yo quiero mucho a mi padre, y le comprendo por cómo es y por habernos dado todo lo mejor que pudo. Pero quedan muchas cosas que me hubiera querido hacer con él y nunca pude.

Comparto las palabras de Xabi y Cosimo. Quiero y respeto a mi padre, pero nunca ha mostrado ningún interés por mí o por lo que soy. Supongo que en el fondo se alegrará de que soy una persona normal que ha logrado un cierto éxito en la vida, y no me van mal las cosas. Pero muchas veces he necesitado oirlo de sus labios, y nunca lo he oido.

lifeonmars -

Telecine, qué palabras más sabias usas.
"El amor no puede nunca obligar a nada". Exactamente, si fuera obligado no sería amor, sería otra cosa.
El amor a la familia es incondicional, y debe estar por encima del bien y del mal. Aunque el amor buscado tiene otro significado, porque requiere de tu iniciativa y voluntad.

Clara, me alegro que mi post te incitara a escribir. Muchas gracias por venir.
No, yo no tengo hijos. Por eso no llego a controlar ese sentimiento. De todas formas puedo ponerme en su piel, y sé que debe ser extremadamente difícil. De todas formas por lo que leo, me consta que lo estás haciendo muy bien con tus hijos. Enhorabuena, y espero verte más por aquí.

Cosimo -

A mí me pasa lo que a Xabi: mi padre menosprecia casi todo lo que hago, jamás comparte mis ilusiones, pero nos queda el amor y el respeto.
En nada gasto tantas energías como en querer ganarme su aprobación, en demostrarle que soy capaz de valerme por mí mismo, y creo que eso es algo con lo que viviré siempre.

Xabi -

Supongo que cada familia es un mundo, no Clara?
Mi padre (no es el caso de mi madre) no tiene NINGÚN interes en conocer mi mundo, ya sea por pudor o por la educación recibida. Yo he tratado de hablar con el pero se bloquea tanto que hemos llegado a un punto en que nos queremos y respetamos, pero ahí se queda todo... Me alegra que tu no estés cometiendo ese error con tu hija.
Un abrazo!

Skywalker -

Pues yo con mi padre me llevo fenomenal, la prueba es que trabajamos juntos y todavía no hemos llegado a las manos... El secreto creo que está en saber las limitaciones de cada uno para comprender. Sabes que siempre hay puntos negros que no se deben tocar o intentar armonizar. Hay cosas intocables para él y cosas intocables para mí...

Clara -

Por tu post deduzco que no tienes hijos.
Es dificil ser padre (o madre en mi caso)Recuerdo una frase:\" Cuando pensé en ser padre tenia seis teorias para educarlos...ahora tengo seis hijos y ninguna teoria\".
Mis hijas...pinté con ellas, subí a árboles, bailé,estudié... hice lo posible por ser su amiga antes que su madre. Hace poco fuí a una charla de orientación para padres de hijos adolescentes en el instituto de mi hija, impartida por un psicologo especializado en esos temas...el cual decia que intentar ser amigo de un hijo adolescente es casi imposible que hay unos años de esa adolescencia en que los pierdes aunque luego regresen a ti y estoy de acuerdo con él, la diferencia generacional no se la salta un galgo,da lo mismo lo abierta que seas y la confianza con que trates todos los temas y si lee esto xabi yo sabia las tendencias sexuales de mi hija aún cuando ella no sabia del tema y siempre a tenido mi apoyo ( y digo apoyo porque a ella le da verguenza hablar de eso temas conmigo.Los hijos nos verán siempre como sus padres, no como a hombres y mujeres con sus mismos deseos e incluso inquietudes.
Un tio enigmatico el tal James Dean recuerdo cuando veia sus peliculas me inspiraba un sentimiento de protección aunque no era madre en esos años.
Se veia siempre tan perdido.
No sé como he dado con este blog pero al leer este apartado he sentido ganas de expresar lo que siente la otra parte

telecine -

Uf... con la vara que os he dado yo con mi padre, y el post de ayer sobre educar niños... Con lo que dices poco puedo agregar. Solo una cosa quizás: el amor entre familiares es el único amor incondicional, esto es, que ni lo eliges ni puedes evitar sentirlo, siempre vas a sentir algo por tus padres y hermanos. El problema reside en qué se hace con ese amor. A veces te hacen pagar un precio muy alto. Mucha gente hace sentir a quien quieren que sólo por el hecho de quererles ya les deben algo. O al revés, dosificacan las muestras para controlar a la otra persona o ganar un respeto. Yo he aprendido que se puede querer mucho a alguien y no hacer nada al respecto si no se quiere. El amor no puede nunca obligar a nada...

lifeonmars -

MM, ¿todavía más?
Joder, ¡de la que nos hemos salvado, entonces!

MM -


Yo creo ke son más tormentosas incluso las relaciones madre-hija, así ke podemos llorar por un ojo.

lifeonmars -

Xabi, no creo mucho en la casualidad. Yo llamaría a eso destino.
Tú y yo estamos predestinados a entendernos, así como nuestros padres están predestinados a entenderse. Je, je, je,...

Por supuesto quiero mucho a mí padre, y sé que él me quiere muchísimo a mí, aunque no nos entendamos y no me lo demuestre mucho. Pero confío en la comprensión, y creo que aunque dos personas no se entiendan, sí que pueden por lo menos comprenderse. Y aunque nuestros padres sean de un mundo completamente diferente al nuestro, espero que puedan comprendernos algún día, como nosotros los comprendemos a ellos.

Xabi -

Mira que son complicadas las relacciones padre-hijo...
La mía con mi padre se basa en el cariño y el respeto, pero un respeto excesivamente frio y distante.
Tiendo a pensar que el hecho de ser gay es el motivo, pero cuando veo la que mantiene con mis hermanos o la que manteníamos cuando ni siquiera yo sabía mi orientación sexual, me doy cuenta de que no... La razón es que somos como somos y eso es dificil de cambiar, a no ser que por ambas partes se desee de verdad.
Por cierto, tu padre y el mío, y tu y yo, cumplimos años con una semana escasa de diferencia: que casualidad :-))