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lifeonmars

Enero En La Playa (¡Ojalá...!)

Lo malo de escribir un post como el de ayer, de esos de los de abrirte en canal, es que no sabes por dónde coger al del día siguiente.

Pero digamos, así por encima, que la vida continua, y que seguiremos disfrutando de los pequeños detalles cotidianos, que al fin y al cabo son los que hacen que nuestra vida sea interesante. Así debe ser.

Al salir del trabajo me fui a clase de yoga, que esta vez fue muy tranquila, aunque me sucedió un accidente gracioso. Resulta que haciendo un ejercicio llamado el trípode (una especie de “hacer el pino con la cabeza en el suelo”), le puse tanto entusiasmo a la cosa, que dí una vuelta completa y me caí al suelo de espaldas. No me pasó nada, ni caí encima de nadie, pero espero que eso no tenga algún significado o connotación curiosa. 

Salí de allí con mi amiga Lola, y hablando de nuestras cosas, nos cruzamos con su nuevo chico, al que me quería presentar. ¡Vaya bombón, oiga! ¡Cuídalo, chata, que el tema está bastante complicado!

Me dio tiempo a pasar por casa para cambiarme de ropa y quedé con J y su chica para salir a cenar algo por ahí.

Tras una vuelta por la zona de la Latina decidimos finalmente cenar en El Matritum que, aunque está muy bien y todo el mundo habla maravillas de él, pués no sé, no sé. Para mí le falta algo. Siempre que como allí me quedo con la sensación de que no estaba demasiado bueno, de que hay sitios mejores para comer por esa zona, y tal. Aún así, está bastante rico todo. Parece ser que hay un helado de violetas de los de rechuparse los dedos, o la lengua, puesto el caso.

No veía a Jo desde justo antes de Navidad, y nos contamos cómo habían sido nuestras fiestas navideñas varias, y nuestras situaciones/relaciones sentimentales, bastante activas mutuamente. Me dio alegría constatar que pese a conocerse desde hace tan poco, él y Mademoiselle S siguen tan enamorados como al principio. Les veo muy bien juntos. 

Mi primo me trajo ayer un regalo precioso: una cámara de fotos de las que ya no se hacen, de esas manuales totales, de metal y que pesan mogollón. Una rusa, de un modelo descatalogado, el Fed 5B, de esos que se pueden considerar vintage, que había pillado por Ebay. ¡Es preciosa, preciosa! Me ha encantado, y espero poder hacer fotos bonitas con ella.

Como veis, en temas de fotografía yo sigo siendo de los de antigua usanza, es decir de los de las cámaras reflex manuales y tradicionales de toda la vida. Pero es que con mi Nikon F10, mi Lomo de 9 ventanas y mi nueva Fed 5B soy muy feliz. No me hacen falta las cámaras digitales.

Supongo que debo ser de los pocos que aún no tenga una cámara digital. Aunque me he prometido a mí mismo que en el 2006 me compraba una de esas de modelo pequeño extraplano con una pantalla grande detrás, que me parecen preciosas. Sobre todo para poder llevarla escondida y hacer fotos a la gente sin que se den cuenta, y en sitios de esos a los que es difícil acceder.

Cuando tenga esa cámara prometo llevarla siempre conmigo y hacer fotos en todas partes, y por supuesto me acompañará a todos los conciertos a los que acuda en este año y los que vienen. (Una de las cosas que más lamento del año pasado es no haber tenido conmigo una cámara de esas para haberle hecho fotos a Rufus Wainwright en los dos (2) conciertos en los que le ví en Madrid).

Además de la foto, me regaló un cd de Françoiz Breut, el "Une saison Volée" y el de Nouvelle Vague, que aunque ya lo tenía, me ha traido la edición inglesa que venía con un par de canciones más que en la edición que sacaron aquí en España. ¡Toma ya!

Yo ya le había dado por Navidad una camiseta de Stüssy preciosa, pero anoche le regalé también un cd que me está volviendo loco últimamente, el de Facto Delafé y Las Flores Azules, que a mí me encanta. Espero que al oirlo le transporte a otros lugares y otras épocas, y le lleve un poquito de sol de verano de la costa mediterránea y de nuestros veranos calientes, cuando esté allá un UK cualquier día de esos esperando el autobús en un día gris y lluvioso.

Así pués, en pleno mes de Enero todavía andábamos dándonos regalos.

Llegué a casa sobre la una de la mañana, y ya me esperé despierto para ver qué decían en Días de cine sobre LA película que estrenan hoy. Por fin pude ver un programa de esos, y pude aguantar despierto hasta el final, aunque los ojos se me cerraban de cansancio.

La espera mereció la pena, porque el reportaje sobre el western y la homosexualidad estuvo muy bien. Y me alegró oir de boca de nuestro amigo Antonio Gasset (de quién me gusta todo lo que dice, y con quién coincido en casi todos sus gustos cinéfilos) que Brokeback Mountain es una de las mejores y más sensibles películas que ha visto en muchos años. Una historia de amor estremecedora, con independencia de los sujetos que se aman.

En fín, esta misma noche lo comprobaremos con nuestros propios ojos.

3 comentarios

lifeonmars -

... Y es el mismo que hace las fotos tan estupendas que puedes disfrutar en su fotolog, aquí al lado en mis enlaces, bajo el nombre de LOMOBLOG DE WAKI

lifeonmars -

Efectiviwonder, Mog, el de la foto pop que te envié es mi primo J, que viene de Londres en aviones (es azafato de British Airways).
Ya contaremos lo de la peli. ¡Qué nervios!
;-)

mogkumo -

tu primo el que viene de Londres es el mismo de la foto que me mandaste? es por atar cabos...
a ver a ver qué tal la pinicula que yo veré el domingo