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lifeonmars

Realismo Mágico

Definitivamente algo bueno está sucediendo en este país. Cuando el programa del carca de José Luís Garci, "Qué grande es el cine", pone un lunes por la noche la película "The vírgin suicides" de Sofia Coppola, te congratula con este país crispado e intolerante y te hace ver de otra forma todo esto de la televisión en esta España nuestra y en estos años de tanta basura que llevamos.
Sin duda es una de mis películas favoritas de los últimos siete (7) años - es de 1999 -, y me da una enorme satisfacción que una cadena pública la ponga para el gran público y en horario de máxima audiencia, aunque lamentablemnete estoy seguro que no la verá mucha gente.

Curiosamente esta misma noche de lunes ponen a la misma hora y en otra cadena, Canal Plus (privada en este caso, y con mucho menos alcance hoy en día), mi película favorita del último año - es de 2004 -, "2046", la última obra de Wong Kar-Wai.

Aunque curiosamente no son las mejores películas de sus creadores - para mí "Lost in translation" e "In the mood for love" son las obras maestras de sus respectivos directores (por el momento) -, no tengo palabras para describir las sensaciones de placer que me produjeron "Las virgenes suicidas" y "2046" la primera vez que las ví en un cine.

No tendría calificativos suficientes para hablar sobre estas dos (2) películas, que significan mucho para mí. Sólo me remito a subrrayar los estupendos comentarios que sobre ambas escribe hoy el diario El País, condecorando con tres (3) estrellas a cada una de ellas:

- "Las vírgenes suicidas": "Sofia Coppola, ahora encumbrada con su espléndida "Lost in translation", ya había sorprendido con su debut trás la cámara, un magnífico melodrama, entre mágico y terrible, que viaja a los años setenta para evocar los días de adolescencia de cinco hermanas que esconden anhelos enfermizos e inevitablemente trágicos, apresadas por unos padres tiránicos. En el desasosiego de las imágenes de "Las vírgenes suicidas" late un amargo grito de libertad."

- "2046": "Cuatro años después de la maravillosa "In the mood for love", Wong Kar-Wai recupera a su personaje protagonista y lo encierra en la habitación de un hotel. Allí escribe una novela cuya trama tiene lugar en el año 2046, cuando se dice que nada cambia, que todo permanece; mientras escribe, convoca a sus recuerdos, repasa a las figuras de las mujeres que ha amado, de las mujeres que han provocado su deseo de viajar al futuro. 2046 es más que una obra maestra: es un poema visual de hondura inagotable, un canto a la nostalgia, una historia de amor embriagadora y desgarrada que viaja a los misterios de la creación, el deseo, la vida y la muerte. Es Wong Kar-Wai en estado puro."


Evidentemente es pura casualidad, pero me alegra que coincidan estas dos obras en la televisión esta noche. Yo no las estoy viendo actualmente, porque las he visto muchas veces y las reveo cada vez que me apetece; pero en su lugar me he puesto a escribir, quizás inspirado por lo que su recuerdo me ha sugerido. Y aquí me encuentro ahora escribiendo precisamente como el personaje principal de 2046, convocando a mis recuerdos, repasando las figuras de las personas que he amado y de las que han provocado mi deseo.

Aunque aparentemente en la superficie nada cambia y todo permanece, mi mente tiene actualmente un regusto entre mágico y terrible al mismo tiempo. Mi pensamiento también es un canto a la nostalgia, pero sobre todo representa la voluntad de seguir avanzando y un enorme deseo también de viajar hacia el futuro.

2 comentarios

lifeonmars -

Mario, ¡qué bonito lo que escribes!
Es cierto que la música en las películas de Sofia C. son tan importantes como otro personaje más.

Pienso que el deseo (de todo tipo, y hacia todo) es lo más importante en esta vida. ¡El deseo es lo que nos mueve a todos! Pero ¡ay, qué dificil es conseguir que el deseo de dos (2) personas coincida!

Mario -

Me gustó las Vírgenes, como me ha gustado Middlesex, el último libro de Eugenides, turbador y verdadero (aunque algo largo en mi opinión). Me gusta S. Cópola, sus guiones y la música que les elige.

2046 es una apuesta arriesgada y original. Los guiones, como la vida, se basan en que los personajes han de desear algo. Sin embargo, y esto es lo original de 2046, aquí el personaje no desea nada; lo que desea quedó atrás, era la mujer de "In the Mood for Love", y ella ya es inalcanzable, ya es parte del pasado. "Qué corto y amor y que largo el olvido", dijo Neruda. Por eso la película se eterniza. Por eso toda pasa (o nada pasa)ese lugar en que el tiempo no pasa, ese lugar del que no se regresa. El personaje se mueve entre el la ironía y el hastío, es objeto de deseo de los demás; pero no puede ser sujeto de deseo, no puede desear nada él mismo, pues cualquier deseo es falaz, ningún deseo se impone al dolor de un amor correspondido, imposible y no consumado. (Además, él ya contó su secreto en el tronco de un árbol, ¿no?).